Soy Rebeca Espejel, Talaverana / Extremeña. Diseñadora gráfica, ilustradora digital y... ¡Emprendedora!

El gen creativo viene por parte de mi padre, fotógrafo de profesión y emprendedor también junto a mi madre en su momento.

Siempre estuve ligada a la creatividad y las manualidades, no había ningún amigo que el día de su cumpleaños no tuviese un regalo especial hecho por mí: pancartas, libros de fotos... Siempre personalizado.

Estudié en Colegio de la Salle, donde empecé también con clases de pintura, y si alguno de mis profes (a los que les tengo un cariño inmenso) lee esto, podrán confirmar que no fui una buena estudiante, y lo único que me gustaba era pintar, dibujar... Crear.

Cuando terminé la ESO fui de cabeza a la Escuela de Arte, la gente que ha estudiado en una escuela de arte sabe a lo que me refiero cuando digo que es un sitio mágico. Las mejores palabras que definen una Escuela de Arte son libertad e inspiración.

Me gradué en técnico superior de diseño gráfico y publicidad, y empecé a trabajar de ello nada más terminar. Aprendí a utilizar todo tipo de maquinarias, a tratar con los clientes, perdí la vergüenza, a tratar con gente que no conocía y también me volví más extrovertida, ¡definitivamente crecí!

Después de 7 años trabajando, decidí emprender un nuevo camino, ¡y aquí estoy! Dedicándome a lo que más me gusta, y dirigiendo poco a poco esta locura hacia el punto más alto, para el que todavía me queda un poquito para llegar, pero todo a su tiempo.

Especializada en invitaciones de boda llenas de amor, en detallitos para regalar a vuestras personas más especiales, y sumergida en todo tipo de trabajos.