Nos casamos el pasado 21 de septiembre en Mas Vidrier. Desde el primer momento el lugar nos enamoró y lo tuvimos muy claro.

Todo el mundo estuvo encantado con la comida y el sitio.

Cristina y todo el equipo fueron muy amables en todo momento.

En resumen, un lugar de ensueño donde pasar un día inolvidable.

Gracias! ❤️

La masía es un lugar espectacular. Tanto los jardines como el salón son increíblemente bonitos. La comida deliciosa. Teníamos miedo de que los invitados se quedasen con hambre, porque en la prueba de menú no nos llenamos, pero todo el mundo nos comentó que súper bien.

La atención de los camareros fue fantástica, tanto en el banquete como en la barra libre. El maître J. C. y el manitas de la masía, L., unos buenos profesionales.

La verdad es que tienen las condiciones idílicas para que sea el lugar perfecto para celebrar tu boda, pero la organización deja mucho que desear, por parte de C., la meeting planner de la masía.

Desde el minuto 0, antes de contratar la boda, tuvimos que estar detrás de ella para todo. Nos decía que nos pasaba el presupuesto por la tarde, y nos lo pasaba a la semana, nos decía en abril que nos contactaría en esa semana para darnos más información sobre nuestra boda porque no tenía bodas ese finde, y también tuvimos que estar detrás de ella para que nos lo pasara finalmente meses más tarde. De echo, le expresamos nuestro malestar por sentirnos desatendidos, pero nada cambió. Cuando visitamos otros lugares para el banquete, nos decían que íbamos a tener muchas reuniones para hablar de todo. Con ella ni una. De echo, hasta el último día no tuvimos todo en claro. El día de antes de la boda, quedamos a las 9h en la masía y se presentó a las 12h.

Al final, es un conjunto de cosas que hace que no disfrutes de la organización de uno de los días más importantes de tu vida. Por suerte, todo lo demás sí que lo disfrutamos, pero lo que dependía de ella, no. Ella nos decía que no nos preocupáramos que al final todo salía bien, que lo tenían controlado. Decidimos confiar, por nuestra tranquilidad mental. Pero no fue así.

El mismo día de la boda también tuvimos problemas, algunos, que ya comentamos el día anterior:
- Habían 3-4 mesas montadas, en las cuales faltaba una silla y un plato, únicamente estaba el papel con el nombre del invitado. Se lo comentamos el día anterior y nos dijo que no nos preocupáramos que aún no lo había revisado ella. El mismo día de la boda, durante el aperitivo, nos llamó para decirnos que no le cuadraba una mesa y era porque estaba mirando un listado de invitados de otra boda. Después, las mesas que faltaba la silla y el plato, seguían igual, a 20 min de que entrasen los invitados. Se excusó diciendo que habían tenido mucha faena, pero disculpadnos, pero no es excusa. En un evento así los novios no tienen que estar pendiente de estas cosas por no haberlo hecho antes.
- Tema alergias, lo dejamos muy remarcado, y a un alérgico grave al huevo, le dieron dos platos que lo contenía. Por suerte, preguntó antes de probarlo.
- Para seating plan, nos pasó las diferentes opciones un par de días antes de la boda, y porque nos lo preguntó la florista que cual habíamos escogido. De todas formas, elegimos uno y luego se nos puso otro diferente, el que ya había de la boda anterior
- También le comentamos que queríamos que los discursos fuesen sorpresa, y durante la boda, nos fue diciendo que ahora hablaría tal y cual.
- Nos comentó que al finalizar la fiesta, repartirían aguas. No vimos ni una
- Y por último, que no tiene mucha importancia pero si sumas todo es una cosa más, nos comentó que el pastel que cortamos lo pondría de resopó, o nos lo daría para que nos lo llevásemos. Y ni una cosa ni la otra

En conclusión, todos estos asuntos hicieron que no disfrutásemos de la boda al 100%. Así que, aunque el lugar y la comida son de 10, no volveríamos a hacer un evento ahí si la organización sigue igual.

Nos casamos el 27 de Julio en Mas Vidrier y aún seguimos en una nube de felicidad. Cada momento vivido ese día fue mágico, desde los preparativos de los novios hasta el fin de fiesta. Los invitados quedaron contentísimos por la comida, la calidad de todo lo servido y del personal. En Mas Vidrier tienes un amplio abanico de opciones para elegir para tu día y que sea más especial aún. Y, que decir de los proveedores que nos ofrecen para facilitarnos la tarea a los novios, desde el DJ (DV Music) el cual fue espectacular y creó un ambiente muy divertido e increíble, hasta la decoradora floral (bluebell.decofloral) que tiene un excelente talento con la decoración, dejándonos sin palabras con todo lo que creó, pasando por el ceremoniante Josep al cual nos emocionó con sus palabras.
Tampoco nos queremos olvidar de todas y cada una de las personas que forman parte del equipo de Mas Vidrier: Cristina que nos trató con mucho cariño, dulzura y amor desde el primer momento en que la conocimos, una profesional increíble y de 10. Juan Carlos, siempre pendiente de los novios y haciendo que nuestro día fuese mágico. Y todos los meseros que trataron a los invitados con mucho respeto y cariño. Solo tenemos palabras de agradecimiento hacia ellos!

¡Mas Vidrier fue la mejor elección para nuestro día!

Nos casamos el 27 de mayo en Mas Vidrier y fue espectacular. Des del inicio, Cristina nos atendió con mucha cercanía y junto al encanto del lugar nos convenció. Ofrecen mucha flexibilidad respecto a todo: decoración, colaboradores, horario, etc. Es un lugar con zonas de mucha vegetación y versatilidad en los espacios. El plan B, por si llueve, es una alternativa muy bonita y cómoda.
Una de las cosas con las que más contentos estamos son los profesionales colaboradores con los que cuenta Mas Vidrier (carlesfiguerolastudio, bluebell.decofloral, dvmusicbarcelona). Gracias a ellos fue mucho más sencillo encontrar lo que buscábamos y tener la seguridad de que conocerían la Masia. Todo el equipo se adaptó a nuestras necesidades y el día de la boda nos atendieron con mucho cariño (especialmente Juan Carlos).
Mas Vidrier tiene una esencia especial que nos enamoró y nos ha dejado a nosotros y nuestros invitados un recuerdo mágico. ¡Muchas gracias por darnos un espacio precioso para recordar uno de los días más felices de nuestras vidas!

Nos casamos a finales de Abril en Mas Vidrier. Cada momento fue mágico, y eso no hubiera sido posible sin la super organización de Cristina y su equipo. Comencemos con el cocktail/aperitivo, con un servicio impecable. Tanto mi marido como yo, pudimos degustar todos los aperitivos del cocktail, y Mas Vidrier tuvo el detalle de guardarnos comida para asegurarse que comíamos bien durante este día tan importante. Mientras los invitados se sentaban en las mesas, nosotros pudimos acabar de comer el aperitivo tranquilamente. Gran detalle.
La sala principal de cena es una pasada. Y la comida, también. ¡Qué nivel! Nuestros invitados no pararon de repetirnos lo buena que estaba la comida, algo que no sucede en todas las bodas. Durante la cena, el servicio también fue perfecto, y eso que éramos unos 230 invitados.
Y luego la fiesta, en el espacio disco de Mas Vidrier…otro momento único. Todos los colaboradores de Mas Vidrier son geniales y cercanos.
¡¡Nos encantaría asistir a otra boda en Mas Vidrier!!
Muchísimas gracias a todos, en especial a Cristina, por hacer del 29 de abril el día más bonito de nuestra vida. ¡Seguimos super emocionados y esperamos no bajar nunca de esta nube!

La masía muy bonita y el catering increíble. Hicimos la boda post pandemia y estaban un poco colapsados por lo que tardaban mucho en contestar, por lo demás todo bien.

Nos casamos el 23/09/2022 en Mas Vidrier y sobre aspectos positivos he de decir que los invitados quedaron contentísimos con el menú y la calidad de la comida. El lugar es precioso y tuvieron mucha flexibilidad para adaptarse rápidamente a cambios (justamente llovió al entrar al aperitivo).
En cuanto a aspectos mejorables: infinidad de mensajes sin contestar e incluso meses de espera para que C. nos respondiera un mensaje, hubo algunos powerpoint sobre decoración que recibimos una semana antes de la boda y ni siquiera por la organizadora, si no por la florista... Al llegar al banquete me encontré los marcasitios de madera de los invitados metidos en plásticos, en lugar de haberlos sacado de sus plásticos para ponerlo en las mesas (los dejamos todos ordenados por mesas, sólo había que quitarle el plástico de protección...). Nos esforzamos mucho en que todo fuera bonito para después tener estos despistes... (Quedó muy cutre).
Llevamos una bolsa de chuches para niños que no repartieron. En el banquete nos dijeron que se nos habría olvidado, y al ir a recoger las cosas resulta que se les olvidó a ellos...
Teníamos unos muñecos de tarta con un perrito y un gatito. y la manera que tuvieron de sacar la tarta me pareció muy descuidada, el perro y el gato habían quedado atrás y ni se veían (yo creo que es sentido común ponerlos al frente siendo más pequeñitos)...
Hasta el mismo día de la boda no pagamos el banquete pese a que los habíamos repetido varias veces, no creo que sea una día para estar preocupándose de cosas así...
En fin, estuvo bien pero no repetiríamos en Mas Vidrier.

Celebramos nuestra boda el pasado 14 de agosto en Mas Vidrier. Que decir. Estamos supercontentos con el trato recibido por Silvia, Iban, Amor, Cristina, David, son unas personas que se preocupan para que todo salga perfecto. Si os casáis en esta finca, sobre todo, no contratéis a la chica que se encarga de las flores, se llama M. S. El trato con nosotros fue pésimo, nos dejó tirados a 35 días antes de la boda. Es una persona que no es clara y el tema de la comunicación con ella resultó muy complicado. Por todo lo demás, ¡un 100!

Sitio muy acogedor para realizar una boda íntima. Tiene un encanto especial. Lo mejor: la organizadora.

Lo dicho, en una primera ronda lo descarté porque en las fotos no me llamó la atención. Al final lo visitamos por la insistencia de mi mujer, a quien se lo habían recomendado y fue amor a primera vista. A eso hay que sumarle una propuesta gastronómica de primer nivel con una inmejorable relación calidad-precio. A destacar también la flexibilidad para ajustar la celebración a cada pareja (eso no lo encontramos en otras opciones que consideramos).

Todo el personal nos ayudó desde el primer momento que pisamos Mas Vidrier. El espacio es muy especial y está bien cuidado y decorado. Mucha variedad de menú y muy bueno, decoración con mucho gusto, muy profesionales y con experiencia. Si todo está bien preparado antes, el día de la boda te puedes olvidar de todo que Rosanna se encarga que todo funcione. Y a disfrutar del día más feliz. 200% recomendable.

El pasado 17 de septiembre celebramos en Mas Vidrier nuestra boda. Fue el primer lugar que visitamos (de unos cuantos),y¡ del que nos enamoramos solo entrar! Es una casa preciosa que te atrapa desde el primer momento. ¡Cuidan de todos los detalles y se respira un aire romántico y melancólico que hace que se convierta en un lugar mágico! Sin duda, fue una boda de ensueño.
Los invitados quedaron fascinados con cada uno de los rincones de la casa; la entrada, el jardín, la biblioteca, la sala de los espejos, los baños... ¡Y el salón! No había visto ningún salón así en ninguna de las masías y hoteles que visitamos para celebrar nuestra boda. El techo con vigas a la vista y las lámparas de araña crean un ambiente cálido, sintiéndote como en casa desde el primer momento. Además, ¡detrás de toda esta magnífica escenografía está el equipo de profesionales que velan para que el día B sea el mejor de tu vida! Todo fueron facilidades, desde un primer momento hemos sentido absoluta tranquilidad y eso es una de las cosas que más hemos valorado, porque como ya sabéis... ¡Los preparativos son para volverse loco! Sobre todo Rosanna, ¡un diez! Que además te transmitirte absoluta tranquilidad, ¡cuida de tu boda como si fuera la suya! Aconsejándote y acompañándote en todo momento para que todo salga perfecto. Incluso en el día B, que se convierte en tu madre, ¡pero en una versión mejorada (¡sin estreses ni nervios!)!
Sin duda, ¡repetiría Mas Vidrier una y mil veces más!

Mas Vidrier es una masía maravillosa que tiene algo que te envuelve y que a todo el mundo gusta. Agredecer, sobre todo, a Rosanna su disponibilidad y la paciencia que ha tenido con nosotros. Nos ayudó y aconsejó mucho en cada paso que dábamos. El trato fue muy cercano. Se nos pasó por la cabeza hacer la cena en el exterior, pero me alegro de no haberlo hecho porque esta masía es preciosa por dentro, y el exterior es el espacio perfecto para el aperitivo y no para la cena.

No podríamos haber elegido un mejor sitio para celebrar el día de nuestra boda. El personal, inmejorable, atentos a todos los invitados y por supuesto a nosotros. El sitio, tenéis que ir a verlo porque las fotos no le hacen justicia. ¡Es realmente precioso! Podéis estar tranquilos si dejáis en sus manos un día tan especial. Saben lo que se hacen.
Gracias a Rosanna, Ivan, Miguel, Monica, David y a toda la familia de Mas Vidrier. ¡Un placer compartir ese día con todos vosotros!

El trato fue excelente desde el primer día hasta el último. La colaboración de todos los que forman parte de el gran equipo del más Vidrier hizo posible un día mágico y perfecto. Durante el día no tuvimos que preocuparnos de nada, solo de vivir plenamente el día, y eso es gracias al trabajo que hay detrás de Rosanna, Miguel, Mónica, y de todos los que lo hacen posible. Si volviera atrás, ¡no cambiaría nada!