Wow. No podré poner en palabras lo bonito que fue nuestro día en Can Barrina.
Cuando piensas en tu boda, y te estreses porque hay tanto que pensar ? Pues no me paso a mi, porque le expliqué a Marta todo lo que quería, y ella lo hizo la realidad. No tuve que pensar en nada en mi día tan especial, Marta se encargo de todo, de cada detalle, de cuidarme a mi, de mis invitados, y de que mi vesitdo siempre estaba bien puesta, de que fuera un día lleno de mágica, de que no faltaba bebida, ni comida, me aviso en cada momento donde tenia que estar. Hemos tenido familia/amigos quedar en can barrina y ya quieren volver fe lo bonito que es, lo bueno que está la comida, lo acogedor que son Los habitaciones.

La prueba de menú fue lo más duro, todo tan rico que no podíamos elegir. Cogimos de entrada l burrata, 😯 y de principal el cordero, un plato riquísimo.

Todo estupendo, no podría recomendar más !

El lugar es increíble, y las vistas son espectaculares. Si buscan un lugar único rodeados de la naturaleza, este es perfecto.

El día de nuestra boda en Can Barrina no pudo ser mejor. Pasamos un día maravilloso rodeado de los nuestros. Todo el servicio estuvo muy atento en todo momento, tanto de nosotros como de nuestros invitados.
Durante la preparación de nuestro dia B, Marta ha estado siempre muy atenta y aconsejándonos en todo momento. Pudimos adaptar el sitio a nosotros poniendo todo tipo de detalles y nos facilitaron y ayudaron a colocarlo todo en el mejor lugar para que todo luciera como teníamos pensado.
Y todo esto en un entorno maravilloso, con unas vistas increíbles. Sin duda no pudimos elegir mejor lugar.

Celebramos este fin de semana nuestra boda, y quedamos encantados. Una organización muy fácil, una comida exquisita, un sitio mágico con espacios preciosos, ¡todo fue perfecto! Estamos muy felices de haberlo celebrado allí, sin duda los volveríamos a elegir. Muy profesionales, sobre todo tu Marta, eres una sol, muchísimas gracias por tu ayuda.

Cien por cien recomendado. Tuvimos nuestra boda aquí a finales de mayo. Soy estadounidense y mi marido es de Barcelona. Vivimos en los EEUU (en Seattle), y queríamos celebrarla en un sitio rústico y natural, cerca de la ciudad, pero con el encanto del bosque. Buscamos un sitio que fuera accesible para los que viajaban desde lejos y desde no tan lejos y que reflejara nuestro estilo de vida. Sabía que, dado que planificaba todo desde lejos, necesitaba encontrar un sitio en que pudiera confiar. Desde el principio, cuando hacíamos las preparaciones y al largo del día de la boda, Marta nos ayudó con cada etapa. Ella se aseguró que cada detalle (incluyendo el transporte de los invitados, el dj y fotomatón, los menús y pastel, y las reservas de habitaciones) se arreglase.
La boda fue un éxito total. Hicimos la ceremonia sobre el mediodía al lado de la piscina y con vistas preciosas del parque del Montseny. La cantidad y calidad de la comida nos gustaron. Hicimos el baile en la terraza, y Can Barrina contrató el dj y un fotomatón. Todos los invitados se lo pasaron genial.
La masía en sí es muy encantadora. Hay varios edificios, incluyendo la masía antigua restaurada dónde están ubicados el restaurante y unas habitaciones rústicas. Fuera, hay unas habitaciones al lado de la piscina y, al lado, y un poco escondido entre los árboles, hay un edificio nuevo con tres habitaciones renovadas de estilo moderno, con mucha luz, donde tuvimos nuestra noche de boda. Después del baile, volvimos a nuestra habitación y encontramos una decoración especial: pétalos de rosa, cava y una cesta con fresas frescas, muy romántico.
Hay que comentar la comida de la boda. El servicio fue rápido y atento y la comida fue muy rica. Algunos de los invitados eran vegetarianos y/o gluten free. La masía se aseguró que ellos tuvieran la comida adecuada, hasta un trozo de pan gluten free y un postre gluten free en vez de la tarta nupcial para mi amiga.
Además del hotel, la buena comida y la coordinación, quiero comentarles sobre el pastel y la decoración floral. El pastel fue precioso y la decoración floral fue tal y como esperaba (les di fotos de inspiración de mi Pinterest).
En fin, Can Barrina es un sitio perfecto para una boda rústica y esperamos volver muy pronto. ¡Gracias a Marta y todo el equipo de Can Barrina por hacer nuestro día tan perfecto!

¡Perfecto! Atentos y excelente calidad. Lo recomendaría sin duda. Han hecho nuestro gran día perfecto. Han estado pendientes de todo y de todos y la comida estaba sencillamente exquisita. Todo mejor de lo que habríamos podido imaginar. Excelente.

Nos hemos casado en Can Barrina el sábado pasado (20.06.2015) y volvería a casarme en este sitio 1000 veces más. Lo recomiendo 100%. El sitio es precioso. No puede ser más bonito. Rodeado de montañas. El personal ha sido muy profesional. Te ayudan continuamente, son flexibles y hacen que te sientas muy tranquilo. Todavía nos llegan las felicitaciones por el sitio. Todos los invitados lo pasaron muy bien y se quedaron alucinados con las vistas y lo bonito del lugar. La comida es inmejorable. El aperitivo buenísimo y la cena exquisita. Mi padre dijo que era uno de los mejores corderos que había comido y él ha comido muchos. Elegimos una ensalada de rape y langostinos y cordero del Montseny. Fue un acierto. El dj también muy majo. Le envié la lista de canciones que queríamos y lo hizo súper bien. ¡Fue una gran fiesta! La decoración fue preciosa, pusieron velas flotantes en la piscina, antorchas, luces en los árboles... Elegimos la boda rústica (con balas de paja) y a todo el mundo le encantó. Era todo muy romántico. La boda fue el sábado pero fuimos desde el viernes, así que pudimos disfrutar de la piscina y relajarnos antes del gran día. El domingo, la mañana después de la boda pudimos todos disfrutar de un desayuno en la terraza con magníficas vistas. No puedo estar más agradecida a Violeta y Esther y a todo el personal de Can Barrina. Si os casáis en este sitio, tenéis el éxito asegurado.

Es un lugar es fantástico, rodeado de naturaleza, sin ruidos. Si lo que buscas es huir de la civilización, este el el sitio perfecto para celebrar una boda, a nosotros nos encantó el primer día que visitamos la masía, la comida fue buenísima, el servicio espectacular, muy atentos en todo momento.

Fue genial! Volvería a casarme ya, otra vez. Empezamos la boda con la ceremonia civil, un montaje al lado de la piscina con flores y balas de paja como asientos para los invitados, original y precioso! Seguidamente el aperitivo al otro lado de la piscina, me encanta el jazz, así que contratamos a un banda de dixiland, degustamos una brasa de gambas buenísimas, un camarero abriendo ostras, setas de primavera con parmesano, risottos, croquetas, embutidos, quesos, canapés todo casero, un montón de cosas más.
Después del aperitivo, al ser tan abundante escogimos un plato principal solomillo de buey acompañado por una salsa bearnesa mmmmmmm! fileteado en directo por los camareros y con unas patatas buenísimas, cada uno se levantaba a coger su carne y así podíamos repetir! Exquisito. El pastel, no queríamos el típico, así que nos hicieron unas tartalets con una crema muy fina y frutos rojos adornado con flores. El servicio fue muy amable y profesional en todo momento, los invitados disfrutaron mucho y no pararon de decírmelo. Después el baile, con unas vistas preciosa se hacía de noche y la gente bailaba sin parar, el repertorio del disk-jockey lo hablamos con él y salió muy bien. Muchos nos quedamos a dormir y a la mañana siguiente desayunamos todos juntos en la terraza con vistas al Valle, maravilloso. En fin, os lo recomiendo mucho, y espero que quedéis tan contentos como nosotros. Muchas gracias por todo, volveremos como cada año a celebrarlo!

Es un lugar idílico para celebrar cualquier evento importante de tu vida. Nosotros no sólo lo escogimos por lo bonito y maravilloso que es, sino por las facilidades que te ponen en todo momento y la amabilidad y ayuda constante de todo el equipo que hay detrás, con mención especial a Marta, que es la persona encargada de que todo salga bien, y os aseguramos que así es. Los invitados alucinaron con el lugar, con el trato y con la comida, que es de cocina propia y todo hecho con producto propio y de proximidad. Además se caracterizan por una atención al mínimo detalle inmejorable. Me volvería a casa una y mil veces más en Can Barrina, con Marta y su equipo. ¡Mil gracias por hacer de nuestra boda un día mágico e inigualable! ¡Nunca te olvidaremos, Marta!

Nos casamos en Can Barrina el 15 de septiembre de 2018 y sinceramente, no podríamos haber dado con un lugar más mágico, romántico y espectacular para celebrar nuestra boda. Can Barrina superó con creces todas nuestras expectativas. El entorno natural es inmejorable, con unas vistas sobrecogedoras del Parque Natural y Reserva de la Biosfera del Montseny.

Nos gustaría destacar que Can Barrina cuenta con un equipo excelente y muy bien cohesionado, capitaneados por Marta, que es una joya. Marta no es sólo la amabilidad hecha persona, sino que es también una profesional como la copa de un pino: desde el minuto cero se encargó personalmente de que todos nuestros anhelos se vieran materializados. Tened en cuenta que organizamos nuestra boda desde Francia y Finlandia, y que casi toda la comunicación fue por vía e-mail. Podemos garantizar que a Marta no se le pasó ni un solo correo sin contestar y que no quedó ni un solo detalle en el tintero (pese a las decenas de correos que intercambiamos con ella).

También cabe destacar la flexibilidad que caracteriza al equipo de Can Barrina, que se ajustó a nuestras peticiones y gustos en todo momento. Por ejemplo, uno de nuestros sueños era tener una boda con muchísima música en directo y teatro en vivo, y Marta hizo que así fuera posible: alquiló material, facilitó toda la logística de los diferentes espectáculos que habíamos organizado, e incluso se comunicó directamente con algunos de los artistas. Esta atención tan pormenorizada es algo insólito en muchos otros sitios.

Otro de los puntos fuertes de Can Barrina es su exquisita comida, con productos locales de la más alta calidad y cocinados in situ (a diferencia de muchos otros establecimientos, donde la comida es contratada a través de un cátering). Y es que Can Barrina es una masía de las de verdad, no de las de cartón-piedra, o de las que de tanto restaurarlas y modernizarlas, han acabado perdiendo todo el carácter rústico que las hacía especiales. Can Barrina, que data del siglo XVII, brilla con luz propia y transpira autenticidad en todos los sentidos.

La verdad es que recomendaríamos Can Barrina al 100%, especialmente a aquellos que busquen una boda romántica en mitad de la naturaleza. Repetiríamos sin duda. Gracias a todo el fantástico equipo de Can Barrina por hacer que todo saliera a pedir de boca. ¡Sois muy grandes! ¡Esperamos volver a visitaros muy pronto!

Álvaro & Sara

Decidimos hacer la fiesta un mes antes y en Can Barrina nos ayudaron con todo. Fue fácil y ágil en todo momento. La comida genial y el trato mejor. Muy recomendable.

Nos enamoramos de Can Barrina la primera vez que lo visitamos. Se hizo realidad nuestro sueño de casarnos en un lugar precioso en familia y con amigos íntimos. Recordaremos a Marta y el equipo siempre. Todo estupendo.

Fue una noche inolvidable, la cena exquisita y a nuestra medida. La sorpresa fue un desayuno aun mejor. Queremos agradecer a Marta y a todo el equipo todas sus atenciones, nos hicieron sentir como en casa. La suite está en plena naturaleza y con todos los detalles, muy espaciosa. En resumen, una boda espectacular.

Nos casamos el pasado 9 de septiembre en Can Barrina y no pudimos elegir un sitio mejor. Marta es un amor y hace todo lo que está en su mano para que el día sea perfecto. Nosotros teníamos pensada una boda completamente exterior para disfrutar al máximo del entorno, que es impresionante, con el banquete en el jardín, la ceremonia y el aperitivo junto a la piscina... Pero como no paró de llover no fue posible. Aún así, Marta nos preparó una ceremonia super romántica en un porche y el banquete en el comedor también quedó precioso... Estuvo todo el día pendiente de que estuviéramos tranquilos y no nos preocupáramos de nada. ¡Y así fue! ¡Todo salió perfecto! La comida buenísima y abundante, ¡todo el mundo nos felicitó! Acabamos con el baile en el porche al exterior porque paró de llover, ¡y como guinda una brasa con hamburguesas y perritos calientes que encantó a todos! Además nuestros familiares más cercanos se quedaron a dormir también y al día siguiente desayunamos todos junto a la piscina y pasamos una mañana de 10 disfrutando del solete. Sin duda fue la mejor elección, repetiría sin dudar y esperamos ir cada año a celebrar el aniversario allí y disfrutar de su paz, ¡porque de verdad que el sitio es espectacular! ¡Gracias Marta y todo el equipo de Can Barrina por hacer que nuestro día fuera perfecto!