Luna de miel en Nueva Zelanda

Todos hemos soñado alguna vez con poder escaparnos al lugar más lejano posible y dejar atrás todo lo que nos agobia en nuestro día a día. Vuestra luna de miel puede resultar la ocasión perfecta para realizar este gran sueño y visitar un país tan diferente y exótico como es Nueva Zelanda.

Nueva Zelanda es mucho más que el marco impresionante en el que se rodó la trilogía de El Señor de los Anillos. Alberga una fauna y unos paisajes únicos que os dejarán maravillados de inmediato. Además, se convierte en el destino ideal para los aventureros, ya que podréis realizar todo tipo de actividades como escalada, montar en globo, hacer rafting, bucear o incluso esquiar. Y los amantes de los animales disfrutaréis nadando entre delfines y ballenas.

Nueva Zelanda se divide en dos islas: la del norte y la del sur. Entre los diferentes lugares que no podéis dejar de visitar nosotros destacamos los siguientes:

La Isla del Norte:

Auckland: es la ciudad más grande del país. Se la conoce como la ciudad de las velas por los muchos veleros que atracan en su puerto y es famosa por sus amplias zonas dedicadas al deporte acuático, sus parques inmensos y sus tiendas y restaurantes exclusivos. Os sorprenderá saber que la ciudad se encuentra encima de 48 volcanes extinguidos.

Wellington: es la capital de Nueva Zelanda. En ella reside el centro cultural y artístico del país. Desde sus distintos hoteles podréis disfrutar de unas vistas increíbles de la Isla del Sur, muy cercana a la ciudad. En vuestra luna de miel no todo ha de ser relax. También podréis disfrutar de la vida nocturna más cosmopolita.

Parque Nacional Te Urewera: conserva la zona forestal virgen más amplia de la Isla del Norte. Los impresionantes árboles kauri y sus interminables calas y playas os dejarán con la boca abierta.

La Isla del Sur:

Queenstown: aquí encontraréis el primer centro de esquí del país. Sus tierras están rodeadas por el Lago Wakapitu. Desde allí podréis visitar la Cordillera de las Remarkables. Te Wahipounamu: una de las zonas más salvajes y menos habitadas de Nueva Zelanda. Alberga 5 parques naturales y os ofrece la oportunidad de visitar los glaciares más impactantes del país: Zorro y Franz Josef. Dunedin: una ciudad de orígenes escoceses en la que encontraréis varias mansiones del siglo XIX. Es uno de los centros mundiales de la destilación de whisky.