Una finca que cultiva los mejores vinos y cavas nacionales e internacionales y que puede encumbrar también vuestro preciado enlace. Dejad que Josep Masachs by Cal Blay amenice vuestra fiesta nupcial con elegancia, buen brebaje y mejor mesa.

Espacios y capacidades

Los espectaculares jardines de más de 30 mil metros cuadrados que rodean toda la masía y que enlazan con las extensiones de viñedos, son el espacio idóneo para el festejo del aperitivo o la conmemoración de la ceremonia civil.

Para el gran banquete, disponen de dos opciones que incluyen una sala exterior con capacidad para hasta 300 comensales y un salón interior, perfectamente acondicionado para la ocasión que podrá acoger hasta 250 comensales.

La piscina, debidamente iluminada, cerrará la gala de la mejor manera; entre copas, bailes y risas.

Otras instalaciones

• Sala de convenciones
• Dos espacios separados a disposición de los novios

Otros servicios

• Parking
• Alquiler incluido en la actividad gastronómica
• Exclusividad de toda la finca

Localización

Esta finca dispone de una ubicación con muy buena comunicación desde Barcelona o desde Tarragona, y cuenta en su proximidad con hoteles de la zona de la costa.

Historia y enología

Joan Sardà es una empresa familiar dedicada a la elaboración y crianza de vinos y cavas.

Su recorrido empezó en el año 1927 cuando Tomàs Sardà, un agricultor que cultivaba sus propias viñas, obtuvo unos excedentes de vino como resultado de una buena cosecha.

Los vendió, y obtuvo enseguida un gran éxito. Con esfuerzo y tenacidad consiguió abrir un mercado importante. Posteriormente, su hijo Joan y sus nietos Joan y Antoni, ambos enólogos, consolidaron la empresa, aumentaron la superficie de la vid y construyeron una nueva bodega, internacionalizando el negocio familiar y posicionándose como una de las empresas mejor situadas en mercado vinícola de la actualidad.

Las viñas, situadas mayoritariamente en el Penedés central, son de las variedades Macabeo, Parellada, Chardonnay, Cabernet Sauvignon, Tempranillo, Merlot y Syrah.

También cultivan Lledoner en el Cap de Creus, al norte de Cataluña. Así pues, la gama de productos abraza las variedades autóctonas y las internacionales, las cuales han demostrado una gran capacidad de adaptación en la región.