Covadonga P. Enviado el 05/11/2023
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Calidad del servicio
Valoración 5.0 de 5
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Tiempo de respuesta
Valoración 5.0 de 5
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Profesionalidad
Valoración 5.0 de 5
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Relación calidad/precio
Valoración 5.0 de 5
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Flexibilidad
Valoración 5.0 de 5
Todo lo que se pueda decir se queda corto!
Veraneo en Salinas desde que nací y ya conocía el Restaurante Real Balneario de Salinas, me encantaba su comida y ya tenía muy buenas referencias sobre Isaac Loya y su equipo. Conocía a gente que había celebrado ahí su boda y ya sabía que celebrar la boda ahí era una apuesta segura. Sin embargo, el día de nuestra boda superó todas mis expectativas. Desde el primer momento que conocimos personalmente a Isaac y a todo su equipo: Manolo, Jessica… quedamos impresionados con su amabilidad, disponibilidad y profesionalidad.
Cuando fuimos a ver el sitio y a la degustación, antes de que se nos ocurriese una pregunta ya venían ellos con la respuesta. El trato fue absolutamente exquisito en todo momento. Nuestra logística era complicada, pues los dos vivimos fuera de España y tenemos trabajos exigentes, nuestros padres viven también fuera de Asturias. En cambio, nada de esto fue un problema, sino todo lo contrario. Todos ellos estuvieron pendientes de nosotros, ofreciendo soluciones a todos nuestros problemas y poniendo calma y tranquilidad a todos nuestros agobios, preocupaciones y estreses.
El día de nuestra boda amenazaba lluvia por todas partes, y el día de antes hablamos con Isaac y le dijimos que si era posible nos gustaría hacer el cóctel fuera, pues íbamos a poner sidra y gaiteros. Al día siguiente amaneció lloviendo, paro, volvió a llover y volvió a parar. Cualquier otro catering hubiese dicho se hace dentro y ya está, era lo conservador y lo fácil. Ellos no obstante le echaron valentía y ganas, se desvivieron y montaron y desmontaron 2 veces y finalmente se hizo el milagro y pudimos disfrutar del aperitivo fuera frente al mar, lo cual quedó infinitamente mejor y más lucido.
La comida fue increíble, todo como en la prueba o mejor. Todos nuestros invitados quedaron maravillados con la belleza del sitio y la calidad del aperitivo y de los platos de la comida y nos felicitaron tanto a nosotros como a ellos. Todos los alérgicos, vegetarianos, embarazadas etc etc tuvieron un menú perfecto adaptado a sus necesidades.
Jessica y Manolo estuvieron pendientes de absolutamente todo para que TODO fuese perfecto y el propio Isaac estuvo toda la boda con nosotros, incluso se puso él mismo a servir fabada al final.
Mi marido me preparo una sorpresa que consistió en que viniese una soprano (Susana Gudin de Cara Voce) a cantar ópera en el restaurante, idea preciosa pero que implica una nueva complicación logística. Nada de ello supuso un problema, salió todo perfecto y fue un momento inolvidable que encantó a todos.
El baile y las copas fueron increíbles también. Todo perfecto, ni un pero.
Por todo ello, solo me gustaría deciros gracias por hacer que el día de nuestra boda fuese el más feliz de nuestras vidas. Ya estamos pensando en celebrar nuestro 25 aniversario ahí también!
Veraneo en Salinas desde que nací y ya conocía el Restaurante Real Balneario de Salinas, me encantaba su comida y ya tenía muy buenas referencias sobre Isaac Loya y su equipo. Conocía a gente que había celebrado ahí su boda y ya sabía que celebrar la boda ahí era una apuesta segura. Sin embargo, el día de nuestra boda superó todas mis expectativas. Desde el primer momento que conocimos personalmente a Isaac y a todo su equipo: Manolo, Jessica… quedamos impresionados con su amabilidad, disponibilidad y profesionalidad.
Cuando fuimos a ver el sitio y a la degustación, antes de que se nos ocurriese una pregunta ya venían ellos con la respuesta. El trato fue absolutamente exquisito en todo momento. Nuestra logística era complicada, pues los dos vivimos fuera de España y tenemos trabajos exigentes, nuestros padres viven también fuera de Asturias. En cambio, nada de esto fue un problema, sino todo lo contrario. Todos ellos estuvieron pendientes de nosotros, ofreciendo soluciones a todos nuestros problemas y poniendo calma y tranquilidad a todos nuestros agobios, preocupaciones y estreses.
El día de nuestra boda amenazaba lluvia por todas partes, y el día de antes hablamos con Isaac y le dijimos que si era posible nos gustaría hacer el cóctel fuera, pues íbamos a poner sidra y gaiteros. Al día siguiente amaneció lloviendo, paro, volvió a llover y volvió a parar. Cualquier otro catering hubiese dicho se hace dentro y ya está, era lo conservador y lo fácil. Ellos no obstante le echaron valentía y ganas, se desvivieron y montaron y desmontaron 2 veces y finalmente se hizo el milagro y pudimos disfrutar del aperitivo fuera frente al mar, lo cual quedó infinitamente mejor y más lucido.
La comida fue increíble, todo como en la prueba o mejor. Todos nuestros invitados quedaron maravillados con la belleza del sitio y la calidad del aperitivo y de los platos de la comida y nos felicitaron tanto a nosotros como a ellos. Todos los alérgicos, vegetarianos, embarazadas etc etc tuvieron un menú perfecto adaptado a sus necesidades.
Jessica y Manolo estuvieron pendientes de absolutamente todo para que TODO fuese perfecto y el propio Isaac estuvo toda la boda con nosotros, incluso se puso él mismo a servir fabada al final.
Mi marido me preparo una sorpresa que consistió en que viniese una soprano (Susana Gudin de Cara Voce) a cantar ópera en el restaurante, idea preciosa pero que implica una nueva complicación logística. Nada de ello supuso un problema, salió todo perfecto y fue un momento inolvidable que encantó a todos.
El baile y las copas fueron increíbles también. Todo perfecto, ni un pero.
Por todo ello, solo me gustaría deciros gracias por hacer que el día de nuestra boda fuese el más feliz de nuestras vidas. Ya estamos pensando en celebrar nuestro 25 aniversario ahí también!
