El salón aunque sencillo estuvo muy bien decorado, con muchas flores. La comida fue copiosa y de calidad. Los invitados pudieron probar productos de la zona, como el cordero segureño, pues muchos eran de fuera, y les encantó. Celebraron mucho la copa de espera, que fue en el patio, muy románticamente decorado. Nosotros prácticamente nos lo perdimos, pero por lo visto pusieron un queso curado que cortaban sobre la marcha, ¡para chuparse los dedos!
El servicio muy profesional, nos ayudaron mucho en cada paso pues no sabíamos lo que hacer (sobre todo al momento de cortar la tarta). Los invitados también se sintieron muy bien atendidos. Lo más comentado fue la barra libre hasta las 8 de la mañana.
También hay que destacar que pusieron coches para llevar y traer a los invitados que se alojaban en su hotel en el centro del pueblo. Y todo esto en un menú que no llegó a 80 euros por persona. Para mí fue la mejor decisión, celebrar mi boda allí.

¡Estamos encantados con todo! Con el menú y con el trato antes y después de la boda, que fue excelente.

Genial, muy contentos. Lo hicimos en los jardines todo y espectacular muy contentos.

Profesionales a más no poder y vienen respaldados por una experiencia de años. Se ocupan de todo y te dan una tranquilidad inigualable. Cualquier idea, duda, o sugerencia que les haces la atienden enseguida, buscan soluciones y te facilitan lo que quieres. Los recomiendo encarecidamente y pagué muy gustosa lo que me pidieron porque me dieron una calidad y tranquilidad inigualable.