Enamorada de mi trabajo, me introduje en el mundo de la moda de ceremonia infantil a finales de los 90. Mi espíritu creativo reaccionó al instante, la magia de los tules... ¡Me atrapó!

Me lancé a dar rienda suelta a mis propios diseños, frente a la necesidad de reconocer en ellos mi particular estilo y visión de la moda para las grandes ocasiones. No hay dos mujeres iguales, todas somos únicas. El vestido que luces uno de los días más especiales de tu vida, solo puede hablar de ti.

Junto a los tules, primero para niñas, más tarde para novias, descubrí que no hay trabajo más bonito que ayudar a hacer realidad el sueño de alguien, y que la única manera de plasmar su esencia es visualizándolo, elaborándolo y mimándolo con tus propias manos.

Así nació mi amor por la Alta Costura, el trabajo realizado con templanza, pasión, dedicación, con alma.

De la mano de reconocidos maestros artesanos, me formé en diferentes disciplinas artesanas relacionadas con la moda: sombrerería, flores de seda, tiaras de cristal y porcelana, tratado de plumas, bordado luneville... Y, a la par, diseño y patronaje de novia y fiesta.

Mi objetivo era poder dar un servicio integral de estilismo personal. Que cada pequeño detalle sume y se diluya en un gran espejo que te refleje a ti.

Mis manos y creatividad al servicio de tu sueño.

Si me dejas imaginar, me decanto por las almas bohemias, las que son fieles a sí mismas y quieren reconocerse más allá de lo supuesto y establecido, sensuales, atrevidas, auténticas, libres, únicas.

Te invito a pasearte por nuestro escaparate y por nuestro showroom, donde la magia de este maravilloso oficio pretende llenar todos tus sentidos.