Luna de miel en Alaska
Si después de vuestra boda queréis desconectar y huir del frenético ritmo de vida, Alaska puede ser un destino perfecto. Os esperan asombrosos paisajes y una apreciada calma.
Información sobre Alaska
Alaska es el estado número 49 de Estados Unidos, aunque está separado del resto del país por Canadá. Se encuentra situado en el noroeste del continente, sus costas están bañadas por los océanos Ártico y Pacífico y está separada de Rusia por el estrecho de Bering.
Dependiendo de la región que visitéis el clima varía, pudiendo ser oceánico, ártico o continental. En rasgos generales podríamos decir que su clima es muy riguroso durante todo el año, aunque en verano las temperaturas son templadas en la costa y al sur de la cordillera Brooks.
Si habéis elegido Alaska como destino para vuestra luna de miel aquí tenéis algunos lugares que no podéis dejar de visitar:
Parque Delani. Este parque es una de las joyas más preciadas de Alaska. Se encuentra en el interior, en el Monte McKinley, que es la montaña más alta de Estados Unidos. Una vez dentro del parque podréis coger cualquiera de los autobuses que lo recorren y disfrutar de sus maravillosos paisajes. O si lo preferís podéis recorrerlo en bicicleta y solicitar un permiso para poder acampar allí. Es muy importante que sepáis que en este parque no hay caminos, por lo que os será muy útil llevar un gps que os ayude a orientaros.
Fairbanks es la ciudad más grande de la región interior de Alaska. Se encuentra situada por encima del Círculo Polar Ártico y como consecuencia sus días tienen una duración bastante peculiar, que pueden durar unas 4 horas el día más corto, hasta 21 horas el día más largo. Sin duda es uno de los mejores destinos para observar las auroras boreales. Si vais en invierno no podéis perderos el Campeonato de Trineos tirados por perros, y el concurso de esculturas de hielo. En verano uno de los mejores planes es subir a bordo del Riverboat Discovery. Se trata de un barco de vapor de ruedas, que os llevará por los ríos Chena y Tanana mientras disfrutáis de unas espectaculares vistas. Tampoco dejéis de visitar los manantiales de aguas calientes, de entre 50 y 65 grados, que podréis encontrar en medio de los hielos.
Anchorage es la capital de Alaska, y es también donde se concentra el 70% de su población. Se trata de una ciudad fruto de la inmigración, y eso es algo que se refleja en la belleza de sus calles. No dejéis de visitar el Imaginarium, un moderno museo, el más grande de este estado, cuyo objetivo es conectar Alaska con el mundo a través del arte, la historia y la ciencia. También podéis visitar su zoo, pero recordad que a pocos kilómetros podréis ver a los mismos animales en libertad. Pasear por sus calles es otro de los atractivos de esta ciudad, os recomendamos hacerlo por el Earthquake Park. Y a tan sólo una hora en coche encontraréis el Chugach State Park, uno de los espacios naturales más grandes del país. Y por supuesto no podéis iros de Alaska sin ver uno de sus famosos glaciares, como el Portage Glacier, situado al sur de la ciudad.
Recordad que por encima del Círculo Polar Ártico durante los meses de verano el sol no se pone, y podréis disfrutar del famoso sol de medianoche. Por el contrario en invierno se vive bajo penumbra, aunque a cambio podréis ver alguna aurora boreal.