Desde el primer momento que conocí a Raquel, sabía que sería ella la que me ayudara a conseguir MI vestido... profesional, atenta y muy agradable, desde el primer minuto te sientes cómoda en ese probador, con libertad absoluta para crear el vestido. Yo tenía claro lo que quería y ella lo hizo realidad. Con ayuda de Lorena Merino y de Silvia crearon mi vestido 100% personalizado.
Gracias por hacer realidad este sueño de vestido y por acompañarme en todo el proceso. Os volvería a escoger, sin ninguna duda!

Raquel es una profesional genial, con un trato excelente. Tiene muy buen gusto y te sabe asesorar de forma muy personalizada. En mi caso dió en el clavo y consiguió el vestido que me enamoró...la modista es súper amable también! Gracias Raquel!!

Raquel es un encanto. Desde el principio la atención fue magnífica.Me ayudó a conseguir MI vestido, y con ella fue tarea fácil. Su dedicación es completa, cuando está contigo se olvida de todo lo demás. Recomendado 100%

La ayuda de Raquel fue imprescindible para elegir el vestido que estaba buscando. Una profesional de arriba a abajo, se implicó totalmente en mi vestido, y la verdad es que siento que acerté totalmente

Raquel excelente profesional, supo encontrar enseguida el estilo de vestido que quería y personalizarlo

En cuanto entré Raquel supo lo que quería al instante. Tanto ella como la modista son súper profesionales y entienden y adaptan tus ideas a la perfección. Son de lo mejor!! Las elegiría mil veces!!

Raquel acertó en lo que queríamos tanto mi madre, mi hermana como yo. En tiempo récord y adaptándose a cambios de última hora. A todo el mundo le encantaron los vestidos, especialmente a nosotras.

La verdad es que estoy muy contenta con mi experiencia, el vestido era como el que yo tenía en mi cabeza y tras varias modificaciones y algún que otro dolor de cabeza ha quedado fenomenal para mi gran día, ¡gracias al trabajo excelente de Ana, la modista! Gracias, chicas, por vuestra paciencia y dedicación.

Sin duda volvería a repetir con Raquel. Llevaba cuatro ideas básicas que quería que llevase mi vestido, y Raquel las hizo realidad juntas.
La calidad de los tejidos, la gran variedad de diseñadores hace que sea más fácil encontrar lo que estás buscando.
Sin duda, más que recomendable.

Ha sido maravilloso haber contado con Raquel y Ana para ser la novia más guapa del mundo. Desde el primer momento conecté y me enamoré de sus modelos de vestidos. Muchos estilos y siempre una sonrisa. Me volvería a casar otra vez para poder volver elegir mi vestido en Bride Guest. ¡Gracias!

Raquel es un encanto y hará todo lo posible para que encuentres el vestido perfecto para el día de tu boda. Trabaja con una gran variedad de marcas, lo que facilita que puedas probar y ver vestidos muy diferentes en un mismo espacio. Para mí era fundamental que pudiera personalizarse hasta el mínimo detalle y gracias a ella pude lucir el vestido que tenía en mi cabeza. Entendió a la perfección lo que quería y el primer vestido de novia que me probé (con las modificaciones que ella hizo sobre la marcha) fue mi vestido de novia meses después. Además, te asesora de manera excepcional, teniendo en cuenta no solo lo que te gusta, sino también lo que mejor te puede sentar. También se amolda a tus necesidades a la hora de citar las pruebas y la recogida del vestido. En definitiva, una gran profesional con una tienda preciosa en pleno centro de Santiago.

Raquel me trató genial desde el primer momento. Mi vestido fabuloso tal y como lo quería. Superflexible en cuanto a horarios y encantadora. Se lo recomiendo a cualquier novia, solo tengo palabras de agradecimiento.

Nada más probarlo me enamoré, un vestido perfecto para mi día, muy atentas y agradables. Recomendable visitar la tienda.

Tienda chula con diseños bonitos y precios con opciones para todos los gustos. Trato agradable tanto de la dueña como de la costurera. Un acierto.

Cuando entré a la tienda ya llevaba 3 tiendas novia, con una media de 8 vestidos por tienda. Tenía muy claro cómo quería que fuera, pero aunque había vestidos muy bonitos, ninguna terminaba de gustarme. Como decía yo: me gusta pero no me enamora. Raquel me hizo una pequeña entrevista preguntándome qué era lo que quería y el tipo de evento. Cuando terminó las preguntas, me dijo que tenía el vestido perfecto para mí. El primer vestido que probé fue con el que me casé y el vestido de mis sueños. Tuvimos que hacerle algunas modificaciones, que antes de probármelo me explicó que haríamos. No solo acertó con el vestido, sino que me explicó los tipos de telas y sedas que llevaba (nadie se había parado a explicármelo). Debido al momento excepcional de pandemia y lo complicado de mi horario laboral, solo me puso facilidades para las pruebas. Además, no se lo puse nada fácil, ya que no paraba de adelgazar con los nervios. Sin duda, el vestido que siempre soñé, que disfruté, que llevé la cola arrastrando todo el día y noche, porque era tan bonita que daba pena recogerla. Muchas gracias por todo, Raquel.