Desde el primer momento supieron que es lo que buscaba.
Trato excelente, y las chicas súper simpáticas.
El vestido quedó perfecto 💙

Va hacer un año de nuestra boda!! Y no pude quedar más contenta y emocionada con todo el personal de Rosa Clará

Toda novia sueña con su vestido ideal, ¡y yo el día de mi boda tuve el mío! ¡Mi vestido de ensueño! Gracias por hacerlo realidad, por vuestro trato y profesionalidad. Feliz con mi vestido.

Elegí Rosa Clará Badajoz tras haber visitado varios sitios de diseño. Elegí el vestido 5 meses antes de la boda y llegó 2 meses antes para comenzar a hacer arreglos. Sin problemas.

Tenía clarísimo el vestido que quería y con mucha dificultad me lo buscaron, ¡solo quedaba uno! Y nada más verlo supe que era mi vestido, solo me probé ese y fue un acierto.

No le recomiendo a nadie que se compre el traje de boda allí. A dos días de la boda, el traje no lo tenían listo, ya que habían cambiado la fecha de la boda para la semana siguiente por una confusión de una muchacha nueva que tenían trabajando allí, hecho que provocó que el día de la boda, los bajos del traje no estuvieran cogidos y solo cogieran la parte de fuera. Pasé un día con el traje al no poder andar...

¡Anabella, Yolanda y Lola, encantadoras! Ha sido un placer coincidir con ellas. ¡Me han ayudado muchísimo!

El traje de mis sueños era aquel que al vestirlo me hiciera sentir única. Y eso fue lo que encontré en Rosa Clará. Eso y un trato excelente durante todo el proceso.

Tuve una fatal experiencia en Rosa Clará de Badajoz y quería dejar constancia. Me compré el vestido con un gran precio casi al 50% en una de sus promociones, aún así me costó una pasta, pues era de pedrería y de la colección más cara. Al comprarlo con promoción no entra ningún tipo de arreglo que necesites y te cobran unos 150 o 200 euros por ellos a parte. En cada prueba me atendía una chica diferente, y cada una me aconsejaba un can-can diferente, un complemento diferente (un disloque), no tienen cuidado con las prendas y en dos ocasiones me encontré mi vestido caído al suelo ( según la modista se caía de la percha por el peso de las piedras). También me encontré enganchones en el vestido. A dos semanas de la boda y en la ultima prueba, al ir a recogerlo la chica que me atendió se cargó la cremallera lateral invisible al tirar para arriba a lo bruto. Me costó otro viaje la semana previa cuando más liada estaba, me lo volví a probar y la cremallera bien, pero la modista (nefasta) tiro de un hilo que sobresalía de una manga y, atención, se descosió entera. Las costuras de los vestidos, fatales en general, y los arreglos, más. Tuve que hacer tiempo e irme a comer sola al faro porque me dijeron que como eran las 13:45 ya no daba tiempo a arreglar la manga y que fuera otro día. Obviamente les dije que, como mucho, hacía tiempo hasta la tarde pues no iba a echar otro viaje. La única chica que me atendió bien, con sentido común y educación, fue la encargada, que se llama Yolanda. Las demás, fatal. Las prendas, bonitas pero la calidad de las costuras, cero, y no tienen detalles ni cuidado ninguno con las mismas.

Mi madre se compró su vestido de "mamá de la novia" en Rosa Clara Badajoz. 100% recomendable, un trato exquisito, muy profesionales, se adaptan desde el primer momento a todo lo que le pides. Las recomiendo 1 y 1000 veces.

Vestidos preciosos, de muy buena calidad. Las dependientas y la modista muy agradables e intentan ayudarte en todo lo que pueden. El velo también lo compré ahí y fue muy bonito. El resto de complementos no, pero tenían cosas muy bonitas.

Si tuviera que volver a casarme, tendría muy claro que volvería a ir a Rosá Clará en Badajoz. Desde el primer día que fuimos a verlos, hemos pasado un rato muy agradable allí, con ellas. Me aconsejaron estupendamente. La calidad del traje es buenísima. El trato y el trabajo realizado es inmejorable.

Lo tuve claro desde el principio, aun así, Anabella me mostró distintas opciones para que yo me viera, siempre cariñosa y atenta. No pude elegir mejor lugar, ni mejor vestido, todo un acierto. Me sentía guapa, cómoda. Me enamoré de mi vestido. Lo elegiría una y mil veces, igual que al marido.

Un trato excepcional y muy atentas con los detalles. Flexibles y muy amables.

La tienda de Rosa Clará de Badajoz fue el primer y único sitio que visité para mi vestido de novia. Me atendieron desde el primer momento con una profesionalidad y gusto exquisito, y sus vestidos, además, me enamoraron. Mi vestido de novia fue el primero que me probé y me emocioné tanto que sabía que era él. Sin lugar a dudas, me vestiría una y mil veces de la firma de Rosa Clará.