Se adaptaron perfectamente a lo que yo quería, sin intentar venderme algo diferente a lo que buscaba. También se adaptaron a mis horarios para las pruebas de vestido. Toda la gente me decía que el vestido era precioso, y no es para menos, porque yo estoy enamorada de él.

Para todas el vestido de novia es el mayor reto para el día de nuestra boda. Pero ponerme en manos de Rosa Clará fue todo un acierto.

Profesionales cercanos, amables, pendientes de cada detalle, de cada sentimiento, de cada momento. Me he sentido como en casa, son tan cercanas, que hacen que la experiencia sea simplemente perfecta. Un 10 para mis chicas favoritas de Rosa Clará, Almería.

El trato conmigo fue muy bueno. Tuve problemas con el cuerpo del vestido, pero la modista le puso mucho empeño y lo solucionó perfectamente. Fueron muy detallistas conmigo, y a todo el mundo le encantó mi vestido.

Buen trato. Profesionalidad, amabilidad y flexibilidad. ¡El vestido quedó estupendo!

Buen trato, calidad preciosa. Podrían tener un poco mejor las instalaciones para las pruebas y hacer un poco más especial el momento de elección y de pruebas de vestido, hacer un poco más especial este momento con probadores más cómodos para la novia y acompañantes al igual que más íntimo.

Genial confiar en esta firma tan conocida. Todos los arreglos del vestido se adaptaron a mis peticiones. Excelente equipo de profesionales.

Compré el vestido aquí porque me enamoré de él, aunque el trato no fue especialmente bueno desde el primer día. Tampoco fue malo ni muchísimo menos, pero las chicas de la tienda eran muy falsas con nosotras: fingían acordarse de nosotras diciendo cosas que no tenían sentido, es como que querían parecer súper amables, pero en el fondo no lo querían ser...

Los problemas empezaron porque compré el vestido en julio de 2018 para casarme en junio de 2019. Me dijeron que tardaría tres meses en llegar, pero que como en agosto cierra la fábrica, igual sería para noviembre o diciembre. Me dieron la primera prueba para el 29 de abril. Estuve llamando desde enero y mi vestido llegó una semana antes de la prueba (¡4 meses tarde!).

Me cogieron el bajo y me lo dejaron dos planos rabicorto, ¡me lo dejaron por las espinillas! ¡Un desastre! Menos mal que solo fue hilvanado, pero vamos a ver ¿vendéis vestidos de novia y no sabéis coger el bajo?

Me arreglan el bajo y voy a probarme el vestido (estamos a dos semanas antes de la boda). Y veo que el vestido tiene la falda súper sucia. Se lo digo a las chicas y al final vemos que no es sucio: ¡me han traído el vestido de otro color! Un blanco roto grisáceo, ¡feísimo! ¡A dos semanas de la boda! Me dicen que lo van a meter en un producto blanqueante y que quedará bien... al final, bajo amenaza de hoja de reclamaciones, ‘por casualidad’ había un único vestido de mi talla y mi color en la fábrica, para una chica que se casaba dentro de 4 meses y daba tiempo a hacerle su vestido nuevo. Así que me envían su vestido.

Ya estamos a 8 días de la boda. Me vuelven a coger el bajo. Voy al día siguiente, me lo han vuelto a coger mal. (¿Está gente no sabe coger bajos?) Lo vuelven a arreglar y ya quedan pequeños detalles que se quedan arreglados.

Llegamos el día antes de la boda a por el vestido. Todavía no nos habían explicado cómo recoger la cola, nos lo explican porque yo les pregunto (sino ni eso). Nos dicen que está todo planchado y cómo dejar el vestido hasta el día siguiente.

Llego a casa, saco el vestido, el velo.... ¡el velo estaba sin planchar! Estaba hecho una auténtica pasa, con todos los dobleces marcados y el resto como si hubiese estado hecho bola... llamo a la chica y me dice que es mentira, que ella vio cómo lo planchaban. Lo siento pero no, a mi no me dejan de mentirosa, pero el velo estaba sin planchar. Siendo el día antes de la boda ya no había nada que hacer, no me daba tiempo a llevarlo de nuevo a la tienda con la de cosas que tenía que hacer, así que me fui con el velo sin planchar.

Desde luego que muy malas profesionales, una experiencia horrible la de mi vestido y no se la deseo a nadie.

Con mi 1,57m de estatura, el modelo Percival que Rosa Clará diseñó para Antonella Roccuzzo, ¡se ajustaba a la perfección! ¡Me he sentido como una estrella!

Si volviera a casarme me volvería a casar con un vestido de Rosa Clará. Todo el mundo decía lo guapa que iba y las dependientas que me atendieron fueron muy simpáticas y amables, tanto Manuela como María.

El resultado fue maravilloso, parecía una princesa. Las chicas que me atendieron, un encanto, supieron aconsejar y además tuvieron muchos detalles conmigo. El diseño era precioso, la única pega fue la cola de mi vestido, que apenas me dejaba bailar.

Qué decir de Rosa Clara, excelente trato por parte de todas las chicas que allí trabajan. Me ofrecieron mi vestido ideal y tengo que estar totalmente agradecida. Son los mejores diseños para mi gusto y el día más importante de tu vida te sentirás como una reina.

Hay poco que decir sobre Rosa Clará que no se haya dicho ya, mi vestido es precioso y romántico, como yo lo quería, me asesoraron y ayudaron en todo momento, además me parecieron unas chicas muy amables y emocionales, que te decían de corazón lo que pensaba igual que tu familia que espera tras la puerta. Perfecto.

Muchas veces he leído opiniones de Rosa Clará en distintas provincias y no han sido muy buenas, pero en mi caso, en la tienda de Almeria, tengo que decir que ha sido inmejorable, desde el primer momento en que fui a probarme un vestido concreto. El trato ha sido estupendo, te orientan acerca de todos los complementos o cómo llevar el vestido y demás elementos en ese día y se amoldan a todas las necesidades. Cuando hice la última prueba estaba cansada y no me fui muy convencida de la tienda. Solo tenía que volver a recogerlo, pero llamé contando que me sentía insegura y quería hacer una última prueba y cambio y organizaron todo para hacerme un hueco. Ese último día que fui, en dos horas me entregaron el vestido perfecto, tal cual quería y siempre con una sonrisa en la cara y con gesto cariñoso. Recomendable cien por cien y con confianza en las profesionales que trabajan allí.

Escogí el vestido que siempre he soñado... Las chicas son amables, como en todos los sitios, algunas más que otras, pero en general todas son simpáticas, sobre todo Paqui, la señora que me atendió a mí. Me encantó su trato tan cordial y cercano desde el principio.