Desde que en 2003 abriera sus puertas, el restaurante ha ido ganando fama y reconocimiento por el buen gusto de su gastronomía y la belleza de sus instalaciones, así como por el trato afable de su servicio. Los hermanos Alfredo y Carlos de la Iglesia González se embarcaron en este proyecto con muchas ganas e ilusión, que han sabido transmitir a todos sus comensales en los grandes eventos. El Asador del Parque está situado a pocos kilómetros de la capital, en Galapagar, un entorno rural inmejorable, y un testigo de boda perfecto.

Espacios y capacidades

Sus instalaciones de estilo rústico, con acabados en piedra, son ideales para cualquier celebración, ya que crean un ambiente cálido y hogareño. Disponen de altos techos abuhardillados de madera que os permitirán disfrutar de un espacio amplio y totalmente confortable:

• Comedor central: 80 invitados
• Carpa: está habilitada para acoger hasta 180 invitados, en cualquier época del año
• Galerías: espacio íntimo y acogedor que os permitirá celebrar eventos íntimos, con un aforo de 20 personas
• Terraza: ideal para celebraciones en invierno, por su ambiente romántico y el fantástico entorno que la envuelve
• Parking

Servicios que ofrece

Los profesionales de El Asador del Parque trabajarán para facilitaros al máximo la organización de vuestra boda, garantizándoos la preparación de un banquete único. Pondrán a vuestro servicio sus fabulosos espacios y os ofrecerán todo el asesoramiento y la ayuda de expertos. Contaréis con todas las prestaciones necesarias para que no falte de nada en vuestra celebración.

Gastronomía

Su gastronomía destaca por el buen gusto y la calidad de sus productos. Podréis degustar deliciosos platos de la cocina tradicional y típica de la región. Os ofrecerán un amplio surtido de propuestas para que confeccionéis un menú a medida. Sus especialidades pasan por el arroz con bogavante o los exquisitos entrantes como el crujiente de langostinos con salsa floreal o la flicoide glaciale con chatilly de queso. Todos los postres están elaborados de manera casera y con mucho mimo. En toda buena comida no puede faltar un buen vino, de la mano de su bodega. Un auténtico manjar para los sentidos.