Luna de miel en Madeira

Madeira es un archipiélago portugués situado en el Océano Atlántico. Está formado por cinco islas de las cuales sólo dos están habitadas, Madeira y Porto Santo, mientras que las otras tres constituyen las Islas Desertas. Este archipiélago está situado a 400 km de Tenerife, a 860 km de Lisboa y a 770 km de la isla más cercana de las Azores.

Se trata del destino perfecto si lo que queréis es una luna de miel relajada en la que podáis disfrutar del buen tiempo en cualquier época del año. Así que si estáis pensando viajar a este bonito archipiélago hoy os contamos alguna de los lugares que no podéis dejar de visitar:

Porto Santo. Es la isla más pequeña de las dos habitadas del archipiélago. Sin duda es un lugar perfecto para desconectar y relajarse de todos los preparativos de la boda. Uno de sus mayores atractivos es su larga playa, con más de 9 km de arenas blancas. Pero además de disfrutar de su preciosa playa, en Porto Santo también podréis jugar al golf, dar largos paseos a pie o a caballo por el interior de la isla y disfrutar del poder curativo de sus famosas arenas volcánicas. Y sobre todo no podéis iros de la isla sin visitar Vila Baleira, una pequeña y encantadora ciudad en la que vivió Cristóbal Colón.

Funchal. Es la capital de la isla de Madeira. Antiguamente era el hogar de numerosos piratas y estaba llena de campos de hinojo (funcho en portugués) tanto es así que dieron nombre a la ciudad. Hoy en día Funchal es una ciudad muy cosmopolita y moderna. Está situada en el sur de la isla, bañada por el océano Atlántico y rodeada de escarpadas montañas. Además de practicar deportes acuáticos podréis embarcaros para avistar ballenas y delfines, visitar su preciosos jardines, pasear por sus calles,sus mercados y disfrutar de su marcha nocturna.

Ruta por el norte de Madeira. El norte de la isla esconde maravillas que no podéis dejar de visitar, por eso os proponemos que hagáis una pequeña ruta. Sí salís desde Funchal la primera parada puede ser Cabanas de São Jorge, un pintoresco pueblecito rodeado de fabulosas montañas y viñedos, aunque sin duda lo que más llamará vuestra atención son sus espectaculares vistas al mar, sin duda una de las mejores de la isla. Otra parada imprescindible es São Vicente, un pueblecito que se encuentra en un idílico valle desde el que podréis visitar el paisaje volcánico subterráneo más asombroso de la isla.

Madeira posee un clima oceánico subtropical, por eso predominan las temperaturas suaves y agradables. Por otro lado, la temperatura de sus aguas va de los 26ºC en verano a los 17ºC en invierno, lo que convierte a Madeira en un destino perfecto para visitar en cualquier época del año.