Pasión, complicidad, descaro e inmortalidad son las claves del estudio fotográfico Jose Miguel Taller de Imagen. José Miguel Ferrandiz y su equipo de profesionales son de esos profesionales con mayúscula, de esos que saben atrapar en una imagen bidimensional las tres dimensiones de las personas. Y eso se nota en el resultado.

Servicios que ofrece

"Retratar" es un verbo en desuso en los tiempos actuales, pero contiene todo el espíritu de los clásicos de la fotografía y del vídeo. Para conseguirlo es necesario dominar la técnica del estudio, pero además el artista debe intimar con el personaje, conocerlo, sacar de él lo mejor, ser atrevido e incluso, a veces, transgresor. Sólo así se consigue un buen retrato. Es cuestión de arte y esta empresa es experta en ello.

Forma de trabajo

Las claves de este estudio para que el trabajo esté perfecto y totalmente personalizado son:

• Pasión: Es el ingrediente principal para cocinar una buena fotografía. Pueden aderezarla con mil y una especias, pero sin pasión jamás será lo mismo. La pasión viene de serie en el trabajo de José Miguel Fotógrafos.
• Complicidad: Un buen retrato es una íntima interacción humana, en la que el modelo abre su interior al objetivo y el fotógrafo recibe esa vibración en forma de luz. No hay foto especial sin complicidad.
• Descaro: El estudio desinhibe, incita a sacar la persona que todos lleváis dentro, a veces sin saberlo. Soltaros, vosotros también sabéis hacerlo. Os sentiréis vivos. Qué sería de este mundo sin un poco de pimienta.
• Inmortalidad: El ser humano siempre ha buscado con afán el secreto de la eterna juventud. Mientras la ciencia no sea capaz de descubrirlo, el retrato calma la vanidad y hace inmortales a las personas a los ojos de los demás. Dejad que os inmortalicen.