Elegí mi vestido en 2019, nos casamos en 2020 pero con la pandemia lo tuvimos que retrasar al 2021. Elegí un vestido de los que tienen ya hechos porque me enamoré de él, siempre que pudiera quitarle un accesorio. Me aseguraron que no había problema y me dijeron un precio del arreglo teniendo en cuenta la posibilidad de que finalmente lo quisiera quitar. Me dijeron que no lo quitara de primeras que viera si modificándolo así me gustaba, así lo hicimos y finalmente dije que sí. Llegó la pandemia, tuvimos que retrasar la boda y en 2021 volví a probármelo y cambié de idea diciéndoles que no lo quería, que se me quitara al final... Me querían cobrar nuevamente ese arreglo y les dije que ya me lo habían cobrado en su momento, lo que no me habían cobrado era la modificación del primero que era algo mucho más sencillo y barato pero que en la estimación ya se me había cobrado la opción de quitármelo. Finalmente, después de una discusión monumental con la dueña, no me cobró nada pero se fue muy indignada. Mi sorpresa fue llegar los días previos a la boda para recoger el vestido y ver que no le habían quitado el accesorio se lo habían vuelto a modificar diciendo que yo había pedido eso, siento decir que esa mujer decía lo que quería y se anotaba las cosas mal, mejor hablarlo todo con E. En fin, me lo modificaron ese mismo día teniendo que pagar 80€ por un error suyo... No recomiendo la tienda principalmente por la dueña que no se anota las cosas y entiende lo que quiere... Si vais, habladlo todo con E., es un amor y con ella no tuve ningún problema.

Visité Hannibal Laguna porque online vi que tenía vestidos preciosos. Su servicio fue amable y muy servicial y daban opciones de poder personalizar vestidos lo cual me gustó mucho.