Decepcionados
Llevamos un tiempo pensando si contar nuestra experiencia o no, ya que esto no es agradable para nadie, pero lo han hecho tan mal con nosotros, que tampoco nos parece justo dejarlo pasar sin más y que todas las opiniones sean buenas cuando no siempre es así. De poco sirve que hagan X bodas bien, si luego la que para nosotros es la más importante (la nuestra), en la que ponemos toda la ilusión del mundo, y también, mucho dinero, no sale bien. Muy en resumen (para el que no quiera leerse todo el párrafo donde lo explico), la prueba de menú nos la tuvieron que repetir porque la primera fue de vergüenza y, aun así, en la boda el cocinero se tomó la libertad de cambiar el primer plato del menú de adultos y el menú de veganos sin previo aviso ni consulta; se comprometieron a montar la ceremonia en Bierge y estuvieron todo el año hablando de un camión que utilizarían para transportar las cosas, pues un día antes nos llamaron para decirnos que al final no tenían camión para llevar las cosas, que “a ver que hacíamos”; cuando fuimos a poner los marcasitios, el montaje del comedor no correspondió con el plano que nos habían dado, ya que no correspondía con la realidad del espacio, y había varias mesas que tampoco tenían los comensales correctos, por lo que tuvimos que rehacer todo in situ después de todas las vueltas que habíamos dado al plano; sacaron la tarta nupcial con una canción de máquina en lugar de la romántica que habíamos elegido; no pusieron la bebida que habíamos pedido específicamente porque es la que bebe la novia; y encima, tiraron a la basura el regalo que nos habían preparado los amigos sin decirnos nada. Nuestra percepción es que todo el equipo, pero especialmente S., no se tomó nuestra boda en serio porque teníamos que estar pendientes de todo (no hacían nada bien a la primera y le teníamos que repetir varias veces las cosas) y, encima, cuando les decías que algo no estaba bien o no nos gustaba de esa manera, no se lo tomaba bien. Entre otras cosas Sergio nos “perdió” un regalo de los que teníamos que sacar en el banquete y los organizó fatal, nos dijo de muy malas maneras que si no estaba allí es porque no lo habríamos llevado, pues bien, el regalo estaba allí y apareció al final de la noche durante el baile Contratamos los servicios del GHB casi un año antes de nuestra boda, a nosotros inicialmente no nos gustaba mucho Sommos, pero como Natia nos lo vendió todo tan fácil (incluido montar la ceremonia en Bierge) nos decantamos por ellos sin dudarlo. En teoría ellos se encargaban de todo y nosotros no nos teníamos que preocupar de nada, la realidad fue que tuvimos que preocuparnos de todo y multiplicado por mil. Lo explico: nos cambiaron el menú sin avisar. Todo parecía muy bonito hasta que tuvimos la primera prueba del menú en febrero, que fue una auténtica vergüenza; los platos no tenían nada que ver con los que nos habían mostrado, guarniciones cambiadas, carne fría, presentaciones de menú de bar, y el servicio también dejó mucho que desear con excusas y contestaciones totalmente fuera de lugar. Por ejemplo, un plato debía llevar cebollas perla y cuando le preguntamos dónde estaban, nos dijeron que estaban picadas en la salsa (que obviamente no era verdad) o un mézclum vegetal que, a parte de que no se parecía en nada a la foto que nos habían enseñado, no tenía ningún vegetal más que un tomate Cherry partido por la mitad, y que cuando preguntamos con mucha educación indicando que quizá no era el plato que habíamos pedido, nos dijeron que si no veíamos el tomate Cherry… La carne, fría; le indicamos que estaba fría, la metieron en la cocina y sacaron el mismo plato tal cual y todavía más frío. Tanto nosotros como nuestros padres que nos acompañaron quedamos muy agobiados y pedimos reunirnos con Natia para decirle que si la cosa era así, nosotros no íbamos a hacer la boda con ellos (hablamos de que esto paso 3 meses antes de la boda). Ella nos propuso repetir la prueba porque habían tenido personal con Covid y muchas pruebas el mismo día, que la realidad no era así. Esto ya te da que pensar que entonces qué pasaría si eso hubiera pasado en nuestra boda, pero bueno, mente positiva, accedimos a una nueva oportunidad. Cierto es que la nueva prueba fue todo bien, elegimos los platos que más nos gustaron, entre ellos un aguacate relleno de primero. Pues bien. Increíblemente y sin previo aviso cambiaron la receta el día de nuestra boda. Pusieron también un aguacate relleno pero cuyo relleno y presentación no tenía nada que ver con el que habíamos elegido y probado (ver las fotos); por supuesto, este nos gustó mucho menos y la mayoría de los invitados no se lo comieron. Lo mismo hicieron con el menú de vegetarianos; escogimos un canelón de setas de segundo y les sacaron una parrillada de verduras sin decirnos nada porque ese día al cocinero le pareció mejor. ¿En qué boda se toman la libertad de cambiar el menú sin avisar a los novios? Pues en esta…
Fotos: el primer plato escogido para el menú de nuestra boda fue “Aguacate relleno de su carne con medio bogavante sin trabajo napado con salsa de extracción de su coral”. En la primera foto se puede apreciar el aguacate que nos sacaron en la primera prueba de menú, sin decoración y con un relleno mal puesto tipo ensaladilla rusa. En la segunda foto es el aguacate que nos sacaron en la segunda prueba de menú, este aguacate nos encantó tanto el relleno como la presentación y lo escogimos para nuestra boda. La tercera foto muestra el aguacate que sacaron el día de nuestra boda que, como puede apreciarse a simple vista, ni la salsa ni el relleno tienen nada que ver. ¿Cómo un mismo plato puede cambiar tanto dependiendo del día? Y si hemos probado un plato y escogido que lo queremos así, ¿Por qué lo cambian?
Montaje de comedor mal. Nos dieron un plano con la ubicación de las mesas al que le dimos mil vueltas para no dejar a nadie atrás (éramos cerca de 200 invitados). Nos costó varios días cuadrarlo, pues bien, el miércoles antes de la boda fuimos al comedor a poner los marcasitios y resultó que el plano no coincidía con el comedor real, las columnas y los baños estaban en otros sitios, con lo cual nos tocó hacer cambios de última hora allí in situ y obviar el plano que tanto nos había costado cuadrar. Por si fuera poco, había 5 mesas (de 18) mal montadas en las que el número de comensales no coincidían con lo que nosotros le habíamos mandado. Cuando se lo dijimos, la respuesta, lejos de pedir disculpas, fue que hay gente que ni siquiera ve el comedor antes de la boda… pues menos mal que fuimos antes porque si no, ese día a ver qué hubiera pasado. Después de eso nos consta que han arreglado el plano.
No tenemos camión, ¿qué hacemos? Como he dicho, ellos iban a montarnos la ceremonia en Bierge y todo el año estuvieron hablando de un camión con el que llevarían las cosas. Pues por si lo anterior fuera poco, la gota que colmó el vaso fue que el jueves por la tarde de antes de la boda, una persona del equipo llamó al novio para decirnos que finalmente no tenían camión para llevar las cosas, que “a ver que hacemos” (palabras literales). ¿Qué equipo de profesiones se permite llamar a los novios el día de antes de la boda (el viernes teníamos preboda) diciendo eso? Llamé a Natia para decirle que qué era eso, que yo ya no podía más, y me dijo cosas como que vamos al fallo, que tendríamos que estar agradecidos de que nos montaran la boda en Bierge y cosas así (repito que el día de antes de la boda). Obviamente a mí me dio un ataque de ansiedad pensando que todo iba a ser un desastre, tuve que tomar ansiolíticos y me pegué la tarde llorando en la cama sin querer salir. Pues bien, después de decirnos eso Natia, habló con el novio y le explicó que en verdad lo que querían era pedir nuestra furgoneta para poder llevar las cosas a Bierge. Menuda forma de pedir nuestra furgoneta, creemos que cualquier profesional hubiera hecho cualquier cosa antes de llamar a los novios un día antes de esa manera, pero bueno, se la dejamos sin dudarlo pues lo único que queríamos era que saliera todo bien. Si había problemas logísticos o económicos, lo suyo es avisar a los novios con tiempo suficiente para poder gestionarlo y no el día de antes y de esas maneras. ¿Cómo se dieron cuenta de que no había camión un día antes?
Sergio, muy poco profesional con nosotros. Con nosotros fue muy poco profesional, teníamos que repetirle varias veces las cosas, quedábamos para un día ver el montaje de algo, llegábamos y no estaba; cada vez que le decíamos que algo no nos gustaba, nos daba la sensación de que se molestaba o nos daba respuestas fuera de lugar (como por ejemplo que le dijéramos que en las minutas incluyera la mesa de jamón porque no lo había incluido, que nos contestó: hombre si queréis lo pongo, como si lo normal fuera no ponerlo…), y lo más grave fue que el día de la boda no tenía preparados los regalos que se dan a los invitados entre plato y plato. Los habíamos llevado el día anterior y allí tenían una mesa para poder colocarlos, pues los nuestros los había guardado cada uno en un sitio diferente; unos en una estantería, otros en una caja, etc. Y cada vez que íbamos a por uno, tardábamos un montón en encontrarlo; tanto fue así, que no encontramos uno de los detalles que habíamos preparado con toda la ilusión y de muy malas maneras en ese momento de nervios nos contestó que si no estaba allí era porque no lo habíamos llevado (estábamos segurísimos de que sí). Pues bien, no pudimos entregarlo, pero ese regalo apareció después durante el baile y a día de hoy aun no nos ha pedido disculpas. También le pedimos que colocara unas cosas de cierta manera y no lo hizo así y tampoco nos avisó.
Tuvimos otros problemas como que nos sacaron la tarta con la canción de Flying free en lugar de la romántica que habíamos escogido, (GHB dice que fue un problema del DJ, el DJ dice que de GHB, y a nosotros nos da igual de quién fuera la culpa, el caso es que lo hicieron mal y que el DJ lo contrata el GHB y no nosotros; a esto hay que añadir que mandamos al DJ una lista con canciones que queríamos que sonaran en el baile y tampoco las puso…). También hemos tenido quejas de personas con intolerancias alimenticias que les sacaron platos que contenían esos alérgenos y cosas como que pedimos específicamente que hubiera Puerto de Indias Rosa, que es lo que bebe la novia, y tampoco hubo. Y por último, nuestros amigos se habían currado una broma con bolitas de plastilina simulando aceitunas con cosas dentro de regalo, que guardamos en una manta enrollada en la esquina del comedor, y que cuando fuimos a buscarla al día siguiente habían vaciado la manta sin consultarnos y tirado a la basura. ¿Cómo puedes desenrollar una manta y tirar lo que hay dentro sin preguntar? Es que es todo tan increíble… una vez más la respuesta fue “ya lo siento, chicos”.
Por supuesto, no fue todo malo, pero nos parecen fallos suficientemente fuertes como para no recomendárselo a nadie, ya que organizar una boda con toda la ilusión del mundo y todo el dineral que cuesta y recibir esto a cambio... Agradecer que Natia por lo menos se reunió con nosotros después de la boda y nos permitió contarle nuestra mala experiencia personalmente, se disculpó y asumió todos los errores, pero en ningún momento hizo mención de compensarnos de alguna manera (la factura fue igual que si hubiera salido perfecto…). Ni qué decir que no buscábamos compensación, lo único que queríamos era recibir el servicio que habíamos contratado y pagado, para que nuestra boda hubiera salido como habíamos planeado durante tanto tiempo, y no fue así. Afortunadamente, al final, lo importante de las bodas son las personas que te acompañan, y en nuestro caso, nuestros amigos y familiares hicieron que ese día a pesar de todo fuera inolvidable. Gracias, amigos. Ángel y Leti.