Es una boutique con gran variedad de vestidos de fiesta y muy escogidos.
Compramos un vestido de Patricia Avedaño que era perfecto para mi madre, se lo adaptaron perfectamente. María es encantadora y una gran profesional.
El trato y el asesoramiento son perfectos.
Somos de Salamanca y aunque nos teníamos que trasladar para las pruebas nunca hubo ningún problema para adecuar nuestros horarios.
Recomiendo María Güilles por su variedad de vestidos, la amabilidad y profesionalidad de las dependientas.

Entrar por la puerta y ser recibida por dos personas que se ponen a tu entera disposición, que escuchan atentamente tus peticiones, las cosas que te gustan y como si de un hada madrina se tratara hacen aparecer el vestido de tus sueños, con gran mimo y delicadeza retocan, aconsejan y crean para ti eso que un día deseaste de niña, ves como poco a poco ese vestido va encajando en tu cuerpo con los retoques que ese hada con esmero realiza para que estés perfecta y no digo perfecta en el sentido figurado de la palabra, digo perfecta porque es como te sientes ese día especial lleno de nervios que se evanecen cuando por fin te ves en el espejo y das gracias a esas 2 personas en las que pusiste el día más maravilloso de tu vida en sus manos. Un trato familiar, lleno de ilusión porque se implican y empatizan contigo, no solo se encargan del vestido, también te asesoran con los complementos, desde ropa interior a zapatos, todo es posible para ellas, ¡gracias por ser mis hadas!