Claudia y su equipo en The Planner Co fueron una bendición total. Empezamos a planear nuestra boda en plena pandemia, siendo ambos extranjeros y nos entendimos perfectamente con ella desde el primer minuto. Durante el proceso de organización, era como si pudiese leer mi mente porque todas sus propuestas dieron en el clavo. Su creatividad y buen gusto hicieron que nuestro gran día saliera perfecto en todos los sentidos. La capacidad de organización que tienen es impresionante. Nuestra boda fue grande e incluso nuestros fotógrafos estaban asombrados con la puntualidad del cronograma del día. De verdad, no me canso de elogiar a The Planner Co porque valió la pena cada centavo que invertimos en sus servicios y disfrutamos tanto trabajar con ellos, que consideramos a Claudia como una amiga más.

Mi pareja es holandesa y yo soy española y nos casábamos en Denia el 27 de junio de 2020. Desafortunadamente, como muchas otras parejas, tuvimos que mover la fecha ya que más de la mitad de nuestros invitados venían de fuera de España y no podían estar con nosotros en nuestro día. Tuvimos la suerte de contar con Claudia y su equipo, que son nuestros wedding planners, y que nos ayudaron con todo. Desde el primer momento, se adaptaron a la nueva situación de maravilla. Nos ayudaron con todos los cambios, nos guiaron con todas las normativas, contratos, modificaciones y, lo más importante, nos ayudaron a no perder la ilusión (que no ha sido fácil). ¡Ya valorábamos muchísimo su labor antes de la pandemia, pero ahora más que nunca, son imprescindibles! ¡Ahora nos casamos el 26 de junio de 2021 y lo estamos deseando!

Liam y yo nos casamos el año pasado en Toledo, nuestro sueño desde que nos conocimos. Quisimos que todo fuera perfecto, comenzamos a preparar la boda y nos desbordó por completo… Un irlandés y un español viviendo en Londres, queriendo una boda en Toledo, era de esperar... ¡Menuda locura! Una amiga nos recomendó a The Planner Co. No tengo palabras para agradecer a Claudia y a su equipo todo lo que hicieron por nosotros. Desde el primer momento la implicación fue máxima (¡parecía que era su boda!), nos recomendaron muchísimos proveedores, hasta encontrar el que más se ajustaba a nuestro presupuesto, nos ayudaron con todas las gestiones locales, y nos dieron mil pautas y consejos para que todo saliese perfecto. ¡Y así fue! Contratamos el servicio de consultoría, porque teníamos una idea bastante clara de lo que queríamos, y solo necesitábamos un pequeño empujón. Pero tengo que reconocer que, si me casara de nuevo, contrataría a Clau y a su equipo con los ojos cerrados para que me organizasen todo. ¡Mil gracias de nuevo chicos!