Luna de miel en Lituania

Lituania es un país del noreste de Europa situado a orillas del Mar Báltico y que tiene frontera con Letonia, Bielorrusia, Polonia y con el enclave ruso de Kaliningrado. En 1990 se proclamó la declaración de independencia convirtiéndose así en la primera república soviética en independizarse.

El clima de Lituania es el propio de los países escandinavos. Se caracteriza por ser un clima de transición, entre oceánico y continental. Tanto los inviernos como los veranos son húmedos. De mayo a septiembre es la mejor época para visitar el país.

Si queréis conocer algunos de los lugares más emblemáticos que no debéis perderos, tomad nota de nuestras recomendaciones:

Vilnius: Es la capital del país. Se trata de una ciudad pequeña y tranquila, ideal para aquellas parejas que quieran relajarse después del estrés que implica organizar la boda. Os aconsejamos perderos por el centro adoquinado de esta bella ciudad barroca. La Catedral y la Universidad son dos de las visitas imprescindibles para cualquier turista. Y si viajáis en verano no dudéis en disfrutar del ambiente animado y alegre de las terrazas.

Trakai: El principal atractivo turístico de la ciudad es sin duda su castillo. Construido en ladrillo rojo y ubicado en una isla dentro del Lago Galvé, sigue manteniendo en la actualidad el ambiente de la realeza. Esta bella construcción arquitectónica convierte este destino en una excursión muy interesante de un día en la que os transportaréis en un cuento de damas y caballeros.

Palanga: Es famosa por sus grandes y largas playas de arena y dunas que sólo se pueden disfrutar en esta región del mar Báltico. Es el lugar perfecto para veranear y pasear cerca del muelle hasta el amanecer. Ubicado muy cerca del istmo de Curlandia, es conocida como el balneario más popular de Lituania.

Colina de las Cruces: Ubicada a unos 12 kilómetros al norte de la pequeña ciudad industrial de Siauliai, es el centro de peregrinación por excelencia de Lituania. Se calcula que hay más de 50.000 cruces que representan la devoción cristiana y la identidad nacional del país.

Kaunas: Es la segunda ciudad más grande del país. Os recomendamos pasear por su centro histórico y descubrir el castillo de Kaunas, el símbolo de la ciudad. Otra opción es visitar el ayuntamiento o el Museo del Diablo, uno de los museos más peculiares que podáis encontrar dedicado a la figura del diablo.

Klaipeda: Es el único puerto lituano en el Mar Báltico. Su pasado como ciudad hanseática y de raíces alemanas la ha marcado mucho y aún hoy en día aún es palpable esa esencia. Los edificios de aire pintoresco propios de la ciudad no os dejarán indiferentes.

A pesar de que un invierno sin nieve no es concebible, si tenéis la oportunidad de visitar Lituania en otoño no os lo penséis más. Seréis testimonios de los marrones rojizos y el verde de sus maravillosos paisajes que os fascinarán des del primer momento.

Y recordad que otro de los atractivos para decantarse por Lituania en vuestra luna de miel es la gastronomía lituana. Descubriréis los placeres culinarios de ésta a través de platos abundantes y sabrosos cocinados con productos de la tierra. Y si hablamos de la bebida, la cerveza es vuestra mejor compañía.