Luna de miel en Belice

Este país se sitúa en la costa este de Centroamérica y está bañado por las aguas del Mar Caribe. Sus habitantes son una mezcla de criollos, garífunas, mayas, mestizos, menonitas y en menor cantidad descendientes europeos, entre los que destacan los ingleses.

Así pues, se trata de un país de etnias, culturas y lenguas muy diversas que gracias a su combinación ha creado una reputación amable para su gente.

Belice posee un amplio número de atractivos turísticos para que vuestra luna de miel sea inolvidable, siendo los cayos, los atolones costeros y el arrecife de coral los encantos por excelencia. Además para los apasionados de las aventuras y la naturaleza resulta un excelente lugar donde podréis practicar buceo entre tiburones, la vela, el windsurf o el kitesurf.

Para descubrir las maravillas que ofrece este destino único en el mundo, os proponemos un recorrido por la joya de América Central. ¡Apuntad nuestras recomendaciones!

La ciudad de Belice: Ubicada en la costa del país, se trata de la mayor ciudad de Belice. En ella encontraréis un patrimonio arquitectónico y cultural de gran interés. Las principales atracciones turísticas son La Casa del Gobernador, La Catedral de San Juan, el cementerio de Yarborough y la terminal marina.

Cayo Ambergris: En él se encuentra el famoso poblado de San Pedro que está situado junto a la segunda barrera de coral más larga del mundo con 280 km de extensión. Son visitas obligadas el Cayo Caulker, el Arrecife Lighthouse y Blue Hole, un abismo en el mar de 121 metros de profundidad donde podréis descubrir el fondo marino más colorido del Caribe.

Altun Ha: Se trata de las ruinas mayas excavadas más conocidas del país. Esta ciudad fue habitada por primera vez en el año 250 a.C. y se encuentra a tan sólo una hora al norte de La ciudad de Belice. La traducción de su nombre significa Agua de Roca. Para contemplar una vista panorámica impresionante del sitio y la jungla que lo rodea debéis subir a la cima del Templo de los Altares de Obra.

La Cuenca de Cockscomb y la Reserva de Jaguares: Es el escenario perfecto para los que esperan avistar un jaguar alguna vez en su vida. Se trata de la única reserva de jaguares en el mundo por lo que su visita resulta indispensable. Además se pueden observar más de 300 especies diferentes de aves.

Placencia: El principal reclamo de esta ciudad son las playas de arena blanca que dan lugar a un paisaje de ensueño. Placencia es sinónimo de una vida sin estrés y sin prisas, es decir, el paraíso para los recién casados que prefieran relajarse después de la organización de su boda. En Placencia podréis disfrutar de los mejores deportes acuáticos, así como explorar sus deslumbrantes cayos y adentraros en las selvas más exóticas.

En Belice descubriréis un edén escondido donde disfrutar de sus playas, montañas y valles, además de su vida nocturna y su típica gastronomía. Este destino ofrece múltiples opciones, así que seguro que os emociona y satisface todos vuestros sentidos.