Qué suerte tuvimos al dar con Y comimos perdices. Maribel, la persona al mando de la empresa, captó inmediatamente nuestra idea del tipo de boda que queríamos. No teníamos, al principio, intención de contratar una wedding planner, pero que bien hicimos al cambiar de idea. Maribel fue la causante de que nos decidiéramos a hacerlo; la tranquilidad y seguridad que te transmite es lo que necesitan una pareja de novios, nerviosos, con una boda que organizar por delante y los quebraderos de cabeza que ello conlleva. La empatía, profesionalidad, experiencia y amabilidad de Maribel es lo mejor que nos pudo pasar. La boda resultó como, solo contratando a Y comimos perdices podría ser: una boda maravillosa, la mejor boda que pudimos tener. Un gracias enorme.

Desde el primer momento, Maribel demostró una profesionalidad y dedicación excepcionales. Cada detalle fue cuidadosamente planificado y ejecutado a la perfección. Su creatividad y buen gusto hicieron que nuestra boda fuera un evento inolvidable. Además, su amabilidad y disposición para ayudarnos en todo momento nos hicieron sentir muy tranquilos y confiados. Sin duda, recomendamos sus servicios al 100%. ¡Gracias por hacer de nuestro día especial algo realmente mágico!