Teníamos claro que queríamos una boda pequeña (no más de 50 personas), y en todos los sitios encontrábamos pegas. La primera vez que fuimos a Torre Simón, no sabíamos qué nos encontraríamos, estábamos a más de 40 minutos en coche desde casa, y teníamos serias dudas de si aquel sería el lugar donde celebrar el banquete. Sólo tardamos 5 minutos en cambiar de opinión y en pensar que habíamos dado con el lugar indicado. Nos recibió su acogedor jardín y la casa modernista restaurada, llena de encanto y de historia, pero al entrar, la cosa no pudo más que mejorar. Montse y Jordi nos recibieron no sólo con los brazos abiertos, sino con una calidez familiar que te hacía sentirte como en casa desde el primer instante, pese a no haber estado nunca en aquel lugar. La cercanía, las miles de posibilidades que nos ofrecieron en la confección del menú, el gusto delicado en cada detalle de la decoración...nos hicieron elegirlo sin dudar. Probamos la gastronomía de Jordi, sorprendente y tradicional en una armonía difícil de encontrar, con mimo en la presentación de cada plato y en la profundidad de los sabores. Decoramos el espacio con la colaboración de Montse, siempre dispuesta a ayudar y llena de ideas que nos ayudaron a crear el ambiente que buscábamos para la ceremonia. El día de la boda los invitados no paraban de repetirnos la maravilla del espacio, del trato y de la comida, todo era cómodo y a la vez con el toque especial que requiere un evento de este tipo. No tenemos palabras para agradeceros a todo el equipo de Torre Simón la dedicación que le pusisteis a ese día, ¡Cómo si fuese vuestro día, siempre atentos a cada detalle! No sólo tenemos una fecha para recordar, sino también un restaurante al que volver, con un trato excelente y una comida aún mejor. ¡Nos vemos pronto Jordi y Montse!

Nosotros pudimos celebrar nuestro banquete tal y como habíamos pensado. Respondieron todo lo que les pedimos con la máxima profesionalidad y por encima de todo, lo que más nos gustó fue el trato familiar. La cocina y el servicio fueron inmejorables.