Luna de miel en Marruecos
Marruecos reúne los condimentos necesarios para pasar una luna de miel inolvidable: parajes espectaculares como el desierto del Sahara, playas, montañas, historia y una cultura muy vivaz.
Información sobre Marruecos
Marruecos es sin duda una tierra de grandes contrastes donde se mezclan colores, olores, texturas, culturas y lugares. Situado entre el Atlántico y el Mediterráneo, este país árabe ofrece a los visitantes un viaje de leyenda.
Marruecos es un paraíso para los amantes de la naturaleza ya que ofrece algunos de los paisajes más fascinantes del planeta como el contraste de las montañas nevadas de la cordillera de los Atlas con el desierto árido y arenoso.
Además resulta un destino ideal para vuestro viaje de novios si tenéis la intención de no desplazaros muy lejos ya que está situado a tan sólo 14 Km de España. Es un país que a pesar de estar situado muy cerca de Europa es muy distinto por su gente, su cultura y su lengua diferentes.
Si tenéis la fortuna de viajar allí no dejéis de conocer una de las grandes virtudes del pueblo marroquí: su hospitalidad y generosidad, seguro que no os decepcionará, así que tomad nota del itinerario que os proponemos.
Marrakech
Es la ciudad más turística del país. Combina a la perfección la esencia del Marruecos tradicional y la modernidad. Dejaos llevar por la ciudad y perdeos por sus callejuelas. Seguro que llegaréis a la plaza Jamma el Fna, centro neurálgico de la ciudad y escaparate de todo tipo de vendedores durante el día y de puestos de comida durante la noche. A escasa distancia de la plaza encontraréis el Zoco, un laberinto de callejuelas donde los artesanos se agrupan por gremios. Veréis todo tipo de productos y artículos típicos del país, una explosión de colores y olores. Imprescindibles son también la Madrasa de Ben Youssef y la Mezquita Koutoubia, una de las más grandes del mundo islámico. Y como colofón de la ruta y para descansar de un día intenso, un relajante paseo por el Jardín Majorelle.
Esauira
Visita obligada si estamos haciendo un recorrido por el sur del país. Sus murallas y su fuerte, de época portuguesa, se conservan casi intactos con el paso de los siglos. Su Medina fue declarada Patrimonio de la Unesco. La playa de Esauira está considerada entre las mejores del país y acoge a windsurfistas de todo el mundo gracias a la fuerza constante de los vientos alíseos.
Fez
Es una de una de las ciudades medievales más viejas del mundo donde es casi imposible no perderse. A través de sus laberínticas calles descubriréis la esencia de la Medina. Desde las terrazas de algunas tiendas podréis ver el trabajo que los curtidores realizan en la curtiduría Chouwara, la más grande de la ciudad y una de las imágenes más características de la ciudad.
Casablanca
Es la ciudad más poblada del país y una de las vías de acceso más fáciles para los turistas, además de ser centro cultural y económico del país. Su pasado colonial la ha convertido en una mezcla entre el mundo occidental y el árabe. El símbolo por excelencia es la Mezquita de Hassan II, la segunda más grande del mundo con una capacidad para 30.000 fieles oradores y un patio para 90.000.
Rabat
La capital de Marruecos está rodeada por montañas y laderas. Si paseáis por sus calles no debéis dejar de visitar la Kasbah des Oudaias, la Torre Hassan y la Ville Nouvelle.
Tánger
Destacan sus preciosas playas, su puerto, la Plaza de la Alcazaba y la Mezquita de Sidi Bou Abid. En esta ciudad cosmopolita encontraron la inspiración escritores como Truman Capote o Tennessee Williams y políticos como Winston Churchill. En sus jaimas tradicionales podréis descansar después de una larga jornada, tomar un sabroso té, disfrutar de una buena conversación y contemplar unas vistas de película.
Chefchaouen
Es conocido como el pueblo azul de Marruecos por el color que impregna las paredes y suelos de su Medina. Destaca por su artesanía, especialmente sus prendas de lana. A escasos kilómetros de la ciudad podréis visitar el Akchour Chefchaouen, un fascinante parque natural con unas cascadas de gran belleza.