Pianista y cantante de jazz.

La música siempre ha estado presente en mi vida. Gracias a mi padre crecí escuchando a clásicos del swing y del jazz y me empapé de las voces de Sinatra, Nat King Cole o Machín. Y por mis hermanos pude conocer a otros músicos de los setenta y ochenta como Stevie Wonder, James Taylor, Michael Franks… Que marcarían mis influencias musicales.

A los nueve años comencé a estudiar piano en el Conservatorio de Madrid, pero no encajé en la rigidez de la disciplina del clásico, e influenciado por otros estilos musicales, continué mi formación musical de forma autodidacta.

Años más tarde decidí dar un paso más en el jazz y empiezo a formarme con diferentes maestros. Comencé a estudiar armonía con el guitarrista Andrés Olaegui, y he recibido clases de piano Mariano Díaz, Federico Lechner o Richard Krull. He asistido a seminarios y master class con otros grandes músicos como el mítico Barry Harris, el pianista italiano Dado Moroni, el armonicista Antonio Serrano, el contrabajista Javier Colina, el saxofonista Perico Sambeat. Y también me he formado en canto moderno con las cantantes Connie Philip, Celia Mur o la portuguesa Patricia Colaço.

Licenciado en Sociología, fui compaginando mis estudios y mi trabajo con la música. Comencé a tocar el piano en los escenarios con Old Friends, la formación que lidera mi hermano, el compositor y saxofonista Fernando Sangüesa, y con la que llevo casi veinte años de rodaje. Así, durante años me he ido curtiendo en la escena musical como pianista amateur, con diversas bandas, haciendo mis primeras apariciones como vocalista.

En 2010 decido dar el salto definitivo y dedicarme profesionalmente, y de lleno, a la música, que ha sido mi gran pasión y vocación desde la infancia, empezando mi carrera profesional como solista con un proyecto musical propio.