Si tuviera que valorar la experiencia, me faltarían estrellas, cuidaron mi boda como si fuera suya, todo detalles, siempre atentos a molará que todo estuviera perfecto, te dan infinidad de posibilidades en todos los sentidos, la calidad tanto del servicio como del menú fantástico, el lugar es precioso, el jardín, el restaurante, si me volviera a casar, volvería a elegir este lugar una y mil veces.

Fue la mejor experiencia de nuestra vida. Celebramos el banquete de nuestra boda ahí y fue increíble. Todos los camareros super atentos y amables. El servicio inmejorable. El trato con Daniel muy cercano, y flexible a todo lo que le proponíamos, un profesional. Salimos encantados. Repetiremos cualquier otra celebración sin dudarlo. :)

Lo primero dar las gracias a Dani por lo maravilloso que es.
Te ayuda en todo momento, siempre pendiente de que todo salga perfecto cuidando los detalles y respetando los gustos de cada uno junto a Quique.
Sin duda cualquier evento que tengamos lo celebraremos con ellos.

Nos casamos en Coco Atapuerca y no pudimos elegir mejor. Ya habíamos estado en una boda anteriormente, pero vivirlo en primera persona es increíble. El lugar es espectacular, el servicio de 10 y estuvieron atentos en todo momento, los días previos resolviendo dudas y el día de la boda con toda la organización. La atención de Daniel fue perfecta!! El mejor sitio. Muy muy recomendado.

El mejor sitio que podíamos haber elegido. El trato excelente, atentos en todo momento y aclarando todas nuestras dudas. El jardín estupendo, el comedor espectacular y la comida todo buenísimo. Estuvimos súper a gusto, como en casa.

Desde el primer momento el trato y la atención por parte de todo el personal fue fantástica, en especial Daniel.
Nos facilitaron y nos ayudaron con todas nuestras dudas, que no eran pocas, hasta el último momento estuvieron implicados en que todo saliese como lo habíamos planeado

Estamos encantados con nuestra boda y sin duda de haber elegido el Coco como escenario del gran día. Dani no nos puso más que facilidades y resoluciones, y eso que fuimos con ideas muy locas. El sitio es increíble, el trato fantástico, la comida buenísima y todo salió como queríamos. No podemos pedir más. Todo el mundo acabó encantado y nosotros los que más.

Todo salió de maravilla, estuvieron pendientes de todo desde el pri er momento. No faltó ni comida ni bebida, y Dani colocó todo lo que le llevé de maravilla, quedó todo precioso.

Decidimos celebrar nuestro banquete de boda en Coco Atapuerca porque al vivir fuera de España, queríamos contar con grandes profesionales en los que confiar y no tener que preparar demasiadas cosas por nuestra cuenta. En Coco Atapuerca te ofrecen prácticamente todo para que no te tengas que complicar: cóctel, banquete, DJ, minutas, seating floor plan, decoración de las mesas, autobús de ida y vuelta, etc. Nosotros preparamos algunas cosas por nuestra cuenta porque nos hacía ilusión personalizarlo aún más, pero realmente no hace falta. Daniel, por supuesto, no nos puso ninguna pega. Pudimos elegir muchísimas cosas, la comunicación fue superfluida desde el primer día y tuvieron muchísima paciencia dejándonos ir siempre que lo pedimos para ver la cueva y el jardín. Durante la boda fueron superprofesionales, todos los camareros superatentos a todas nuestras peticiones y se fueron amoldando al ritmo de los invitados. La comida es excelente, de gran calidad, los menús están pensados con mucho gusto y además, las porciones son gigantes. Yo tengo diabetes y cuido mucho no comer demasiado azúcar ni hidratos de carbono. También aquí se supieron adaptar y prepararon el sorbete de limón sin azúcar para que pudiera comerlo sin problema. Estaba tan rico que repetí 2 veces y creo que bastantes invitados también. Durante el baile, el DJ también se supo adaptar a los invitados, la mayoría, belgas; por lo que era difícil acertar con todos los gustos, y aun así, todos se lo pasaron en grande. Bailar el Paquito Chocolatero es una experiencia que muchos de ellos no olvidarán rápido. Nos llevamos un gran recuerdo y sobre todo, estamos muy agradecidos a Daniel, Enrique y todo el equipo que hay detrás porque nos hicieron sentir como en casa. El año que viene cuando volvamos de visita a Burgos, volveremos encantados a comer allí para recordar el gran día que pasamos.

Fue todo increíble. Desde la ceremonia hasta la comida, el servicio impecable, y la atención espectacular.

Desde el primer día conectamos con Daniel. Te ayuda muchísimo y es una persona agradable y simpática. Además, su jardín es maravilloso y puedes decorarlo a tu gusto, el lugar es simplemente increíble. Te ayudan muchísimo en todo e incluso te aconsejan. La comida (a pesar de que hay gustos diferentes) tiene buenas opiniones y el restaurante pequeño es precioso, nada que envidiar a la cueva. Mi boda fue muy sencilla, pero todo quedó genial, y la gente salió muy contenta, no queríamos que terminase… Gracias a todos por vuestra ayuda y vuestro trabajo, totalmente recomendable.

Todo salió perfectamente, lugar recomendado y la atención por los profesionales de la hostelería genial. Dani ha estado atento en todo momento.

Contactamos con Daniel y desde el primer día nos gustó su atención y las instalaciones. Nuestra ceremonia se celebró en la iglesia, pero nos dieron todas las facilidades para organizar el cóctel (en el jardín), comida, fiesta, música (en directo + DJ), flores... No nos pusieron problema en llevar 2 días antes todas las cosas hechas por nosotros, ni en llevar a proveedores contratados (previo aviso). Además, Daniel nos asesoró y nos ayudó en todo lo que pudo. En cuanto a la comida, realizamos varios cambios del menú y del cóctel hasta dejar todo a nuestro gusto. Incluso se prepararon platos nuevos fuera de la carta propuesta. Además, tuvieron muy en cuenta a los invitados alérgicos e intolerantes. Todos nuestros invitados están muy contentos con la atención de los camareros, con la comida (muy buena calidad y se podía repetir), con todas las instalaciones... ¡Nosotros encantados!!

Desde el principio nos encantó el restaurante por ser tan distinto a los típicos salones de los hoteles. El salón, reproducción de la cueva de Atapuerca, enamoró a todos nuestros invitados. Como la mayoría eran de fuera, agradecieron mucho el hecho de que el restaurante nos pusiera autobús desde la iglesia, ya que así no se tenían que preocupar de los coches sino de disfrutar.

La atención que recibimos por parte de Daniel, el encargado, fue muy personalizada, enseguida nos solucionó las dudas que nos iban surgiendo. También solucionaron rápidamente los problemas de organización de las mesas que tuvimos el día de la boda debido a que algunos invitados preferían sentarse juntos.

En cuanto a la comida, todos los invitaron coincidieron en que hacía mucho que no comían tan bien, quedaron encantados con los platos y la calidad del entrecot (es difícil mantener el punto para una boda de más de 120 invitados, así que tiene mucho mérito). Nadie se quedó con hambre ni pudieron repetir de lo llenos que estaban, a pesar de que se lo ofrecieron, y eso que teníamos gente de buen comer.

En definitiva, hemos quedado encantados tanto con la decoración, el servicio y la comida. Sin duda lo recomiendo a aquellas parejas que quieran darle a su boda un toque diferente, pero sin arriesgar en cuanto a calidad.

Dani nos llevó de la mano desde el inicio de la preparación solucionando todas la dudas y ayudándonos con todas nuestras ideas. Atención, disponibilidad, cocina, música, distribución... Todo maravilloso. Son un gran equipo. Nosotros no contratamos empresa ni de flores ni decoración... Y ellos nos ayudaron y dieron libertad en todo lo necesario.