Luna de miel en Praga

Praga, situada a orillas del río Moldava, es la capital de la República Checa. Podríamos decir que esta ciudad se encuentra en el mismísimo corazón de Europa, a algo menos de 500 km del Mar del Norte, del Mar Báltico y del Mar Adriático. Su clima es continental y su temperatura media suele de ser de 8 a 9 grados, así que no olvidéis abrigaros.

Praga es una de las 20 ciudades más visitadas del mundo gracias a su belleza y a su patrimonio histórico. Sin duda es un destino perfecto para las parejas que no quieren recorrer grandes distancias y que buscan una luna de miel romántica y diferente. Si estáis pensando en viajar a Praga tomad buena nota de nuestras recomendaciones.

Malá Strana. Se puede traducir como 'Barrio pequeño'. Está situado junto al barrio del castillo, en él podréis disfrutar de espectaculares palacios, iglesias y plazas. Aquí no podéis dejar de visitar el monasterio de Strahov, la iglesia de San Nicolás y el Palacio de Lichtenstein. Podéis dar románticos paseos cruzando el Puente de Carlos, se trata del puente más viejo de la ciudad y está lleno de antiguas estatuas que os acompañarán en vuestro paseo.

Staré Město. Este barrio es el auténtico eje histórico de la ciudad, de origen medieval. Alrededor del ayuntamiento podréis encontrar algunos de los edificios más antiguos de la ciudad. Os recomendamos que visitéis la iglesia de Týn, de estilo gótico, con sus emblemáticas torres gemelas que se elevan por encima de los tejados de Praga. Tampoco podéis dejar de visitar el ayuntamiento viejo, compuesto por diferentes edificios entre los que destacamos el reloj astronómico (Orloj). Os recomendamos que lo visitéis en las horas en punto, así podréis ver las figuras que salen a dar la hora, entre ellas los doce apóstoles y un esqueleto que recuerda la universalidad de la muerte.

Nové Město. Conocida como la ciudad nueva, este barrio data del siglo XIV. Aquí podréis ver la Casa danzante. Se trata de una construcción de estilo contemporáneo que asemeja a una pareja bailando, por eso también se la conoce con el apodo de 'Ginger and Fred'. En este barrio también podréis visitar el Teatro Nacional, La torre de la pólvora y la calle Na Prikope. Y de visita obligada es la plaza de Wenceslao, escenario de la mítica primavera de Praga y auténtico centro comercial de la ciudad.

Y sobre todo no dejéis de probar su gastronomía acompañada de una buena cerveza o 'pivo' en checo, no en vano si de algo se sienten orgullosos es de su cerveza.