Vestido era original, sin duda el mejor que vi de todos los sitios, el día de la compra Laura muy maja, pero la siguiente vez el vestido pequeño no me valía y ellas que sí que era así... Por fin el vestido bien pero el día de la boda el invisible voló al ir al baño y terminé la boda con un imperdible. Mi vestido es super original y me queda de madre pero el trato es variable a días unas princesa a días les molestas

Me casé con el vestido de novia que siempre había soñado y mi hija se vistió igual que yo. Laura entendió desde el principio lo que quería y mejoró la idea con sus aportaciones. Me he sentido cómoda en cada visita. Son encantadoras.

Yo tenía muy claro el vestido que quería, y era un diseño de Laura Batán. Llevo enamorada de mi vestido desde hace meses, y veo las fotos y sigo enamoradísima. Todo el mundo me dijo que el vestido era yo totalmente. Si volviese a casarme lo haría con el mismo vestido. Pondría un "pero" y es que no me dieron ningún imperdible ni me enseñaron a levantarme la cola. Quizás fue "la prisa" de antes de vacaciones, pero en un sitio como este se debería tener especial cuidado con los detalles (es una crítica constructiva, no una queja).

Son unas profesionales. El vestido tenía cosas que no me convencían, así que me lo dejaron como yo quería. A todo el mundo le encantó el vestido ya que era sencillo, pero con mucho estilo. ¡Mil gracias, chicas!

El vestido no podía haberme quedado mejor, cierto es que no tenían que hacerle apenas retoques porque desde el principio me quedaba bien el vestido, lo único era el largo, pero independientemente de lo que le hiciesen, el vestido quedó perfecto y era tal como lo quería aunque no lo supiese en un principio. Por otra parte, tengo una historia que contar: la primera vez que fui, me atendió una mujer muy simpática, agradable, no sentía que me obligase a elegir nada, siempre respetó mis gustos y también tuvo paciencia, ya que quería un vestido muy sencillo, nada de adornos y tampoco tenía claro qué tipo de vestido quería (y aún menos uno tipo princesa). En todo momento me aconsejó y ayudó. Finalmente elegí uno princesa, porque hicimos la prueba y era el que mejor me quedaba. Ella siempre muy amable, respetuosa y paciente; esto, para una persona que nunca lleva vestido y se siente incómoda con este tipo de "ropa" fue de mucha ayuda y todo un alivio no sentirme acosada por la dependienta. Además también encargué los zapatos aquí, hechos a medida y con el tacón y forma que quise. ¡Eran comodísimos! Todo cambió cuando tuve la primera prueba del vestido. Ya no estaba la misma mujer que me atendió la primera vez. No pude salir con peores sensaciones, solo pensaba que si me hubiera atendido la primera vez esta segunda mujer, probablemente no hubiera comprado el vestido aquí. Para empezar me pregunta si he llevado los zapatos. La cuestión es que los zapatos también habían sido encargados allí y tenían que haberlos tenido porque para eso era la prueba. No contenta con mi respuesta de "no, los zapatos los encargué aquí y teníais que tenerlos vosotras", me pregunta si estoy segura de ello porque allí no tienen los zapatos. Tras repetírselo varias veces, lo consulta y obviamente sí que había contratado lo de los zapatos, pero no los tenían. Me probé el vestido (no hubo que hacerle nada porque me quedaba bien y tampoco podían cogerle el largo porque no tenían los zapatos). Intenta convencerme de ponerle cancán y relleno. Dejando esto a parte... Concretamos otra cita para cuando ya estuviesen los zapatos. ¿Y qué pasó? Cuando fui a esta segunda cita para medir el largo del vestido ya con los zapatos va y me pregunta si me he acordado de llevar los zapatos. No sé si tiene problemas de memoria o es que tienen tantísimos clientes que no les da ni para mirar las agendas y lo que tienen pendiente o si solo quería tomarme el pelo, pero a dos semanas de la boda (repito: a dos semanas de la boda) tener que aguantar ciertos comentarios, no fue muy agradable, porque encima me preguntaba si estaba segura de haber contratado los zapatos con ellas. Tras volverlo a comprobar, sí que estaban los zapatos y me recordó por ser "la que no quería cancán".
Después de otra cita más para verificar que el largo quedaba bien y todo estuviese como tenía que estar y unos cuantos comentarios desafortunados más, cuando fui el último día a recoger por fin el vestido, no podía estar más alegre de ver a la misma mujer que me atendió la primera vez. En ese momento tenía mucha prisa y tenía mil cosas más que hacer y recoger, así que no pude decirle nada al respecto ni agradecerle toda la ayuda que me dio el primer día. Su compañera no es que no fuera simpática, es que te dejaba desencajada totalmente con sus comentarios y falta de atención, y si así hubiese sido la primera vez, no hubiera comprado el vestido en Laura Batán. Aún así todo quedó perfecto, el vestido es precioso y los zapatos muy cómodos. Quizá sea yo, o las novias en general, que llegado un punto no queremos (o no podemos) aguantar lo más mínimo.

Un trato increíble, cercanía, apoyo... Todo maravilloso. Mi vestido encantó a todo el mundo, y a mí, ni os cuento. Genial.

Conocí la tienda por casualidad en una feria, fue al primer y único sitio que fui a buscar vestido, ¡porque el segundo que me probé ya era el mío! Mi vestido es de St. Patrick, precioso, supieron encontrar mi gusto y personalidad en un vestido. Un trato muy cercano y amable. Mi madre y la madrina también compraron allí sus vestidos y pusieron todo de su parte hasta que los 3 vestidos quedaron perfectos. Eskerrik asko chicas!

Hicieron un trabajo de 10, acertaron con mi vestido a la perfección. Tuve un trato exquisito, fueron amables y muy atentas conmigo, me sentí como una princesa el día de mi boda y todo gracias al trabajo de ellas. Muchas gracias.

Son muy profesionales. Encontré el vestido de mis sueños y ellas lo hicieron realidad. Transmiten tranquilidad incluso en los momentos en que las novias estamos más nerviosas. Servicio excelente. En mi opinión, las mejores de Vizcaya.

El trato fue genial de principio a fin. En todo momento me sentí super cómoda. Fueron super atentas con migo y mi vestido. Precioso. El velo y las sandalias causaron sensación. Muy profesionales.

Gracias, Laura.

Mal trato, vestido roto el dia antes … todo mal. No volveria a nada a ese sitio la peor eleccion de mi boda

La primera vez que me hago un vestido y unos zapatos a medida... Mi vestido de novia, sencillo, elegante, espectacular! Y los zapatos, que me mantuvieron en pie las 12h de la boda. No he podido estar en mejores manos. Gracias, Laura Batan por hacerme ser yo desde el principio y en todo momento. Una experiencia para repetir (aunque tenga que ser en otras bodas).

Un trato inmejorable, me ayudaron y aconsejaron en todo momento. Se preocuparon por que todo fuera perfecto hasta el último momento. Encantada con el diseño, me guiaron y ayudaron hasta dar con lo que quería con una paciencia infinita. Recomendable 100%.

¡Fantasía desde que entras por la puerta! Trato maravilloso y cercanía. Aunque tendré que esperar un año más por el Covid para celebrar mi boda, estoy deseando ponerme mi vestido totalmente único y como he soñado. ¡Gracias, Laura Batán y mis rubias!

Creo que no acertaron más en la búsqueda del vestido fue el primero que me enseñaron cuando me preguntaron cómo era lo que buscaba y es que no podía ser más bonito. ¡Quedé enamorada de él y por más que me probé más en otros sitios solo me veía entrando al altar con ese vestido soñado! La atención estupenda las chicas muy encantadoras y profesionales, ¡muchas gracias por todo!