¿Os vais a casar? Os admiro, yo todavía no me he atrevido a dar el paso. Porque sí, es el paso más importante en este punto de vuestras vidas.
Es de ser muy valientes afrontar el sinfín de emociones que ahora mismo se os pasa por la cabeza: la ilusión, esperanza, el amor… Lo he visto muchas veces desde el altar, mientras dirijo la ceremonia, en el rostro de los protagonistas: vosotros, los novios. Desde allí se pueden apreciar todas las emociones a flor de piel. Es realmente conmovedor ver como vuestros seres queridos se emocionan al entender vuestro amor a través de mis palabras.
Y es que está mal que yo lo diga, pero hay algo que se me dan realmente bien, escribir. Escribir y hablar en público. Habilidades que probablemente he aprendido por mi profesión, no resulta nada fácil subirte a un estrado y hablar delante de los jueces, créeme.
Ese día, será el día más importante de vuestras vidas como pareja. Ese día debe ser un día que disfrutéis, sin la menor duda de que todo saldrá a la perfección, Tu prima lejana, la de Cuenca, me odiará, porque ella no fue capaz de encontrar un Maestro de Ceremonias que fuese capaz de hablar en público sin trabarse, sin ponerse nervioso, o que directamente leyera una ceremonia insípida de corrido. Contratad a un profesional. Hacedme caso. Podría ser otro o podría ser yo, pero contratar a un buen maestro de Ceremonias para que ese día sea estupendo. Aunque si queréis al mejor y hacer de ese momento un recuerdo inolvidable. Escribidme.