Luna de miel en Islas Gili

Se trata de un paraíso perdido, el destino perfecto para aquellos novios que buscan tranquilidad y relax después del estrés de la boda. Las islas Gili están situadas a unos cuatro kilómetros de la costa norte de la isla de Lombok y a tan sólo 35 kilómetros de Bali.

El archipiélago lo conforman tres islas: Gili Trawangan, Gili Meno y Gili Air. Cada una de ellas tiene un atractivo especial y un público específico, sin embargo en las tres se puede disfrutar de las magníficas playas de arena blanca, aguas cristalinas, arrecifes de coral y peces de colores.

Gili Trawangan: es la isla más popular, conocida también como la isla de la fiesta. Y es que en ella, además de disfrutar del sol durante el día podréis pasarlo de maravilla bailando hasta el amanecer. A pesar de que es la más grande de las tres, no llega a superar los tres kilómetros de largo por dos de ancho, por lo que recorrerla al completo se puede hacer en poco más de una hora.

Gili Air: es la más poblada y la más cercana a Lombok. En ella encontraréis una extensa oferta gastronómica y podréis descubrir la simpatía de sus habitantes locales: Sasak, Mandar, Bugis y Makassar. Se trata de una isla menos bulliciosa que la anterior y muchos de sus habitantes de edad avanzada aún siguen dedicándose a la pesca y a la agricultura de cocos.

Gili Meno: es la isla más pequeña de las Gili y la que recibe menos turistas. Es por tanto un gran escape para los recién casados o simplemente para aquellos que quieren huir de la rutina de sus vidas monótonas. El lago salado y los espectaculares sitios de buceo como Menón Wall son algunas de sus principales atracciones.

Uno de los mayores secretos por los que mucha gente decide visitar estas islas es la posibilidad de practicar deportes como el buceo o el snorkel entre sus preciosos arrecifes. Hay un sinfín de escuelas que ofrecen este tipo de actividades por precios muy asequibles.

La ausencia de coches y motocicletas resulta el complemento ideal para pasar unas agradables vacaciones y disfrutar de la sensación de encontrarse en islas remotas. Y si os sobra tiempo os recomendamos visitar Lombok, la estrella después de Bali, una isla mucho menos explotada y con muchos rincones preciosos por descubrir.