Raquel y Rocío son un encanto, te sientes como en casa. Y ni que decir tiene que son todas unas profesionales. Mi mujer y yo arreglamos allí unos vestidos de novia para nuestra boda, hicieron magia porque cuando llegamos nos quedaban gigantes y sin gracia, ellas hicieron casi de nuevo el vestido, ajustando el talle, la cintura, la cola, creando tirantes que no existían, colocando pedrerias..
El trato inmejorable, siempre ajustándose a nuestros horarios imposibles.. con tantas pruebas fuese necesario, y la verdad que muy bien precio para todo el trabajo que les llevo, os estamos super agradecidas y realmente felices con el resultado y para recomendar al cien por cien.

Buscaba un vestido para la boda de mi hija, lo que veía confeccionado no me gustaba. Para mí, dar con Raquel y su madre, Rocío, fue un acierto total. En mi caso lo confeccionó Rocío, una profesional 100% recomendable y una persona que me aportó tranquilidad en todo el proceso. Supo entender lo que yo quería y no daba un paso sin asegurarse de que eso era lo que yo buscaba, con infinidad de pruebas y adaptándose a mis horarios para ello. El resultado fue espléndido, me felicitó todo el mundo. ¡Estoy encantada! ¡Muchísimas gracias!

Tenía claro que no quería un vestido de novia al uso. Y con Raquel y Rocio he salido supercontenta. Puede asustar un poco no ver como en una tienda lo que vas a comprar, pero ir viendo el proceso desde cero, ver cómo se entregan al 110% en hacerlo y siempre respetando tu opinión ha sido genial. Si tuviera que volver a elegir las elegiría a ellas.

Raquel Orrutxi ya es mi modista de cabecera. El mimo que dedica a cada prenda se nota en el resultado final. Buscábamos algo especial para el vestido de mi madre y no pudimos tener más suerte. Le acompañaron a por la tela, le aconsejaron, se ciñeron a la idea que ella tenía en mente siempre con una sonrisa y dispuestas a todo. De verdad las recomiendo porque hay muy pocas modistas que consigan hacer piezas modernas, a buen precio y de una gran calidad. Pide presupuesto, conócelas y no querrás buscar más.

Raquel y Rocío me confeccionaron el vestido de novia, una auténtica obra de arte. Me sentaba como un guante. Su trabajo y profesionalidad es excelente, repetiría sin dudarlo. ¡Mil gracias!

Llegué a vuestro taller con una idea de lo que quería y llena de miedos. Con cuarenta y muchos años y una mente cuadriculada, pendiente del más mínimo detalle, no es fácil encontrar una modista a la que confiar un gran proyecto, sin tener que destinar una cantidad de dinero, que en este momento de mi vida, prefiero invertir en otras cosas. Desde el primer momento sentí vuestra profesionalidad y cercanía y en la primera prueba pude certificar que no tenía nada de qué preocuparme, ¡estaba en las mejores manos! Os fijabais en cada detalle, no os importaba soltar una y mil veces las costuras para que todo quedase impecable, paciencia, paciencia y más paciencia. Me encantaba ir a probarme y ver cómo la idea original se iba transformando poco a poco, a través de vuestras sugerencias, que siempre me mostrabais para que pudiese decidir. Y, ¿qué voy a decir de la chaqueta? Para nada estaba en mis planes iniciales, pero me picaba la curiosidad, y acompañada de Rocío fui a ver telas de fantasía. Cuando vi la tela de lentejuelas, me encantó, pero cuando me la probé por primera vez me puse loca de contenta. Y el cuerpo y la falda.... todo ha tenido un maravilloso proceso que me ha encantado compartir con vosotras. Siempre amables, cariñosas y atentas a mis ideas, que una y otra vez conseguíais mejorar. ¡Me alegro tanto de haberos encontrado! Sin duda alguna, volvería y volveré a contar con vosotras. ¡Mil gracias por todo!

¡Increíble como trabajan! En todo momento estuve segura y no me preocupó nada puesto que ellas son muy perfeccionistas. Captan lo que buscas, te aconsejan, son súper flexibles, agradables... Sencillamente, la tranquilidad que te da saber que te vas a ver estupenda ese día. Gracias, Rocio y Raquel, nos encantó todo. Hay que vivir la experiencia con ellas para saberlo.

Llegué a ellas con una foto de inspiración y preocupación por si no sabía explicarme. La inspiración se quedó en la foto y yo conseguí un vestido maravilloso para mi boda con el que me veía preciosa, favorecida y elegante. ¡No podría soñar un vestido mejor! Rocío y Raquel, sois increíbles, hacéis magia. ¡Mil gracias por todo!