Me casé el pasado 15 de agosto con el vestido de novia más bonito y elegante que haya existido jamás. El primer taller al que fui fue al de Petro Valverde y, a pesar de que tenía citas en otros 5 más (ya que tenía que aprovechar el viaje porque vivía lejos), no tuve ninguna duda de que me iba a quedar con él. Por supuesto, así fue. Los demás ni le hacen sombra, si no hubiera ido a él primero me hubiera puesto a llorar de las propuestas de vestidos anodinos y sin gracia como se pueden ver a miles en las bodas. En la primera cita me encantó lo cómoda que te hace sentir, ayudándote a ver qué es lo que mejor te puede quedar y probándote vestidos diferentes para que te puedas hacer una idea real (no como los demás, que te ponen una serie de trozos de tela en medio cuerpo y no te sirve de nada). Tanto él como su equipo (Elena y María José) son encantadores. Te asesoran sobre flores, zapatos y todo lo que necesites. En cuanto al vestido, solo puedo decir que fue espectacular desde el primer momento y que cada vez lo hizo todavía más y más bonito. El día de mi boda iba por la calle y la gente se paraba a hacerme fotos. Para completar un servicio 10, vino a vestirme el día de mi boda, para que no me preocupase de nada, y terminó con un detalle que le agradeceré toda mi vida y que me hizo sentir como una reina. En fin, que ojalá pudiera casarme todos los años para ir a Petro Valverde y pasármelo tan bien y vivir con tanta emoción el vestido de mis sueños. Así que ya sabéis, no perdáis el tiempo e ir a visitarle, seguro que salís encantadas. Un beso muy fuerte para Petro, Elena y María José , os deseo muchos éxitos más.