La experiencia con Udare ha sido maravillosa. No podemos poner ninguna pega. Han estado disponibles al minuto cada vez que hemos hecho alguna consulta o petición, Aitor desde España y Gregory desde Tanzania. Ellos nos han informado de todos los trámites que teníamos que hacer antes del viaje.
Le teníamos cierto respeto al viaje, porque nunca habíamos ido tan lejos y a un país tan distinto. Pero es una suerte que contemos con ellos, porque te sientes respaldado en todo momento. ¡Y encima en español!
Una vez en el safari, la cosa no ha decaído. Nos acompañaron Mgona y Bruno. Mgona es el guía, habla un perfecto español, conoce muchas expresiones españolas que te sorprenderán. Y lo mejor es todo lo que sabe sobre lo que vemos (animales, plantas, sociedad…). Cada vez que parábamos nos contaba algo nuevo, incluso aunque fuera la tercera vez que veíamos esa especie. Pero lo hace de tal manera que te engancha. Ha sido un gusto escucharle.
Bruno es el conductor. Ha sido muy cariñoso con nosotros, siempre estaba pendiente de cómo estábamos y de que estuviéramos disfrutando. Él habla inglés y alguna palabra en español.
Los dos han sido muy generosos y nos hemos sentido muy cómodos con ellos. Al final han sido nuestra familia durante cinco días. El safari depende más de ellos que del clima o de los animales que veas y nosotros no podemos decir nada malo de ellos. Imaginamos que en Udare habrá gente tan buena como ellos (de hecho, lo sabemos, porque hemos coincidido con otros españoles que estaban muy contentos con Udare), pero mejores que Bruno y Mgona es imposible. Esperamos que nunca dejemos de ser para ellos kaka y dada.
Con respecto a los lugares que visitamos, el itinerario fue el siguiente:
Día 1: Llegada al aeropuerto de Kilomanjaro. Dormimos en Arusha (hotel Outpost Lodge, desayuno incluido)
Día 2: Tarangire. Dormimos en Karatu (hotel Eileens tree, pensión completa)
Día 3: Ngorongoro. Dormimos en Serengeti (hotel Acacia Camps, pensión completa)
Día 4: Serengeti. Dormimos en Serengeti en el mismo hotel. Ha sido de lo mejor del viaje: dormir escuchando ruidos de animales, el estar en medio de la nada…
Día 5: Serengeti. Dormimos en Karatu (hotel Eileens tree, pensión completa)
Día 6: visita cultural a un pueblo del que no recuerdo el nombre. Ha sido la experiencia más bonita del viaje. Paseamos en bici por plataneras y arrozales, probamos cerveza de plátano, visitamos un colegio y comimos con una familia local. La comida riquísima. Dormimos en Arusha (hotel Outpost Lodge, desayuno incluido)
Día 7: aeropuerto de Kilimanjaro
Recomendamos hacerlo todo en este orden, porque cada día vas sumando un lugar más bonito e impresionante con mayor número de especies distintas. Entre un punto y otro hay dos, tres o cuatro horas de distancia por camino. Pero es verdad que en el coche se va “cómodo”. Los asientos son muy amplios y el paisaje va cambiando, así que no puedes dejar de mirar por la ventanilla. Todos los hoteles han sido muy buenos: camas comodísimas, limpios, buena comida… No cambiaríamos ninguno. Es verdad que a veces los picnics que te preparan para la comida son un poco escasos o repetitivos, pero al final todo se comparte, incluso con otros viajeros. Y siempre hay mucha fruta con la que llenar el estómago. La fruta aquí está buenísima, toda es muy sabrosa. Todos los traslados están incluidos, así como el agua, además de las comidas ya mencionadas. El precio ha sido de 2150$ por persona.
Gracias a Aitor, Gregory, Mgona y Bruno por haber hecho esto posible. Este es un viaje que te marca de por vida.