Luna de miel en La Provenza

Situada en el sudeste de Francia La Provenza se extiende desde el este del río Ródano hasta la ciudad de Antibes. Limita al este con el Condado de Niza, al sur con el Mar Mediterráneo, al oeste con el río Ródano y al norte con el monte Ventoux. Se trata de un destino que tiene mucho que ofreceros: paradisíacas playas, pintorescas ciudades, espacios naturales y mucha historia. Hoy os contamos algunas de las maravillas que os esperan en esta bonita región:

Niza. Los orígenes de esta ciudad se remontan a la época romana, por eso no podéis dejar de visitar el Museo Arqueológico de Nice-Cimiez, con más de dos hectáreas en las que podréis visitar el anfiteatro, las termas, las calzadas y un conjunto paleocristiano del Siglo V - VII d.C. Otro de los encantos de esta ciudad es pasear por su casco antiguo, descubriendo sus pintorescas tiendas y puestos, su artesanía y sus coquetos bares. Y para acabar el día nada mejor que pasear por la Promenade des Anglais, el paseo marítimo más conocido de todo el mundo.

Nimes es una encantadora ciudad de poco más de 140.000 habitantes, lo que los parisinos definirían como una ciudad de provincias. Si visitáis esta bonita ciudad no os podéis perder su anfiteatro romano, Les Arenes, pues es el coliseo mejor conservado del mundo. Actualmente el anfiteatro se usa como plaza de toros y como recinto para conciertos y espectáculos. Otro de los atractivos de Nimes son los Jardines de la Fontaine, llenos de construcciones del siglo XVII y de vestigios romanos. Paseando por los jardines descubriréis la Tour Magne, el templo de Diana, numerosas fuentes, avenidas, estatuas y mucho más. Se trata de uno de los parques públicos más antiguos de Europa.

Vaison la Romaine es una ciudad que no podéis dejar de visitar por su historia y su belleza. Está situada entre los Alpes y el Mar Mediterráneo, a los pies del Mont-Ventoux. Es un lugar ideal para relajarse y disfrutar de sus paisajes, aromas y de sus campos de viñas, olivo y lavanda. Además podréis emprender un apasionante viaje al pasado gracias a sus numerosos monumentos. Os proponemos empezar visitando la Calle de las tiendas, que es uno de los mejores ejemplos de urbanismo de la ciudad y que constituye el eje principal que la atraviesa de norte a sur. Antiguamente los habitantes de Vaison la Romaine atravesaban esta calle para llegar a las termas, de las que todavía quedan algunas ruinas. El antiguo teatro romano, la casa de Apolo Laureado, y la casa de la Pérgola son algunos de los muchos atractivos de la ciudad. Y por último no dejéis de visitar la Catedral de Notre-Dame de Nazareth, un bello ejemplo del arte románico-provenzal.

Gracias a su clima mediterráneo podéis visitar la Provenza en cualquier época del año, aunque si lo que queréis es disfrutar de sus playas lo mejor es que la visitéis en verano.