Escogimos Casa Suecia porque buscamos un formato menos formal, y quedamos deslumbrados por sus espacios espectaculares y su situación. El equipo fue excelente y atendió todas nuestras necesidades en todo momento, inclusive cuando vimos que la calidad de la comida no se correspondía con un restaurante independiente, sí, pero dentro de un hotel de 5 estrellas. Sin embargo, hicieron todo lo posible por acercarse a nuestra idea y el día salió todo genial, los invitados estuvieron encantados con el lugar, las bebidas, quedando la calidad de la comida en segundo plano. Gracias en particular a Daniela por todas sus atenciones

Casa Suecia presenta varias opciones para poder hacer tu boda lo más adaptada a ti posible, sus espacios tanto en el interior, restaurante y lobby bar, con la terraza roof top son preciosos y especiales, te hacen sentir en una película y aportan algo diferente a la atmósfera de ese día.
Los encargados de los eventos están muy disponibles durante toda la preparación para ir perfilando el plan de acción y sus consejos son muy útiles.
La terraza es el lugar perfecto para un cóctel ya sea previo a banquete o la comida principal y dos stands, todo depende del número de personas, nosotros fuimos 120 y estuvimos agusto.
Recomendamos eso sí tener exclusividad de las dos terrazas para contar con la superior para unas fotos espectaculares.
También asegurarse de tener tiempo para la bajada de invitados por el ascensor, pues es un momento tenso, la exclusividad del espacio es vital para esta bajada.
Por último la fiesta con barra libre en el bar clandestino pone una guinda de oro a ese día, los invitados no quedarán indiferentes y allí puede haber todo tipo de eventos: grupo de música en directo, Dj, fotocall y la barra libre es de muy buena calidad y con coctelería básica incluida, merece muchísimo la pena.
Añadir que el hotel continuo NH Suecia Collection está hermanado con la casa y disfrutamos de un servicio exclusivo muy recomendable para tener una boda redonda y de primera!

Mil gracias a Isaac, Grecia, Daniela y todo el equipo de Casa Suecia. Nosotros decidimos cambiar de venue a unos pocos meses de la boda y Casa Suecia nos aceptó con brazos abiertos. El profesionalismo, la comunicación y esfuerzo del equipo de Casa Suecia fue lo mejor. Nosotros vivimos en USA, pero mi esposo es de Madrid y con el cambio de sitio, la primera vez que vimos los espacios de Casa Suecia fue la semana de la boda. Nos encantó y aunque estábamos organizando desde lejos, nos hizo sentir seguros y apreciados en nuestra decisión. Tuvimos la ceremonia y el cóctel en la terraza, la comida en el restaurante y la fiesta en el bar Hemingway. Hizo calor el día de la boda (2 de julio), pero la terraza estaba cubierta y había ventiladores con agua. A los invitados les encantaron los cambios de espacios, ya que cada uno tenía su encanto. La comida fue lo mejor, la gente nos comentó lo bueno que estaba. El servicio y trato durante todo el día fue superior. No tengo ni una palabra mala y estamos tan felices de cómo salió el día.
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I have to thank Isaac, Grecia, Daniela and the entire staff of Casa Suecia. We decided to change venues just 3 months out from the wedding and Casa Suecia met us with open arms. They were flexible, helpful, responsive and incredibly professional. We are so grateful for this. We live in the US, but my husband is from Spain and with the change of venue, the first time we saw the spaces in person was the week of the wedding. We loved everything about Casa Suecia and although we were organizing the wedding from afar, they made us feel secure and and appreciated. We had the ceremony and the cocktail on the rooftop, the meal in the restaurant and the party in the Bar Hemingway. Although it was hot on our wedding day, the rooftop was covered and there were fans with water. The guests enjoyed the changes of spaces, each with its own unique charm. The food was the best, the meal was absolutely incredible. The service was also impeccable, the staff was friendly, attentive and helpful. I have nothing bad to say about Casa Suecia. If you want an incredible venue for your incredible day, count on Casa Suecia.

Lo nuestro fue un cóctel en la terraza superior, con unos pocos invitados y vistas espectaculares. Agradezco la amabilidad y proactividad de todo el personal, por hacer lo que estuviera en sus manos para cubrir las necesidades que surgieran y hacernos pasar un día perfecto, a pesar de las dificultades de la pandemia, etc. Especial mención a los chicos que nos atendieron ese día, los invitados estaban encantados. Mil gracias.

Celebramos nuestra boda en la azotea de Casa Suecia en mayo de este año, reservando ambas plantas pues éramos 184 personas. El sitio es increíble, eso es indudable, y nosotros lo pasamos genial. Sin embargo, creemos que la organización fue bastante mala en todo el evento, y queremos reflejarlo para que quede constancia, ya que dudamos de su capacidad para organizar este tipo de eventos.
En primer lugar, nosotros habíamos reservado el espacio desde las 18h. Nos aseguraron que a esa hora ya podrían estar subiendo los invitados, mediante el ascensor de la terraza junto con los dos del hotel. Unas semanas antes nos dijeron que había otro evento hasta las 17h, asegurando que en una hora todo estaría listo, cosa que, por supuesto, no sucedió. A las 17.15h aún no habían salido todas las personas del anterior evento, hubo que hacer todo deprisa y corriendo, lo que atrasó todos los tiempos de nuestro evento. La gente empezó a apelmazarse abajo ya que, además de que hasta las 18.10 no dejaron subir a los primeros invitados, el personal del hotel no dejó usar sus ascensores durante gran parte de la subida, por lo que la subida fue un auténtico caos, y los tiempos establecidos no se cumplieron en ningún momento del evento. Además, el novio tuvo que echar a gente que no pertenecía al evento, ya que les dejaron subir hasta la terraza, pese a que se les veía claramente por la vestimenta que eran turistas que pasaban por allí.
Por otro lado, la organizadora se reunió con nosotros la semana de antes y estuvimos viendo punto por punto cómo queríamos estructurar los espacios y decorarlos (hicimos voluntariamente luego un PDF para facilitárselo al máximo). Ella dijo que se encargaría de todo (menos una parte de la que se encargaba la florista). Aún así, decidimos decirle a dos amigas que fueran un poco antes para corroborar si estaba todo según lo establecido. Por lo que ellas nos han contado, la organizadora se encargó de algunas cosas pero otras les dijo que debían de hacerlo ellas directamente, teniendo que subirse, vestidas de boda, a los sofás, para poder enganchar unas luces, entre otros.
En la propia ceremonia, los asistentes estuvieron todos hacinados en la primera planta. Consideramos que, ya que habíamos reservado ambas plantas, a alguno de los organizadores se les podría haber ocurrido subir a la planta de arriba a un pequeño grupo de personas (se veía perfectamente la zona de la ceremonia) para que todos estuvieran más espaciados. Pero nadie lo pensó. También hubo problemas con la megafonía, que tardaron varios minutos en solucionar.
Después de la ceremonia, habíamos acordado varios momentos especiales: en el momento de brindis la idea era que sacarán todas las copas de cava a la vez (nos dijeron que lo harían), cosa que no sucedió, no hubo momento de brindis común; durante la fiesta, se habia establecido un momento en el que los novios íbamos a hacer entrada y tenían que avisar a todos los invitados para que estuvieran pendientes, muchos invitados que eran conscientes de que iba a suceder algo por esa hora y estaban alerta se lo perdieron porque no fueron avisados; también habíamos establecido otro segundo brindis con chupitos para todos los invitados, solo vimos pasar una bandeja.
Como punto positivo, diría que la organizadora se mantuvo accesible en todo momento durante la previa organización, respondía rápidamente a la mayoría de emails, y durante el propio evento se mostró muy interesada en que todo saliera bien y muy atenta a los detalles, aunque desgraciadamente al final no fuera así. Además, el ritmo de la barra era rápido, en este sentido sí se nota que están acostumbrados a los eventos.

Nos casamos en Casa Suecia porque no queríamos hacer la típica boda al uso, sino algo más informal con amigos. El personal del sitio es muy amable y dispuesto, ayudan con todo lo que pueden y se adaptan a los requerimientos. Mención especial al bar Clandestino, donde celebramos el baile, un sitio original y precioso. Como único aspecto del que puedo hacer alguna crítica, en principio el menú del cóctel contaba con alternativas para vegetarianos (teníamos 7 invitados vegetarianos de los que avisamos oportunamente), pero nuestros invitados nos indicaron que no vieron las alternativas de las que se había hablado.

Contactamos con Casa Suecia para nuestra boda. Desde el incio siempre fueron facilidades.
Nos sentimos muy arropadas por parte de todo el equipo.
Fue un completo acierto, la comida riquísima, el personal encantador y sobre todo que pudimos disfrutar a lo grande con todos nuestros seres queridos.
Muchas gracias de corazón

He esperado un tiempo a poner la opinión porque quería hablar con mis invitados y ver su punto de vista, también para ver si desde Casa Suecia se interesaban por nuestra opinión pero no ha sido asi.... En general la experiencia ha sido buena, el lugar y la comida están bien, sin embargo, se celebran varios eventos a la vez y los encargados no están siempre que los necesitas. Además van haciendo cambios en lo planificado sobre la marcha y ya llega un punto que se pasan porque no te preguntan, ejecutan aunque hayas pedido otra cosa...El DJ muy mal, ni caso de nuestra lista por mucho q se lo dijimos e hizo un calor horrible en la sala Hemingway. En general guardamos buen recuerdo porque a pesar de todo la gente se lo pasó bien y es un sitio mágico pero hay cosas que podrían haber salido bastante mejor.

Realizamos una boda de 35 personas en la terraza superior, el coctel en la misma terraza, comida en la libreria y la fiesta en Hemingway.

Todo el personal fue excepcional, tanto los coordinadores, como los camareros y la DJ. Nos trataron tanto a nosotros como a nuestra familia increíblemente bien y nos ayudo a que todo saliera a la perfección.

Sobretodo queremos agradecerle a Daniela Castro todo su compromiso, dedicación, comprensión y buena disposición que hicieron posible que nuestra boda saliera mucho mejor de lo que nos podiamos imaginar.

De verdad que no mentimos cuando decimos que salió absolutamente perfecta. Todo el mundo sigue comentando lo bien que estaba todo y lo rica y abundante que era la comida.

De nuevo nuestra más sincera enhorabuena a todo el equipo de Casa Suecia.

Solo tengo palabras de agradecimiento.
Fue uno de los días más especiales y únicos de nuestras vidas.
Todo fueron facilidades, desde el principio Daniela nos ayudó mucho a que el día fuera perfecto. La comida, el ambiente, la atención. Todo fue de 10.
Lo que más nos preocupaba es que nuestros invitados disfrutaran del día tanto como nosotros y todo salió tal y como esperabamos.
Gracias de corazón por todo.

Hace una semana, celebré mi boda en la azotea de Casa Suecia. Elegimos este lugar por su emplazamiento, por la seguridad y confianza que te puede dar un restaurante que pertenece a un NH 5 estrellas. El personal que se ocupó de mi evento, me aseguró que, en el mismo, habría tanto música como comida suficiente para todos los invitados, sin necesidad de añadir ningún córner (esto no se cumplió, la comida fue escasísima y la música no se escuchaba). El día del evento mi contacto de referencia desapareció sin previo aviso, ya este detalle me parece una grandísima falta de atención hacia nosotros. Una vez en Casa Suecia nos ofrecieron entrar en la celebración con una canción, cuando todos los invitados estaban en la azotea. Mis invitados ya me avisaron con vídeos que el espacio habilitado era escaso y que la gente estaba superapelotonada, se lo comuniqué al personal y me dijeron que no, sin darme ninguna solución. Finalmente, mi marido y yo entramos en el espacio habilitado supuestamente con la canción que habíamos elegido, que no se escuchó en absoluto, por lo que nadie se enteró de que habíamos llegado, lamentable…
Al estar todas las personas tan juntas ni los camareros podían pasar sus bandejas con la comida, estábamos sin distancia de ningún tipo, no se escuchaba la música, por no hablar de la escasa comida, un auténtico desastre. Se nos aseguró que los camareros servirían a los invitados las copas y en cambio, todo el mundo tenía que ir a la barra. Fue una concatenación de errores, solo espero que nadie tenga la experiencia que tuvimos nosotros en un día tan especial como era este. Una auténtica decepción, ni el personal, ni la comida, ni la música, ni el espacio estuvo a la altura.