Luna de miel en Polonia
Esta maravilla de país presenta una gran diversidad de atractivos turísticos así como precios más que razonables para disfrutar de una maravillosa luna de miel.
Información sobre Polonia
Polonia es un bello país situado en Europa Central que cuenta con una superficie de 312.700 kilómetros cuadrados. La combinación de cultura e historia atrae cada año a miles de turistas. Y es que Polonia fue uno de los países más castigados por la Segunda Guerra Mundial y aún hoy se puede ver el proceso de metamorfosis que ha experimentado.
Si elegís este destino para vuestro viaje de novios podréis apreciar un legado medieval apasionante que os dejará con la boca abierta. Además podréis disfrutar de su orografía tan diversificada, en la que destacan las montañas, los bosques y los lagos. Su red ferroviaria es otro de sus puntos fuertes ya que os permitirá moveros con facilidad a cualquier otro punto de Europa.
A continuación os ofrecemos 5 visitas imprescindibles para ver Polonia. Coged libreta y lápiz y tomad nota!
Varsovia: Es la capital del país y la ciudad más cosmopolita de toda Polonia. A pesar de ser bastante extensa, puede recorrerse perfectamente a pie. Esta metrópolis ofrece una amplia escena cultural y una animada vida nocturna. Os recomendamos visitar La Ciudad Vieja (Stare Miasto) y el Palacio de cultura, un edificio arquitectónico de gran envergadura.
Cracovia: Es una ciudad mágica llena de arte y arquitectura. Considerada la perla de la corona, esta bella ciudad cuenta con innumerables iglesias y monasterios que os transportarán a las viejas páginas de una novela histórica. Sus principales atractivos turísticos son la Plaza del Mercado, la Basílica de Santa María y el castillo Wavel.
Poznan: Moderna y animada, así es esta ciudad de tamaño reducido. Las calles estrechas invitan a pasear igual que los palacios y las excursiones campestres de las afueras. Además es una ciudad de gran riqueza musical al ser la sede de los mejores coros de voces de toda Polonia.
Gdansk: Su estratégica ubicación ha dado pie a un encuentro de diferentes culturas, nacionalidades y religiones. Se trata de una ciudad marítima a orillas del Báltico que con el tiempo se ha convertido en un gran centro cultural y académico importante. Su casco antiguo integra a la perfección la estructura portuaria con marcas del pasado.
Campo de concentración de Auschwitz-Birkenau: Se encuentra a unos 60 quilómetros de Cracovia, en un paisaje pantanoso. Fue un complejo de campos de concentración, de experimentación médica y de exterminio de prisioneros que utilizó el régimen de la Alemania nazi. Un paseo por la historia imprescindible para todos. Allí podréis revivir uno de los episodios más sangrientos y crueles de la historia de la humanidad.
Malbork: A menos de una hora en coche de Gdansk encontramos la impresionante fortificación de Marlbork, el mayor castillo medieval de Europa. El edificio fue proclamado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Si tenéis la oportunidad pasead en barco por el río Nogat, desde dónde podréis admirar el majestuoso paisaje que ofrece el castillo.
Y aquí va nuestra última recomendación: no podéis volver de Polonia sin saborear su exquisita cocina tradicional. Probad los pierogi, el equivalente de los ravioles en la Europa del Este. Está considerado como el plato nacional del país e incluso tiene un día dedicado, el 8 de octubre, cuando se realiza una fiesta gastronómica en Cracovia dedicada a este tipo de pasta.