Periodista-Editora

Optimista por naturaleza

Si hay algo que me apasiona son las personas y las historias que cuentan. Periodista de vocación y de titulación, a los 13 años me fui a vivir desde Hondarribia a Santiago de Chile, momento en el que se me abrió la mente y el corazón, y tras casi 10 años en el País Austral decidí volver, con una mirada de la vida y de las personas que me rodean completamente diferente a la que me llevé con 13 años.

Decidida a convertir mi pasión en mi trabajo y tras trabajar por cuenta ajena durante varios años, decidí crear este proyecto junto a Iñaki Ugartemendia para dar rienda suelta a nuestra creatividad, y poder así involucrarnos al 100% en los proyectos que llevamos adelante.

Mi experiencia como periodista me ayuda a conectar con los clientes, a indagar, a buscar y encontrar lo que cada persona que hay detrás necesita.

Otra de mis pasiones es la edición de vídeo, y estoy convencida de que quien no la siente no puede dedicarse a esto.

Cuando edito siento que la creatividad sale a borbotones, a veces me gustaría tener más manos o 4 pares de ojos para abarcar todo lo que pasa por mi cabeza.

Videógrafa-Editora

Soñadora

Todo puede ser bello si le das una perspectiva adecuada… Y a eso me dedico desde hace más de diez años. Donostiarra de nacimiento y corazón, soy una apasionada de la imagen. Desde pequeñita he soñado con estar detrás de las cámaras. Me considero sensible y empática y bailonga por naturaleza.

Mi profesión lo es todo para mi. Me incorporé a Reflejo Pilomotor a comienzos de 2017, intentando aportando una nueva mirada, una nueva perspectiva, aire fresco, todo esto adaptándome desde el primer día como si Reflejo Pilomotor se hubiese gestado en mi propia cabeza.

Cada lugar, cada persona. Ningún día es igual, ninguna grabación es igual, por eso es tan especial mi trabajo.

Videógrafo-Editor

Innovador

Donostiarra hasta la médula y melómano desde el día en que nací. Tras estudiar imagen y sonido, descubrí en el mundo audiovisual un lugar en el que desarrollarme personal y profesionalmente.

Siempre a la expectativa de lo último que sale en el mercado audiovisual, mi curiosidad innata aporta la constante innovación en nuestros productos-servicios. Detallista y perfeccionista, no paro hasta que consigo el plano que tengo en mi cabeza, cueste lo que cueste. Creé Reflejo Pilomotor de la mano de Verónica, poniendo el corazón encima de la mesa desde el primer día, convencido de que esto era mucho más que un trabajo.

De todo se puede hacer un vídeo en esta vida, y lo que más me gusta es cerrar los ojos y ponerle banda sonora.