Realicé la compra de mi vestido en la tienda de Cádiz, me asesoraron muy bien y me hicieron sentir muy cómoda en todo momento. La calidad es increíble y el servicio de 10. Tuve mi vestido soñado. Muchas gracias!!

Desde el primer día he estado encantada con el trato ofrecido tanto en la elección como en las pruebas del vestido. Sin embargo, para la recogida, se retrasaron 4h en la entrega, teniendo que ir desde fuera de Sevilla a su local en dos ocasiones. Por si fuera poco, al entregárnoslo no estaban realizados todos los cambios que se solicitaron en el diseño desde el primer día. El vestido quedó precioso y perfectamente adaptado pero me generó mucho estrés la demora de la recogida el día antes de la boda.

Nos atendió Lucia una chica muy agradable y profesional. Enseguida dio con lo que quería , no hizo falta decirle mucha cosa , súper agradable. La atención genial, nos ha encantado todo🥰🫶

El vestido fue precioso pero me quedaba grande el día de la boda ya que me lo arreglaron mal y con prisas, nos hicieron esperar mucho en las pruebas y cuando fui con mis amigas nos trataron como a niñas pequeñas con comentarios del tipo "ellas no tienen prisa seguro porque no tienen que hacer de comer". La verdad es que tanto el trato como el vestido fueron mejorables

El vestido fue tal como lo buscaba, elegante y sencillo, sin embargo no me lo arreglaron bien y el día de la boda me quedaba grande

Mi mujer iba espectacular, la tienda de Cadiz la trato super bien desde el momento uno, y nos ha gustado muchisimo la atencion recibida

Me ha súper encantado el trato que me han dado, opiniones, consejos y todas las personas que trabajan súper buena gente, me alegra mucho haber comprado mi traje de novia en este sitio

Entré un día a Rosa Clará a echar un vistazo, y me enamoré de mi vestido, solo tuve que cambiarle las mangas, para que fuese todo el vestido igual, que era como lo quería.

Totalmente recomendables, atención perfecta, se adaptan perfectamente a lo que buscas. Calidad insuperable. Es quedarte tranquila desde el principio hasta el final. Loli hizo posible que el vestido elegido fuese aún más perfecto gracias a las transformaciones. ¡Gracias por tanto!

En un evento en julio de 2020 visité la tienda para ver algunos vestidos, y mi sorpresa es que encontré el vestido perfecto gracias a la amabilidad de las dependientas que me hicieron sentirme muy cómoda en todo momento. Luego las pruebas fueron adaptando mi vestido y finalmente me quedó perfecto.

Fue amor a primera vista con este vestido. Yo buscaba algo ultrasencillo con corte de sirena, pero que le diera importancia a la espalda. Este vestido, todo en crepe blanco y con pedrería en la espalda era exactamente lo que me imaginé.

Desde el primer momento me sentí arropadísima. Se trataba de un evento y faltaba un año para la boda, pero tal fue el trato, la variedad de vestidos y lo que se adaptaron a mí, que me lo llevé sin pensarlo. Mari Ángeles estuvo pendiente de todo, me probaron varios y tuvieron el detalle de preguntarme la talla antes de la cita, cosa que se agradece muchísimo porque por muchos alfileres y veces que te entallen el vestido de prueba, una no se siente cómoda ni ve que es el vestido, o al menos eso me pasó a mí. Tenían preparados y eso hizo que me decidiera y descartara sin dudas. Un millón de gracias.

Quiero agradecer a Lucía (chica superamable, simpática y con un carisma propio), que ese septiembre de 2019 me dijera: ese es tu vestido, porque así lo fue, y así lo disfrute el sábado pasado. No puedo estar más feliz y contenta de haber disfrutado con vuestro vestido. Superasteis todas mis expectativas, y ese día luci como nunca lo hubiera pensado. Gracias por ayudarme a cumplir uno de mis sueños. Un gran beso para todo el equipo de taller, que también me apoyo en todo momento.

Gracias por el trato recibido, por adaptaros a todo y por hacerme sentir una princesa en el día más maravilloso de mi vida hasta el momento. ¡Mil gracias por todo!

Deficiente servicio de Rosa Clará en todos los sentidos. Han intentado captar una cantidad de clientes superior al que pueden asumir a través de ofertas muy llamativas. Yo me reservé un vestido en Rosa Clará pagando todo, todito lo que cuesta (que es una pasta) y me encontré con un sinfín de incompetencias. En la primera prueba, elegí el vestido que me enamoró. La segunda prueba me atendió una costurera que llevaba pocos días trabajando con la marca, ya que tuvieron que reclutar en el último momento más personal por el aluvión de clientas. La pobre me cogió como pudo las medidas. La tercera prueba, se suponía que era la definitiva y además era la semana antes de la boda. Solo había que retocar el pecho y el bajo. Hay que pedir cita con mucho tiempo para hacer la prueba. A la prueba no vas sola, es un momento muy especial que te gusta compartir con alguien muy especial. En mi caso, me acompañaba una amiga que tuvo que dejar a sus hijos con la canguro y yo pedirme el día de vacaciones ya que solo había hueco por la mañana. Cuando llegué, mi vestido no estaba. Con tanto lío de agenda y saturación de trabajo, se habían equivocado y habían traído el de otra clienta. Me citaron para el día siguiente y esa misma tarde, una señorita me llamó para reñirme por no haber ido a la prueba. Otro descontrol de agenda. Al día siguiente (segundo día de vacaciones perdido y segundo día que mi amiga tuvo que pagar a la canguro) me probé el vestido y desgraciadamente lo había destrozado la costurera inexperta. Tuvieron que desmontarme el vestido completo y volver a tomar medidas, así que perdimos el día. Al día siguiente (otro día de vacaciones y ya mi amiga no pudo acompañarme) me pude probar el vestido, pero me sentaba fatal y me aseguraban que era porque no habían podido plancharlo porque se había ido la luz. Al día siguiente, (otro día de vacaciones dedicado a la prueba del vestido) me conseguí probar el vestido ya terminado y planchado. Para mi desilusión, me quedaba fatal el pecho, que es lo que principalmente estaban arreglando, pero ya no tenía tiempo para hacer ningún cambio. Estábamos a jueves y había que llevar el vestido a Cádiz. ¿De qué me quejo? ¿Quién me puede reponer perder la ilusión con la parte más bonita de organizar una boda, que es vivir intensamente tu vestido y sentirte estupenda? Viví al límite las pruebas del vestido cuando tenía infinidad de asuntos que tratar los días previos a la boda ¿Por qué tuve que tener semejante estrés sin necesidad? Me sentía rehén porque ya no tenía tiempo ni dinero (ya estaba todo pagado) para buscar otro vestido. Perdí días de vacaciones ¿Alguien me los puede devolver? Lo peor es que el día de la boda mi vestido no me realzaba y, por supuesto, no realzó la marca. Una lástima, todos perdimos. Son una empresa tan grande que ha perdido la sensibilidad del trato al cliente. Pueden tener unos diseños preciosos, pero solo para catálogo, porque la novia de verdad no puede lucirlo en el día más importante de su vida. Mi consejo es que si estás buscando un vestido en Rosa Clará, piénsatelo dos veces. Las fotos que anexo son un extracto de las fotos más bonitas que tengo.