Cuando las parejas preguntan a Antonio Obrero qué parte de la boda considera la más emotiva, siempre responde, el recuerdo. Y es que, el día de la boda siempre pasa rápido, se viven mil experiencias, suceden diez mil situaciones, las emociones saltan de momento a momento... Y el recuerdo siempre quedará, para recordar infinitas veces todo lo vivido, saborear una y otra vez esa escena que fue inolvidable y hacer de un día único, una historia para la posterioridad.

Servicios que ofrece

Para Antonio Obrero, videógrafo de bodas, es un placer poder compartir con vosotros ese día tan especial en vuestras vidas, creando una historia de todo lo sucedido y dándoos lo mejor de la boda: el recuerdo.

Se encargará de inmortalizar cada instante según suceda para brindarnos la oportunidad de disfrutar de él en un futuro todas las veces que queráis. Su estilo es natural, fiel a la realidad. Si queréis capturar vuestro gran día y convertirlo en eterno, dejadlo en sus manos.