Soy londinense, sin embargo, llevo muchos años viviendo en España. Empecé a viajar a una edad temprana, primero como mochilera y luego de vacaciones y por trabajo. Lo que empezó como un interés y la curiosidad por conocer nuevos destinos, gentes y culturas, se convirtió en mi pasión y luego en mi carrera. Me considero realmente afortunada de poder trabajar en lo que me apasiona.

Llevo más de 30 años trabajando en turismo, como guía por todas partes del mundo, en ventas, programación y como asesora de viajes. Hace 10 años abrí Viajar a la Carta en San Sebastián con la idea de crear una agencia pequeña con servicio personalizado y asesoramiento para nuestros clientes. Me encantan los retos y me ilusiona superar las expectativas de nuestros viajeros, disfruto muchísimo cuando vuelven y nos cuentan sus experiencias.

Cada viaje trae experiencias inolvidables, como un breve encuentro con un desconocido o visitar una de las grandes maravillas del mundo, durmiendo bajo las estrellas en las sábanas de África o unos días de relax con tu pareja en un hotel con encanto. En mi opinión, viajar es la mejor forma de educación, nos aporta más tolerancia, menos racismo e ignorancia y nos hace apreciar lo que tenemos.

Mi especialidad es Oceanía ya que viví en Australia y Nueva Zelanda unos años y he vuelto en numerosas ocasiones. Además, conozco Polinesia Francesa, las Islas Cook y Fiji y tengo certificados oficiales de experto en Australia, Nueva Zelanda, Polinesia Francesa, las Islas Cook y las islas del Pacífico Sur, (sin duda la formación continua es imprescindible en nuestra profesión). Además de Oceanía he viajado extensivamente por África, Asia, Oriente Medio, América Latina, Estados Unidos y Europa. Todavía hay un sinfín de sitios que quiero descubrir y explorar, pero a la vez disfruto volviendo a lugares y visitándolos con calma y profundizando en su cultura.

Una recomendación para nuestros clientes sería que no deberían viajar a un sitio solo porque sus familiares o amigos hayan estado y les haya gustado. Es imprescindible solicitar asesoramiento profesional y la contratación con un equipo de expertos conocedores para sacar lo mejor de un viaje con la máxima seguridad, haciendo una buena elección del destino, estilo de viaje y del diseño de nuestras vacaciones, asegurando de esta manera que los sueños se cumplan.

Yo iba para psicóloga, sin embargo, la vida me puso en el mundo de los viajes, y tras 25 años en él, creo poder afirmar que la psicología y el viajar van de la mano.

A lo largo de mis viajes de trabajo y ocio, y durante mi trabajo en la agencia con el cliente, he aprendido que por más que mis conocimientos del destino fueran amplios, si no era capaz de empatizar con mi interlocutor y transmitirle la ilusión de viajar a quien tengo en frente, poco lograría. También te das cuenta de que en cuanto el viajero/cliente percibe que conoces de primera mano de lo que hablas e interioriza esa tranquilidad que venía buscando respecto al destino soñado, el acuerdo es mutuo, y el trabajo y organización de ese viaje fluye. El cliente es un aliado necesario y un importante eslabón de la cadena que es organizar un viaje de éxito.

He viajado mucho por España y por gran parte de Europa (Polonia, Italia, Alemania, Austria, Reino Unido, Benelux, Finlandia, Francia, Grecia), realizando diversos cruceros también por mares europeos. En Oriente Medio conozco Siria, Líbano e Israel y también he viajado a Estados Unidos (Nueva York, Chicago y Minneapolis), a Sudamérica (Brasil, Perú) a África (Tanzania, Namibia, Marruecos) y en Asia he estado en Sri Lanka y Vietnam.

Como viajera, me ocupo de observar, comprender, nunca juzgar lo que allí hacen sus habitantes pensando siempre que la persona que tengo en frente podría ser yo misma. El viaje es una autopista de dos direcciones, a tu interior y al exterior que ves. El viaje es salud, sorpresa, emoción, paz y comprensión de nuestra pertenencia a la tierra y un aprendizaje global. Un viaje, jamás defrauda porque cuando vuelves ya has crecido un poco más

Soy alicantina y desde que estudié la carrera de turismo y me formé como agente de viajes descubrí todo lo bonito y bueno de esta profesión. Asesorar y gestionar son las bases fundamentales en nuestro trabajo. He tenido la suerte de desarrollar gran parte de mi trayectoria profesional en un departamento de grupos, lo que me ha permitido ver de primera mano la materialización del trabajo previo al viaje, el poder conocer a muchos receptivos y proveedores con los que a día de hoy sigo trabajando y también ver la ilusión del viajero.

Desde hace 5 años que trabajo en Viajar a la Carta, en San Sebastián, he conocido otro tipo de cliente y me he desarrollado en otros ámbitos de este maravilloso sector. En nuestra profesión la formación es continua y soy muy afortunada por dicho aprendizaje. En una sociedad en la que internet está atrapando todos los ámbitos, creo que los asesores de viaje aportamos ese valor adicional que la tecnología por muy rápida que sea no puede ofrecer.

He viajado por España, Europa (Italia, Portugal, Reino Unido, Chipre, Alemania, Francia, Bélgica y Holanda), Tailandia, Marruecos, Túnez e Irán y también he realizado cruceros por diversos mares. Lo más importante es que cada viaje sea una experiencia. Conocer lugares, costumbres, culturas es algo maravillosamente enriquecedor para las personas. No debemos olvidar que viajando hacemos cosas que no solemos hacer cotidianamente, ello por una parte te expone a situaciones nuevas y, por otro lado, dejando la rutina y el estrés te permite dedicarte tiempo a ti, a los pequeños detalles, a saborear más, a oler más…

Viajar es una de las mejores actividades que podemos realizar para desarrollar nuestro cerebro y abrir nuestra mente.