Opiniones de Molí Blanc Hotel

Estamos super felices de haber escogido a Espai Gastronomia en el espacio el Molí Blanc para nuestra boda. Los diferentes ambientes que proporciona el Molí, el poder cenar en la carpa exterior, la belleza del edificio hicieron que la boda fuera de cuento.

El sitio, las vistas, las instalaciones... todo es algo maravilloso! Lo recomiendo 100%

Nos casamos el pasado 3.9.2022 en este pequeño molino. Desde que nos lo enseño Toni dos años antes, no dudamos ni un momento en que este era lugar ideal oara celebrar nuestra boda. Y asi fue. Ese dia fue todo perfecto, no pudimos tener mejor acompañante que Pau, quien estuvo pendiente de todo durante todo el evento.
Aunque nos llovio 5 minutos antes de la ceremonia y tuvimos que cambiarla al plan b, no nos importó, pues es un plan b igual de bonito. Por suerte dejó de llover enseguida y todo lo demás pudimos disfrutar de los maravillosos espacios exteriores.
Muchas gracias a todos!!!

Me casé este pasado sábado, 27/08/2022. Habitaciones impecables y muy cómodas. Muy atentos en cada detalle.

No casamos el día 11/09/2021 en el Molí Blanc. Nuestras wedding planners (Happiness Begins) nos localizaron este antiguo molino papelero reconvertido en hotel y nos encantó desde el principio. Es un lugar tranquilo y rodeado de naturaleza. Contratamos el catering con Espai Gastronomía y el precio incluía el alojamiento en el hotel para nuestra familia (dispone de 12 habitaciones comodísimas). Esto nos facilitó mucho la celebración, ya que era una cena y algunos familiares venían con niños y otros venían de distintos puntos de España. El catering fue perfecto, así como la decoración. El Molí Blanc dispone de una cripta donde se puede celebrar la ceremonia en caso de lluvia o de mal tiempo. También se puede celebrar la ceremonia al aire libre. En nuestro caso, se puso a llover antes de la boda y como se mojó bastante el césped, celebramos la ceremonia en la cripta. Fue precioso y nuestros invitados quedaron encantados. El cóctel y la cena se celebraron al aire libre; el cóctel junto a la piscina y la cena en una carpa muy bien decorada.

Fue el primer sitio que decidimos ir a ver cuando decidimos casarnos y no nos hizo falta ver ninguno más. Cuando cruzas el arco de su entrada es como si entraras en un lugar lleno de paz, belleza y relajación. Su estilo romántico a la vez que rústico nos enamoró, pero lo que sin duda a hecho que estemos tan y tan contentos con el resultado ha sido su gente. Meritxell, Roger y Andrea, sois un equipazo que os merecéis lo mejor. Y, sobre todo, nos gustaría hacer una mención especial a Andrea. Ha estado pendiente de nosotros en todo momento, preocupándose por todo lo relacionado con la boda pero sobre todo de nosotros como personas. Andrea esto no hubiera sido posible sin ti y tanto nosotros como nuestros invitados te estamos muy agradecidos. Dani y Iolanda.

Fue el sitio que elegimos para nuestra boda. Uno de sus puntos fuertes es el entorno idílico que desprende. Una masía de piedra en plena naturaleza... Los dueños tuvieron un trato excelente en todo momento con nosotros. Siempre cercanos y dispuestos a dar las máximas facilidades. Andrea es la chica que se encargó de ayudarnos en todo momento con la organización. Quedamos un par de veces para establecer y aclarar ideas, ver cómo podíamos montar los rinconcitos con la decoración que habíamos hecho nosotros... La verdad es que repetiríamos una y mil veces con ellos.

¡No podemos estar más encantados! Desde el primer momento que vimos la masía, ¡nos enamoramos! Cuando nos confinamos, no sabíamos cómo afrontar nuestra boda, pero ellos en todo momento estuvieron tranquilizándonos y superatentos. Al final decidimos aplazar y ellos nos apoyaron y nos ayudaron hasta el final. Muchísimas gracias, Roger y Meritxell, por vuestro trato, por ser tan comprensivos y hacerlo todo más fácil. Y mil gracias, Andrea, por tu atención, por estar cada día por nosotros y hacer que nuestro día fuese perfecto. Eres una persona maravillosa. Nuestro día fue de 10 gracias a vosotros.

El pasado 14 de septiembre de 2019 nos casamos en el hotel Molí Blanc. Sólo tengo palabras de agradecimiento para Ruxanda, wedding planner del establecimiento y una grandísima profesional. Cuida absolutamente todos los detalles, desde la planificación inicial, las conversaciones preliminares (siempre atenta a todas las peticiones, dudas y preguntas), hasta conseguir que los sueños se conviertan en realidad. El Molí Blanc te enamora en cuanto lo visitas por primera vez. Este antiguo molino no necesita ningún adorno para deslumbrar, por si sólo tiene un encanto especial. El día de nuestra boda todo eran nervios, pero Ruxanda te acompaña en todo momento para templarlos, no tienes que preocuparte de nada, sólo de disfrutar. Nuestros amigos y familiares repiten una y otra vez que ha sido la mejor boda en la que han estado, los camareros unos profesionales, la comida buenísima, el entorno espectacular y las habitaciones muy cómodas. Una y mil veces me decantaría de nuevo por Molí Blanc para celebrar nuestra boda. La magia en Molí Blanc se contagia. Un millón de gracias Ruxanda.