No hay palabras para describir toda su dedicación, profesionalidad, amabilidad y conocimientos. Después de ir mirando varios sitios de la ciudad con resultados y sensaciones mixtas, tuvimos la gran suerte de encontrar el taller de Carlos, que nos hizo el traje del novio y de varios familiares (no todos ellos fáciles de tratar).

Carlos nos trató con un perfecto balance entre trato profesional y trato cercano, honesto y paciente, que tanto se aprecia con todo el estrés de los preparativos y con tanta gente intentando vender en vez de atender en este mundo de las bodas. Se ve clarísimamente la cantidad de conocimiento y pasión que tiene por su profesión y como cuida cada detalle, en ningún momento tuvimos ninguna duda de que el resultado fuera a ser nada menos que un 10 desde nuestra primera reunión, y así fue.

Nada que ver con otros sitios en los que te hacen sentir como si estuvieras comprando camisas cualquier otro día, Carlos se encargó de que todo estuviese a punto y perfecto en cada paso del proceso, nos aconsejó y personalizó la experiencia, y creó unos trajes que estaban perfectamente ajustados a cada uno al milímetro, de una calidad exquisita y preciosos.

Si buscas a alguien que vaya a poner alma y corazón en el trabajo, con resultados 100% garantizados y con una experiencia de 10, de verdad que no hay mejor sitio que en este taller. Antes de nuestra boda no conocíamos a Carlos, pero desde ahora toda mi familia seguirá llamando a Carlos siempre que necesitemos algún traje en el futuro y ya hemos pasado el contacto a muchos de nuestros amigos e invitados; un acierto seguro.

Carlos me hizo el traje a medida para mi boda. Te enseña todo tipo de telas y variaciones a la hora de elegir para que todo sea unico y personal, te atiende de manera excepcional y se preocupa para que todo este perfecto, llamando incluso para saber como había quedado todo ese día.

Le confiaríamos nuestro gran día una y otra vez. Seguiremos haciéndolo en el futuro.