Vestirte de novia es algo que sucede por norma general una vez en la vida. Los sentimientos y sensaciones son especiales, y para disfrutar de ese momento se necesita a alguien tan especial como Lorena. Logra ver tu alma para interpretar en un vestido quién eres. Mi mujer y yo no tenemos palabras para describir su trabajo. Muchísimas gracias!!!!!

Mi nombre es Elena y me case en Septiembre de 2024.En Mayo aun no tenía vestido porque me deje ir pensando que sería fácil pero no.. Nada me gustaba y de repente encontré a Lorena (Gagolet). Desde el principio tuve claro que habia acertado.Su persona, su profesionalidad, la manera de escucharte y de dar exactamente con lo que tu quieres.. Fue increíble porque ella hizo mi sueño realidad con el vestido que yo tenía en mente.No duden en ir con ella porque tiene una manitas de oro y porque ella es maravillosa en todos los sentidos. En mi caso volveré a por otro vestido, lo tengo claro 😜 y nunca la olvídare.

Todo fue más o menos bien hasta el día antes de la boda, donde recibí un mensaje muy desafortunado por retrasarme en el pago día y medio. Explico la situación.
3 días antes de la boda, el miércoles, ella me hace entrega del vestido en la prueba final. Ese día, se me olvida llevar el dinero y a ella se le olvida traerme la tela sobrante del vestido, quedamos en que le hago un bizum y que me da la tela otro día, cuando quedemos con una amiga en común, pues ha habido buen rollo estos meses. Nos despedimos súper bien.
Al día siguiente, el jueves, me manda un mensaje para que no me olvide del ingreso, y muy mal por mi parte no le dije nada hasta el día siguiente (viernes), cuando le conteste a primera hora de la mañana diciéndole que no me había olvidado pero que estaba muy liada y que a mediodía realizaba el pago, incluso en tono jocoso le dije ‘que sin vergüenza soy🙏🏼, perdona’…
Finalmente le realicé el ingreso a las 17:00 de la tarde después de recibir un mensaje totalmente fuera de lugar del estilo ‘cuando vas a una tienda y coges una prenda no la pagas al llegar a casa’ y un repertorio similar… Muy desagradable todo.
Me parece importante destacar que lo que quedaba del pago no llegaba ni a un 5%, porque yo ya había pagado casi la totalidad del vestido hacía meses, en la segunda cita que tuvimos, confiando plenamente en ella.
Para ponerles todavía más en situación, mi pareja también se hizo el vestido con ella, todo genial, ninguna de las dos nos retrasamos en los pagos, ni desaparecimos, ni dimos pistas de irnos sin pagar, de hecho fue todo lo contrario… Puedo entender que quizás le dio miedo que no le pagase su trabajo y actuó de esa forma, pero no puedo entender que después de haberle realizado el pago, disculparme, explicarle que ese día nos surgieron imprevistos y que nunca pensé que hubiera problema con ella por hacerle el ingreso en vez de hoy, mañana, ella siguiese erre que erre… Me dejo sorprendida. No es grato que te traten así, se pueden decir las cosas de una manera menos agresiva. Desapareció esa chica simpatiquísima, dulce y amable que nos cautivó desde el principio.
Le comenté que me sentía fatal con lo que me estaba diciendo, que no me gustaba esa sensación de mal rollo a un día de la boda y encima con algo tan especial como el vestido de novia, que tenía una energía súper guay con el vestido y que ahora sentía que no lo iba a llevar de la misma forma, pero ella no fue empática conmigo en ese momento y tampoco ha sabido disculparse después. Porque como digo, ya el pago se había hecho, el problema estaba solucionado, y era momento de suavizar las cosas y despedirnos bien.
A todas estas, ella tenia la tela sobrante de mi vestido, que también podría haberle hecho el pago a la entrega de la tela, porque tal y como se habían puesto las cosas, era lo más justo.

Me da pena porque ahora han cobrado fuerza algunas cosas que deje pasar durante el proceso del vestido, cosas que no puedo explicar con detalle porque sería demasiado largo, pero así por encima puedo decir que tuve que elegir la tela por foto porque se le olvidaban continuamente los muestrarios y cuando vi la tela no tenía nada que ver con la foto, tuve que comprar otra tela, lo que me supuso un gasto económico, pero entendí que son cosas que pasan y que yo misma no debí elegir la tela por foto. Otra cosa que pasó fue que le pedí desde el principio que me hiciera un bolsillo en el vestido para llevar un camafeo con el perfume de mi abuela, y al final el bolsillo termino siendo una bolsita para bisutería, de esas que encuentras en cualquier bazar, ni siquiera estaba cosida al vestido, sino que se anudaba con las mismas asas de la bolsa, que son de hilo encerado, por mas nudos que hagas se deshacen, por tanto no me sirvió (lo comprobé nada más caminar hacia el altar, cuando noté que se cayó al suelo). Otra cosa fue que un día, en una prueba, me clavé una aguja en el pie y sangré, con tal mala suerte que el vestido se manchó, me dijo que no me preocupara que me lo podía quitar sin problema y al final no pudo ser así y tuve que ir con la manchita el día de la boda. Al entregarme el vestido fue cuando me dijo que el bolsillo no era bolsillo y que no pudo quitar la mancha, nuevamente decidí entender la situación, ademas solo quedaban 3 días para la boda y ya poco se podía hacer. Ella más tarde me comentó que la entrega se hacía la misma semana por si había algún cambio de peso (y no digo que no sea así), pero la realidad es que el vestido no estaba terminado hasta el mismo día de la entrega. Otra cosa que pasaba con frecuencia es que posponía las citas que teníamos acordadas, esto le pasaba también a mi pareja, a la que un día dejó plantada porque no se acordó de anular la cita. Y nosotras entendimos todo todo el rato, somos personas normales que entendemos que en la vida pasan cosas y que a veces no se puede hacer nada, o veces decides ser empatica con la otra persona porque son cosas que no son importantes y que nos pasan a todos. Yo decidí ser feliz e intente que no me afectara, aunque fue difícil enfrentarse a ese mal rollo con algo tan bonito como el vestido de novia en esos días que todo son emociones.

Y por eso escribo esta reseña, no la puedo aconsejar pero no digo que L. sea mala costurera, si decides confiar en ella te hará el vestido, pero aconsejo pagar todo ha su debido tiempo, no te adelantes y sigue los plazos que te indique. No dejes pasar un solo detalle que quieras en tu vestido y vete asegurándote que ella también cumple con los plazos, enseñándote el vestido terminado con semanas de antelación a la boda, aunque la entrega sea la misma semana de la boda por el motivo del tallaje. No falles en los pagos porque sea por lo que sea y lo insignificante que sea, será inaceptable para ella. Y se consciente de que se cruza, así como es la persona más dulce y simpática, es una persona que llega un punto del malentendido que no es capaz de recular ni ser justa, y esto puede llegar a amargarte el día más especial, porque así como te hace creer que quiere que te veas segura y bonita, no le importa en absoluto como te sientas realmente.

P.D: Me costo recoger mi tela, ya que seguía en su línea de anular las citas…

Elegí hacerme el vestido con Gagolet tras visitar diferentes tiendas de vestidos de novia y no convencerme ninguna. Desde el primer momento que contacté con ellos me atendieron superbién y tras explicarles cómo quería el vestido se pusieron a ello y mejor no pudo haber sido, todo perfecto.

Si tienes pensado casarte y quieres algo único, éste es el lugar perfecto.
Lorena te atiende de maravilla y te aconseja de lo mejor para ti, hace tu sueño realidad, un encanto de persona.
Gracias por todo, Lorena

He de decir que me ha tocado una excelente costurera, la cual ha sabido cómo plasmar en un vestido algo que se ajuste en las virtudes y que se suelte en los defectos.

En junio de este año se casó un familiar y no sabía que ponerme. Me hablaron muy bien de Gagolet, así que quise saber cómo trabajaba y me acerqué al taller. ¡Menos mal que lo hice! Trato excelente y el vestido me quedó precioso (lo que más me gusta es que es exclusivo y nadie va por ahí con el mismo vestido). Total, que todo genial y sin duda me gustaría volver. Gracias Lorena por todo, ¡eres fantástica!

Fui a Gagolet buscando algo distinto, tener algo de exclusividad y sin duda fue la mejor elección. Lorena no solo es profesional y hace cosas increíbles sino que es amable y se adapta a tus gustos y preferencias

Lorena es una chica encantadora que hace con mucho cariño su trabajo. En mi caso, creó mi vestido y pude ver su esmero y esfuerzo constante con cada pieza que confeccionaba. Además, su trato es maravilloso, te hace sentir como en casa. Totalmente recomendable.

Lorena es una profesional fantástica. Me hizo un vestido espectacular, quedé muy contenta con el resultado, la atención y el mimo que le dedico al trabajo y su profesionalidad. Y además de todo, cumplió con las fechas que establecimos, que eso era esencial.
¡Superó todas mis expectativas con creces! No dudaré en recomendarla a cualquiera que necesite un traje a medida, no solo para una boda, sino para cualquier ocasión.

¡Una modista de 10! Lorena tiene un trato extraordinario con respecto a sus clientes, es muy una chica muy simpática y alegre. Aconseja y contribuye a solucionar dudas e inquietudes en todo momento.
PD: ¡Hace unos vestidos divinos!