Todo de ensueño hasta el dia de la boda cuando descubrimos el pastel
Disculpad por la longitud del comentario, pero creo que puede ser útil para otras personas.
Me casé el año pasado en septiembre en una finca a las afueras de Málaga. Yo soy natural de Málaga, pero vivo con mi marido en el extranjero, con lo que era imposible organizar una boda a distancia sin ayuda. Una amiga de una amiga me recomendó esta empresa. Desde el momento en el que contactamos con el dueño de la empresa y organizador de mi boda, recibimos una respuesta muy rápida y atenta por su parte. Toda la comunicación previa con la empresa fue a través de WhatsApp y conversaciones de teléfono. Nosotros le decíamos al
organizador cómo nos gustaba decorar la finca y él nos respondía con distintas propuestas, proveedores, precios e imágenes de lo fantástico que iba a quedar todo. Conforme nos iba ofreciendo los distintos servicios (coctelería, baños portátiles, decoración de entrelado para la cena, etc.) lo íbamos contratando, de forma que transferíamos al dueño de la empresa el importe íntegro por cada servicio (incluso meses antes de la boda). Firmamos un contrato con el organizador en el que contratamos algunas cosas básicas de decoración, y en el que indicaba que las mismas condiciones se aplicaban a que todo lo que se contratara a posteriori. Unos días antes de la boda, quedamos para conocernos y la impresión fue muy buena, hasta incluso me invitó a comer. Hasta aquí, todo iba muy bien. Fue el mismo día de la boda cuando las cosas se empezaron a torcer. Mi organizador de boda me llamó por la mañana diciendo que habían entrado a robar a la finca, y que se habían llevado parte de la decoración. Ya os podéis imaginar mi reacción. Me dijo que no me preocupase, que se iba a encargar de reemplazar lo que habían robado, para que no faltara nada. Cuando llegué a la finca unas 3 horas antes de casarme, la decoración y la
organización del mobiliario no tenía nada que ver con lo que había contratado. Faltaban muchas cosas, como por ejemplo, un rincón con una vela y unas palabras dedicadas al padre de mi marido, que había fallecido recientemente. Otra de las cosas más significativas que faltaban fue la decoración de entrelado para el techo de la zona donde se celebró el banquete. Fue sin duda uno de los elementos decorativos más caros. Le pregunté al organizador de la boda que por qué no estaba el entrelado, y me dijo que los de la empresa que había contratado estaban haciendo un mal trabajo, y que les había dicho que se fueran con el acuerdo de que nos devolvieran el dinero (¡más de 1200 euros!). Al final, ¡algunos de mis invitados tuvieron que ayudar a decorar la zona del banquete! También desaparecieron los regalos para los invitados… Estos son solo algunos ejemplos… Por otra parte, yo me encargué personalmente en dejar camas vacías para el personal que trabajó toda la noche y al día siguiente (¡boda de dos días!) en la boda. Y se lo especifiqué claramente al organizador. Él me dijo que no me preocupase, que todos los trabajadores habían reservado
alojamiento en el pueblo y que no necesitaban las camas. A pesar de todos estos problemas, el organizador trabajó duro durante los dos días de la boda, y conseguimos que la boda fuera bien y que los invitados se lo pasaran de lujo.
No fue hasta después de la boda, cuando me di cuenta de lo que realmente había pasado. Unos días después de la boda, durante nuestra luna de miel, empecé a recibir mensajes y llamadas de los proveedores que habían trabajado en la boda, en concreto la empresa de cócteles y la de baños portátiles. Ambos me decían que no habían recibido el dinero acordado por los servicios en mi boda (cuando yo había pagado todo al organizador meses antes), y que estaban intentando contactar con el organizador pero no les respondía. La
empresa de baños también se quejaba de que no les ofrecimos alojamiento a sus empleados y que tuvieron que dormir en el coche… Yo intenté contactar con mi organizador por todos los medios, WhatsApp, llamada de teléfono, Facebook, email… Pero no hubo manera. Me di cuenta que me había bloqueado en todos estos medios… Con lo que contacté a la amiga que me lo recomendó para comentarle la situación. Enseguida recibí un email del organizador diciendo que estaba muy indignado porque yo estaba difamando
información falsa sobre su empresa. Me dijo que iba a recopilar todas las facturas que había pagado, incluyendo las de la decoración que supuestamente habían robado el día de la boda. Esto fue en septiembre de 2017, y aún estoy esperando a que me mande esas facturas… También sigo esperando a que me devuelva los más de 1200 euros de la decoración de la zona del banquete, desde que me dijo en su último mail que la empresa le había hecho la devolución a su cuenta… Espero que mi comentario sirva para que los que estáis preparando vuestra boda no os encontréis con estos problemas.