¡Hola a todos!

Os cuento un poquito como empezó Zeermoda.

Crecí en una pequeña granja, si alguno de vosotros es de pueblo, sabrá que la vida del pueblo no tiene nada que ver con esa imagen romántica que se ve en las películas. Las tareas nunca se acaban, esa es la razón, por haber crecido en esas circunstancias, el trabajo nunca me ha asustado y me ha permitido luchar sin descanso. Me recuerdo de niña con dieciocho hermanos y un único vestido de quita y pon, eso era vivir lo justo, recuerdo que mi muñeca era de trapo, llena de semillas de maíz. Yo me las arreglaba para que esa muñeca tuviera esos vestidos que a mí no estaban permitidos.

Siempre he tenido la facilidad para transformar una desgracia en algo positivo, creo que una de las mejores cosas que me ha dado la vida es la perseverancia, nunca me da miedo correr riesgos, no me ha desanimado el fracaso. Pienso que cuando tienes claro lo que quieres hacer, hay que luchar por ello. A veces se pierde, y a veces se gana.

Fui costurera en mi país, apenas llegué a España hice un curso de patronaje y diseño de moda. Echando cuenta atrás, siento que el camino ha sido largo, pero lo que me ha traído hasta aquí fue mi determinación, mi esfuerzo y el convencimiento de que cuando trabajas para alcanzar tus metas, los sueños también se cumplen.

He creado mi marca, Zeer, que son mis iniciales, en la cual yo misma lo diseño, hago patrón, cortar y coser. Y mi equipo, que son mis hijas, me ayudan. Hacemos todo tipo de vestidos de novia e invitada a medida y a sus gustos.