Germán fue amor a primer contacto! Fuimos a conocerle y creo que lo primero que nos dijimos mi pareja y yo al salir de allí fue: Joder tiene que estar en nuestra boda!! Y así fue, no nos lo pensamos mucho y desde luego que fue una pieza imprescindible en nuestro día. Desde el primer día estuvimos en continuo contacto, quedamos varias veces, nos aclaro mil dudas, se preocupó de otras mil cosas que ni siquiera son parte de su trabajo… se implica muchísimo y además, su trabajo y su acompañamiento es impresionante!!! No ha habido invitado de nuestra boda que no nos haya hecho alguna referencia a Germán, de verdad, increíble! Es de esas personas que tienen que estar si o si ♥️ Mil gracias por todo, no tenemos palabras para agradecerte el gran trabajo que hiciste y el feliz recuerdo que nos has dejado!! Te volveríamos a elegir siempre!!

Contratar a Germán ha sido la mejor decisión que pudimos tomar para nuestra boda.

Por casualidades del destino conocimos a Germán el día que fuimos a contratar el lugar donde celebraríamos nuestro banquete. Él estaba ensayando con el violín para otro evento y nos encantó. Lo tuvimos claro desde el primer día... Y eso que no habíamos visto nada... No dudamos en contactar con él enseguida y tampoco dudamos en contestarle para todo el evento.

¡No nos sobraba en nada! La ceremonia, el cóctel, el banquete, el baile... Todo lo hace diferente y no podíamos prescindir de él. Sin duda fue nuestra mejor decisión, nos ayudó muchísimo con la organización de nuestra boda, pero lo mejor fue cuando llegó el día.

Te da seguridad, te guía, te ayuda, no solo toca el violín y hace magia... Es que convierte tu boda en una boda mágica, diferente y única. Un día inolvidable para nosotros, donde guardamos un recuerdo muy bonito de todo lo que hizo por y con nosotros.

Ha sido una experiencia inolvidable, y le elegiríamos una y otra vez.

Todos los invitados estaban encantados, les encantó su forma de tocar el violín, su cercanía, si bien rollo... Y alucinaron con sus trucos de magia.

¡Lo tiene todo!

Ya han pasado unos meses desde qu nos casamos y todavía nuestros familiares y amigos nos siguen diciendo lo bien que se lo pasaron, lo bien que salió todo... Y sin duda Germán es el centro de todo eso.

¡Repetiremos en nuestro siguiente evento!

Es un crack y no nos defraudó.
Al principio no echaba para atrás el tener que arriesgar para pagar los servicios de alguien que iba a tocar en la Ceremonia y entretener y tocar en el Cóctel, Banquete y Fiesta.
Valió totalmente la pena y está más que justificado el precio, todos los invitados quedaron encantados y nosotros también con más de una sorpresita. De hecho ya he pasado a varios su contacto para diversos eventos y bodas.
Siempre contaré con él para lo que necesite.

Conocimos a German en 1001 bodas y supimos que necesitábamos contar con él en un día tan importante como nuestra boda. Ha sido un exito rotundo. Su música en directo hizo que todo el evento fuera especial de principio a fin. Todos los invitados quedaron fascinados por el gran musico y mago que es. Además, siempre va a estar al pie del cañon para garantizar que todo salga perfecto. Nos casariamos con el una y mil veces mas. ¡Gracias por todo!

Fue amor a primera vista, desde el día que le vimos en el salón de mil y una bodas, supimos que sería lo mejor para nuestra boda. No nos defraudó, atento desde el primer día hasta el último segundo de nuestra boda, todo desde el principio quedó claro y se hizo así. De no haber sido por el la boda no habría sido la misma, ánimo a todo el mundo, nos cuido y mimó como si fuéramos los unicos y así nos sentimos, solo darle las gracias a Germán por habernos hecho tan fácil ese día y habernos acompañado, si alguien puede tener alguna duda que no la tenga, será lo mejor para su boda seguro

Gracias por acompañarnos en un día tan importante para nosotros, por guiarnos y por hacer el día más especial todavía. Todos los invitados estuvieron encantados y nos preguntaron por ti. Me casaría contigo mil veces más. Eres un profesional que se toma muy enserio su trabajo y ayuda a que todo salga como lo planeado.

No solo es un músico. Es un auténtico animador de la fiesta. durante la ceremonia nos acompañó musicalmente. En el invite hizo trucos de magia y show. A los invitados les encantó, se rieron mucho.
¡Sabe muy bien cómo regular los tiempos de una celebración!

Además de hacer especial la boda con su violín y su magia, estuvo pendiente de toda la boda para que no se escapase ningún detalle y todo saliese perfecto. Profesional, implicado y un trato excelente. Volveremos a vernos seguro. Una y mil veces lo contrataríamos

Creo que nada resume mejor lo que opinamos, que fue, sin duda, la mejor decisión que tuvimos para amenizar nuestra boda. Te olvidas absolutamente de todo y Germán se encarga de lo demás, te ayuda incluso con cosas que para nada entran en su función, todo para que tu boda sea perfecta y nada que decir con que los invitados no harán más que disfrutar con él.

Sin duda alguna, cambia la boda por completo. Absolutamente todos los invitados alucinaron con él, por su música o su magia, todos quedaron encantados. Un gran acierto el haberle encontrado. ¡Gracias!

Un gran profesional, nada convencional. Muy simpático y dinámico. A nosotros y a todos nuestros invitados nos encantó. Además, quedó con nosotros en dos ocasiones y estuvo muy atento. A pesar del precio, merece la pena.

¿Qué decir de este pedazo de persona? Antes que todo decir que es una bellísima persona, que cuando he estado atacada me ha sabido calmar. Que no es solo una persona que toca el violín y hace magia, no... Es un crack. Todo el mundo quedó impresionado con su música y su magia, todo el mundo flipó, hizo de nuestra boda un día mágico y especial. Siempre está atento de todo, nunca tiene un mal gesto ni una mala palabra. Se nota que él no trabaja porque ama lo que hace y sin duda esos son los mejores profesionales. Le volvería a elegir una y mil veces más porque es único e inigualable. De corazón merece la pena, si queréis algo distinto y especial no lo dudéis. German mil gracias por hacer ese día tan especial pero sobre todo por ser como eres.

Conocimos a Germán en una tarde de diciembre de forma inesperada. David y yo nos encontrábamos paseando por un recinto cuando de repente escuchamos un violín de fondo. Nuestras miradas se cruzaron y eso lo dijo todo. Contar con él para el día de nuestra boda fue un más que un acierto. Germán es Pura Magia (y nunca mejor dicho). Es innovación, profesionalidad, pasión. Es talento. Sabíamos que con él a nuestro lado nada podía ir mal, y no nos equivocamos. Gracias Germán, por hacer que ese día fuera increíblemente mágico con tu presencia. Gracias por darnos tanta seguridad, por tu implicación y por tu gran profesionalidad. Un placer haberte conocido. Estamos deseando verte de nuevo. Patricia y David.

Germán es todo un profesional. Desde el primer momento nos llamó mucho la atención su manera de hacer espectáculo. No nos arrepentimos nada de haberlo escogido aunque estaba por encima de nuestro presupuesto inicial. Todos los invitados quedaron encantados.

Contratarlo fue la mejor decisión. Desde el principio te das cuenta de su profesionalidad, y eso marcó la diferencia!

Germán no solo hizo que nuestro momento fuera único y especial para nosotros, sino que también logró que todos nuestros invitados lo recordaran. ¡Incluso hasta el día de hoy nos siguen hablando de la boda gracias a él!

Lo genial de Germán es que va más allá del violin y realizara magia, ambas de un nivel excelente, sino que nos ayudó en un montón de cosas relacionadas con la boda. Desde sugerirnos canciones hasta orientarnos en la organización, ¡fue un apoyo increíble!

El día de la boda, Germán se lució. Coordinó todo de manera súper fluida y se aseguró de que cada momento fuera mágico. Su experiencia y su manera de adaptarse a lo que surgía nos dieron una tranquilidad enorme, este punto me parece diferencial respecto al resto de servicios contratados.

En resumen, tener a Germán en nuestra boda no solo fue especial, sino que también contamos con un apoyo que estuvo ahí para todo. Estamos súper agradecidos de haberlo elegido. ¡Gracias, Germán, por hacer que nuestro día fuera tan inolvidable!