Me encanto desde el día que acompañe a mi madre a comprarse su vestido y el mio fue como lo imagina, como una princesa. Me he enamorado mi vestido.
El personal es muy cualificado y muy responsable y muy familia. Gracias por todo.

Mi boda era en octubre del 2022. Fui a dos sitios a mirar vestidos, el primero no me convenció y el segundo, Forrellat, me gustó muchísimo el trato hacia mi y mi familia, pero no contaba con el disgusto que tendría el día de recoger el vestido…
En la primera visita quedé encantada! Me hicieron un seguido de preguntas para conocer mis gustos, mi manera de vestit de diario y cómo y dónde iba a ser la boda. Me hicieron una selección de vestidos y me enamoré a la primera del vestido! Le hicimos unas modificaciones según mi forma de cuerpo y otras según mi gusto ( un tirante de flores bordadas más ancho y crear una capa de tul). Hicimos 2 pruebas más antes de recoger el vestido. En la primera, vimos cómo sería la capa y decidimos el corte y el acabado. En la segunda y previa a recoger el vestido (principios de agosto), la capa estaba sin terminar, tenía el borde a tijeretazo y no con el borde de costura que dijimos, pero no me preocupaba porque la chica me dijo que estaría para la recogida.
El jueves 13 de octubre (dos días antes de la boda) fuimos a recoger el vestido y la capa y el disgusto fue monumental. La capa no estaba acabada, seguía con el tijeretazo que vimos en la prueba de agosto y la excusa que pusieron fue que la modista les había dejados plantados… perdonad, pero hacia 2 meses que ese acabado podía estar hecho! Y no descubrirlo el día de recogida…. Entre agobio y frustración me dijeron que pasase a la mañana siguiente que lo tendrían listo.
Al día siguiente lo tenían, y no se dignaron a disculparse… simplemente a decir que era un pequeño negocio que la propietaria estaba pasando una etapa personal difícil…. Que me parece muy bien y entiendo que puedan haber altibajos, pero la profesionalidad ha de seguir estando. Si te quedas sin modista y no encuentras otra informa por lo menos a tu clienta, porque si no lo llego a ver, me caso con un vestido sin acabar, pero eso si, pagado!

Conocí a Forrellat por esta misma app y fue el único sitio que visité. Desde el primer momento me escucharon y captaron claramente mi idea, siempre aconsejando lo que mejor me podía quedar. Me probé 5 vestidos y el primero fue el elegido! El vestido tenía la espalda cerrada y yo tenía muy claro que la quería abierta, y eso conllevaba a una transformación del vestido y hacer toda la espalda nueva. Debo decir que aunque tuvimos algunos problemas con las citas ya que algunas nos las cancelaron por no tener los arreglos terminados cuando nos dijeron, tuve que ir detrás para confirmar las siguientes e insistir en los tiempos; el resultado fue increíble. Tienen a una modista que es una gran profesional y gracias a ella seguimos confiando (en las últimas pruebas ya solamente nos atendió ella, y nos hubiera gustado que estuvieran tanto Olga como Abril para comentar el tema de las citas). El vestido quedó perfecto y me iba como un guante, a parte cogí los zapatos con ellas, y mi madre también se quedó su vestido, zapatos y varias joyas. Creo que es muy importante que cuiden mucho la atención, ya que se nota que son grandes profesionales del sector, pero es algo que haces probablemente 1 vez en la vida y hay que cuidar toda la atención al cliente cuando hay problemas.

Tienen variedad, buena calidad, y te ayudan a decidir tu estilo. He quedado muy contenta con mi vestido, me dieron muchas opciones, y la posibilidad de personalizarlo, como resultado he tenido el vestido que siempre quise.

¡Me caso! ¡Qué ilusión! Y la siguiente pregunta, ¿ya tienes el vestido? Pues no, no lo tenía. Por suerte, fui a Forrellat y Olga me asesoró. Probamos diferentes formas, estilos y patrones hasta encontrar aquellos que mejor quedaban. Y después seguimos probando hasta encontrar el vestido. ¡Olga y todo el equipo hacen un trabajo espectacular! Sabe captar qué quieres transmitir y qué mejor lo representa, incluso cuando no lo sabes ni tú misma. Te da más de una opción para escoger, pero tampoco inunda. Y lo mejor de todo: tienen los zapatos de tacón más cómodos de la historia. No lo dudes, ¡son unas cracks!
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Em caso! Quina il·lusió! I la següent pregunta, ja tens el vestit? Doncs no, no el tenia. Per sort, vaig anar a la Forrellat i l'Olga em va assessorar. Vam provar diferents formes, estils i patrons fins a trobar aquells que quedaven millor. I després vam seguir provant fins a trobar el vestit. L'Olga i tot l'equip fan una feina espectacular! Sap captar què vols transmetre i què ho representa millor, fins i tot quan no ho saps ni tu mateixa. Et dona més d'una opció per escollir però tampoc inunda. I el millor de tot: tenen les sabates de taló més còmodes de la història. No ho dubtis, són unes cracks!

Buscábamos anillos originales que habíamos visto por internet en otro proveedor. Pero al pasar por nuestra joyería de siempre los vimos en el escaparate y fue todo un acierto. Anillos de acero y cerámica negra. Bonitos, fáciles de llevar, originales. Estamos muy contentos con la elección. Tuvimos problemas con las tallas y tuvieron mucha paciencia y lo arreglaron lo mejor posible.

Supo captar el momento en el preciso instante. Atención a todo detalle y muy atento en todo movimiento.

Supieron entenderme desde el principio. Me acompañaron en los meses previos sabiendo y adaptándose a lo que tenía en mente. ¡Sin duda, repetiría con ellas una y mil veces!

El primer día que voy, me probé 5 vestidos y los 3 primeros me gustaron, pero el que más fue mi vestido, así que lo reservé. Fuimos haciendo varias pruebas para coger las medidas y pedí que me hicieran unos tirantes, ya que es de palabra de honor y me propusieron quitar la puntilla de mi vestido para ponerlo de tirante y lo vi perfecto porque no me acababa de convencer la puntilla. Se hicieron los tirantes 3 veces más anchos de lo que se dijo en un inicio y le dije que prefería sin tirantes, que si se podía poner otra vez en su sitio genial, si no no pasaba nada, y me dijeron que sí que lo pondrían. Aquí empezaron los problemas, según ellas me había adelgazado mucho y me tenían que volver a meter otra vez el vestido y O. me metió bronca por adelgazarme (perdí 500 g desde la primera prueba hasta el día que me entregaron el vestido) y nos hicieron pagar 120 € por arreglos extras. Cuando me pusieron otra vez la puntilla me subieron un poco el vestido, pero no lo cortaron, me hicieron volver a ir a probármelo y coger bien las medidas a 4 días de la boda. Pues dos días antes voy a recoger el vestido y B. (la modista) no estaba y pedí de probármelo antes de llevármelo, ¡y para mi sorpresa me lo habían cortado a 4 dedos del suelo! O. me dijo que no me preocupase, que me iban a cambiar la tela y poner una nueva y que iba a llamar a B. para que entrase un par de horas antes porque en menos de 48 h me casaba. Llamé al día siguiente por la mañana y me dijeron que B. acababa de llegar (no entró antes como se me dijo) y que estaba trabajando con mi vestido, que fuese al mediodía a probármelo y que me regalaban la tintorería (50 €). Así que fui al mediodía con mi madre y el vestido seguía igual, no sé qué había hecho porque estaba exactamente igual. Me entró un ataque de ansiedad, me puse a llorar y mareada totalmente y su solución fue descoserlo de la cintura y bajarlo para que no se viese corto, pero claro, de la cintura quedó suelto… Por la tarde, cuando voy a recogerlo, O. (la jefa) no está y A. nos regaló un pequeño colgante de bisutería a mi madre y a mí. El día de la boda, llevaba más de 24 h sin comer, adelgace bastante por su culpa y me iba un poco grande. Nada más ponérmelo, la cazoleta derecha se descosió y se me iba saliendo todo el rato (se me ve en muchísimas fotos) y la cintura estaba bastante suelta del “apaño” que hicieron. Considero que para un vestido de 1200 € precioso y de calidad lo desgraciaron totalmente y encima con contestaciones que no tienen sentido, como B., que me dijo que el vestido siempre había estado corto, luego que no, que siempre había estado bien y, por último, dándome a entender que era cumpla mía, pero que yo sepa no he crecido desde los 11 años… En la boda estuve con mucho dolor de cabeza por la ansiedad que me hicieron pasar y de verdad que fatal. En otro sitio te traen un vestido nuevo y en un día te lo arreglan de largo y de medida en vez de hacer lo que hicieron aquí.

Tanto el vestido de la iglesia como el segundo vestido para la fiesta fueron ideales y los que siempre soñé. Acertaron desde el primer momento con todo lo que quería, vestidos a mi medida y mi estilo.

El 6 de abril doy paga y señal del vestido, cuando llamo para avisar de la transferencia le comento a la chica unas cosas acerca del vestido y me dice que el vestido es el que hay en tienda, cosa que tendrían que haberme avisado ya que la jefa (O..) me aseguraba que me pedían uno a fábrica. Tras no estar conforme y no querer llevar el día de mi boda un vestido que se han puesto varias personas, O. me dijo que hacia la reserva a la central de Madrid y que en septiembre llegaba para empezar con las pruebas. Me aseguró que el día que fuese a hacerme la primera prueba tendrían el de muestra y el mío. A tres meses de mi boda llamo para coger cita para la primera prueba, ya que ellas no me llaman... Y la chica que me atiende (A.) me dice que le parece raro que no me hayan llamado, si ya les había llegado el vestido. Mi sorpresa me la encuentro cuando llego a la tienda y no están ni A. (que me había llamado hacía 3 horas para confirmar mi visita), ni O., por la cual pregunto y me dicen que está en el médico. Viene la modista y empieza a entallarme el vestido y yo, tal y como había quedado con O. pregunto por el vestido de muestra, y la pobre chica que no sabía de qué iba la historia buscando por la tienda y la trastienda y no hubo señales del vestido. Se pone en contacto con O. y esta le dijo que primero me había probado una talla y hoy era otra. Yo por suerte le había hecho un vídeo al vestido y la talla era la misma. Así que vuelve a llamarla y le dije que el de muestra se había vendido unos días antes... Mentiras y más mentiras. Al final viene a tienda y me dice que la semana que viene tendría el vestido. Desde abril que había dado la paga y señal, ¡6 meses! Y me deja a 3 meses de la boda sin vestido, porque lógicamente no voy a llevar el de muestra por ese precio. Lamentable, muy mal trato. Engaño tras engaño. Nunca me habían tratado así. Nefasto.

En todo momento estuvieron pendientes y muy atentas a todo lo relacionado con mi boda. Cubriendo necesidades, solventando problemas de última hora. Muy profesionales, lo recomiendo a toda novia que desee una boda de ensueño. ¡Gracias, Forrellat!

Olga y Abril me han cuidado en todo momento haciéndome sentir cómoda y en buenas manos. El vestido y el acabado profesional son impecables. Preparadas para cualquier imprevisto dando opciones y soluciones. ¡Un placer!

Fue todo un acierto, no me hizo falta ver más para saber que quería allí mi vestido.
Son unas granes profesionales. A mes y medio de la boda, quise cambiar el vestido, aún sin arreglar, y no me pusieron ningún impedimento. ¡Todo genial!

Me casaba el 21/03/20, ahora con todo lo que ha pasado, me caso en 2021. Aun así, quiero dar las gracias a Forrellat, a todo el equipo, que tuvieron la paciencia suficiente para encontrar mi vestido ideal después de probarme media tienda y además, de adaptarlo al 100% a como yo lo quería, y hacer así el vestido de mis sueños. Pero no solo por eso, porque un vestido bonito y con un buen precio tal vez lo puedas encontrar en otras tiendas, pero el valor añadido es el servicio, la cercanía y la tranquilidad que te transmiten. ¡Gracias por guardarme el vestido hasta 2021! ¡Gracias por el servicio y por el trato recibido! Vuestro negocio, aparte de vestidos preciosos, os tiene a vosotros, que hacéis que siempre queramos volver a la tienda. ¡Está claro que lo recomiendo 100%, no lo dudéis, acercaos! ¡Gracias!