Hicieron que nuestra boda fuera genial! Estuvieron muy pendientes de nosotros y el trato muy bueno!

La boda en Maher ha salido genial! la gente acabó super contenta en general con la comida, el lugar y el servicio. Muy sorprendidos ya que muchos invitados era su primera vez en Maher. Si es cierto que yo apenar probe nada del menú y el coctel ni lo vi!! no era el dia de disfrutar de la gastronomia...disfrute mucho de las personas y los momentos.
A destacar que lo que menos me gusto de la boda fue el dj...no se esperaba algo mas profesional... quizá yo recomendaria ya que no dio nada de juego... he estado en bodas en las que el dj a participado activamente en la fiesta y eso ayuda mucho.
La recena espectacular!
Otra cosa a destacar es que la discoteca es enorme! pero si contratas un photocall o algo lo instalan fuera... un error garrafal! la gente se pierde asi la gracia de que salen fotos mucho mejores con la música menos mal que nos granizo y finalmente gracias a eso lo instalaron dentro fue un exitazo desde entonces...
La habitación que dan a los novios enorme, muy cómoda pero los pasillos de ese hotel son un autentico laberinto.

Hemos oído que nos invitan a comer en san Valentín a todas las parejas casada en el año anterior... no se si es cierto porque no me comentó nada I. pero se lo preguntare cuando se acerque el momento... es un detallazo teniendo en cuenta que los novios no disfrutamos nada de la comida

Gran variedad de platos para elegir y varias posibilidades de confeccionar el menú con el número de platos que quieras y con diferentes precios! Los invitados quedaron súper contentos y nosotros más!!

Una de las peores experiencias que te puedas imaginar, de principio a fin, gracias a I., entre otros. Nos dijeron a la hora de reservar que todo era personalizable, la boda a nuestro gusto; nada más lejos de la realidad, no elegimos absolutamente nada, no nos dejaron. Ya en la prueba del menú notamos como I. ni siquiera nos atendía, revoloteaba por el salón sin rumbo, teniendo que ser atendidos por otro maitre a ratos, entre los servicios de sus mesas que tenía asignadas, pero luego llegó lo mejor. No nos dieron ninguna solución, ya que cuando nos casamos, había toque de queda; ni adelantar la boda media hora, ni quitar un plato de entrantes, ni poder elegir carne o pescado... Nada de nada, y eso que éramos menos de 90 personas. La novia, llorando; y los demás, ojipláticos sin entender qué pasaba. Tuvo que salir el cocinero a decirnos que la boda empezaba media hora antes y ya está... Gracias, I., por tus malas palabras, faltas de respeto y desplantes, gente como tú hace falta. Durante la boda, le tuvimos que decir a los camareros que pusieran algo de música de fondo y que pusieran el aire acondicionado; la mitad de la boda fuera del salón de la calor que hacía, a la tercera vez que imploramos que pusieran el aire, saltaron los plomos y estuvimos más de media hora a oscuras, el servicio continuo, claro... Se nos iba la hora, pescado a tientas. Abrieron las puertas por lo menos para que pudiéramos respirar. Después del desastre de la boda, los invitados nos informaron que faltaban cosas que teníamos contratadas de la boda, como las cervezas artesanales en el cóctel, no pusieron los cafés a las mesas de mis hermanos, tuvieron que pedir los platos a los camareros de las mesas que tenían niños, en la mesa de los novios nos ponían platos pero sin cubiertos. En fin, todo un despropósito. Como premio a todo esto, no nos invitaron a la cena de San Valentín del año siguiente que venía incluido, no sabemos ni siquiera si la celebraron o no, tampoco nos dieron el desayuno de la habitación que venía incluido, todo un detalle. Se lo explicamos al resto de personal después de la boda, y se encogían de hombros, tampoco tenían culpa los demás, pero nosotros estábamos decepcionados. No recomiendo en absoluto este salón, si me ofrecieran gratis repetir la boda, no iríamos de ninguna manera. Y si aún decides acudir, si la mujer que te atiende se llama I., sal corriendo de allí. La comida estaba buena.

No pudo ser mejor en todos los sentidos. Si volviera a casarme, volvería a ser en Maher. Todo fue perfecto.

Teníamos claro que nuestra boda se celebraría en Restaurante Maher, ya que es un acierto asegurado. Además del banquete, también realizamos la ceremonia civil, y todo estaba cuidado al más mínimo detalle. No fue fácil al coincidir con la pandemia, pero la organización fue de 10. Nuestros invitados se sintieron seguros estando distribuidos, tanto en el cóctel, como en la comida, en mesas formadas por los mismos grupos de personas. La comida estaba deliciosa, y todo el mundo estuvo encantado. ¡Mil gracias por su profesionalidad y su buen hacer!

Personal muy cualificado, especialmente atentos con nosotros y todos los invitados. La comida, riquísima, y todo muy bien organizado. Profesionales.

El mejor catering para bodas de la zona, (sin desmerecer al Marisol). Cuando lo elegimos buscábamos ante todo tener una boda en un espacio donde no nos preocupasen las inclemencias del clima y ofrecer una comida exquisita, que no dejase indiferente a nadie y creo que lo conseguimos. El aperitivo impresionante, super bien ambientado por el espacio y por el dj. El mini coulant que ofrecen de postre por cortesía del restaurante (aparte del postre del menú) impresionante e indispensable ese toque de chocolate para dejar conformes a los más golosos. La recena de las mejores que he visto. La discoteca una pasada, con distintos ambientes y muy espaciosa. Trato exquisito y muy profesionales. Habiendo ido muchas veces a ver los espacios entre semana durante los preparativos, cambia mucho cuando los ves con gente: se ve todo mucho más espacioso y la iluminación la tienen muy trabajada para que todo se vea muy acogedor. Si tuviera que poner una pega sería que el momento de sacar la tarta (una tarta de chocolate buenísima por cierto, mucho más buena que la de fondant blanco que hemos probado en otras bodas) queda un poco pobre, deberían trabajar la iluminación, asegurar espacio de pasillo para ese momento y darle más presencia al carrito. ¡Gracias por todo!

Superó todas nuestras expectativas, tanto en servicio como la cena. La discoteca genial y la gente un 10. El catering de los mejores que he visto tanto en calidad como en cantidad. Todo estaba controlado al milímetro y el meître fue capaz de estar pendiente de loa 150 invitados para que nada faltase.

El trato y la profesionalidad de los dueños y trabajadores del Maher es de 10. Nunca te fallan y siempre están dispuestos a ayudarte para que el día de tu boda sea inolvidable. Gracias, Pablo (el metre), por tu atención, y Sheila... ¿qué decir? Estuviste siempre ayudándonos en todo. Conchi, gracias por la atención prestada, y a todos todos los que hicisteis posible que mi boda fuera como la había imaginado. Muchas gracias.

Profesionales como la copa de un pino... Super atentos en todo momento y cuidando al máximo todos los detalles. Gracias a ellos pasamos el mejor día de nuestra vida, todo un acierto el haber confiado en ellos.

Empezando por las instalaciones, que son impresionantes, cuenta con un gran salón, una zona con jardín para el aperitivo, zona para niños y, lo más importante, una discoteca con hamburguesería donde los invitados se lo pasan de cine. La comida es excelente, puedes elegir entre un montón de platos y el servicio es de 10. Todo un acierto haber elegido este sitio para celebrar el banquete.

Después de asistir a unas cuantas bodas, confiábamos plenamente en ellos. Estuvo todo genial, la comida increíble. Nos encantan cómo cuidan hasta el más mínimo detalle para que el día sea inolvidable.

Todo un acierto haberles elegido. Fue todo perfecto. Muy profesionales en todo los aspectos. Nos tenemos ninguna queja. 10/10.

Si quieres despreocuparte de todo, son tu elección. Desde la primera toma de contacto, pasando por la prueba de menú, decoración, organización de las mesas...todo asesoramiento se queda corto. Las instalaciones son una apuesta segura. Totalmente recomendables. En especial el trato recibido por Isabel, Alejandro y Saray.