Empecé mi camino al estudiar diseño de joyas y objetos en Pforzheim, Alemania. Después de tres años de estudios decidí añadir el oficio de orfebre clásico para dar más sostén a mi formación. Tras unos años trabajando entre Alemania y Suiza, donde aprendí platería en objetos grandes y de mesa, quería dar un giro a mis experiencias y me inscribí a un máster en la Escola Massana de Barcelona. Ahí me formé del arte de Urushi, una técnica japonesa de superficie con lacas de resinas naturales.

Me enamoré de la ciudad y decidí quedarme en este maravilloso entorno tan inspirador. Fundé el taller Aquelarre en el Borne con Jaime Díaz, que era compañero de la Massana y después de unos años, me mudé a Gracia para abrir otro taller con Barbara Giger, hoy en día, artista en Suiza, y Peter Schmid, alumno y sucesor del genial Michael Zobel.

Han sido años muy bonitos e intensos de proyectos y creatividad.

Cuando comenzó mi etapa maternal, mi enfoque cambió a una joyería más sostenible. Hoy en día trabajo con materiales reciclados o de fairtrade, las piedras con un rigen controlado y en el taller he conseguido tener un impacto medioambiental casi cero al elegir procesos y materiales inocuos.

Durante unos años he tenido el placer de dar formación a futuros artistas en la escuela de joyería de Jaime Díaz en Barcelona y tengo mis piezas en su exposición permanente de la Galería Baal Barcelona.

Además, formo parte del grupo artístico "Pedra de Toc", donde creamos eventos y exposiciones especiales; para mí, es un lugar donde surgen siempre nuevos impulsos e inspiraciones, aparte de ser un grupo bonito de sostén y de amistades.