Todo un profesional, sonido e iluminación también de 10. Lo pasamos muy bien y los invitados quedaron encantados

Sin dudarlo, el peor servicio que contratamos para la ceremonia. Vamos, que si me volviese a casar no les contrataría.

En primer lugar, el precio que pagamos (990€, 790€ por "servicio DJ, sonido e iluminación" 3h + 2 horas extra a 100€/h) es cuando menos exagerado a no ser que se trate de un servicio excelente - que es lo que esperabamos - y ese no fue el caso.

Les pagamos, sí, pero de mi hubiese dependido el 100% de la decisión, todavía estaríamos discutiendo los detalles de su servicio y desde luego no me da ningún miedo acabar en tribunales.

Tuvimos una reunión previa y les enviamos un email con unas instrucciones bien detalladas e incluso una lista de canciones de más de 5 horas que queríamos que sonasen aunque tampoco se lo tomasen como una lista exhaustiva ni exclusiva ya que confiabamos en su profesionalidad.

¿Resultado? Todo lo que preparamos se lo leyeron en diagonal, no prepararon la sesión según lo acordado e hicieron lo que les dio la gana. Vinieron con su lista de musica "de bodas" y cada vez que queriamos que pusiesen una canción de la lista que le enviamos la tenían que buscar e incluso la mayoría de las veces no era la versión que habíamos elegido.

Cuando entramos al comedor, sabía el titulo de la canción de entrada (mucho!) pero la coordinación fue nula. Insisto o no lo habian hecho nunca o la improvisación fue 100%.

Al empezar la comida apagaron la musica y se marcharon para preparar no se qué evento que tenían después del nuestro y no volvieron hasta justo después de que todo el mundo estuviese esperando el baile.

Se supone que habíamo acordado empezar con un tango, además con una versión concreta y que tras unos segundos determinados parábamos y cambiamos a otra canción. Pero no, empezó a sonar el tango si, pero otra versión así que le pedí que parase y buscase la versión correcta mientras todo el mundo estaba allí de pie esperando.

Al final salimos de allí improvisando y por suerte nadie se dio cuenta pero la verdad es que para hacer eso, me pongo a pinchar yo, me ahorro el dinerito y seguro que no hubiese sido peor.

Por si todo esto fuese poco, hubo un par de detalles que me tuve que tragar durante 5 horas para no echarlos a patadas de allí:

1. Nadie les autorizó para tomar imágenes de los invitados, así que más vale que las eliminen y por supuesto que no las publiquen.

2. Nadie les autorizó a consumir en la barra libre ni en la recena y por descontado tampoco pidieron permiso. No pueden considerarse invitados sino un proveedor que cobraba por sus servicios.

Espero que estos fatídicos recuerdos sirvan de advertencia a quien requiera de sus servicios aunque insisto, yo no les contrataria.